Eddy Merckx rebaja la euforia con Tadej Pogacar: "Solo ha ganado tres Tours, le queda mucho para ser mejor que yo"
La leyenda belga atiende en exclusiva a Relevo para repasar su trayectoria y analizar la comparación con el esloveno tras su exhibición en Zúrich.
Solo unas horas después de que Tadej Pogacar dominara el mundo en Zúrich, Eddy Merckx, el Caníbal, la leyenda absoluta del ciclismo y, cada vez más, la única referencia con la que uno puede medir los logros del esloveno, descuelga el teléfono y atiende a Relevo en Meise, al norte de Bruselas, donde reside junto a su esposa en una casa que antes fue fábrica de bicicletas. "El otro día estuvimos los dos viendo el Mundial aquí, en el salón", asegura en un italiano que conserva casi intacto desde sus días como ciclista, allá por los 60 y 70, cuando el pelotón serpenteaba gran parte del año por tierras transalpinas. Hoy, medio siglo después, ya con 79 años y cinco nietos que le regalan su "mayor felicidad" lejos de las carreras, Merckx advierte de que está "viejo" mientras tose al otro lado de la pantalla. Cierto es que en los últimos años ha tenido sustos serios, como el traumatismo que sufrió en 2019 tras caer de su bicicleta en un paseo dominical. Lo que no dice, sin embargo, es que su nombre, su leyenda y sus victorias —279, nada menos— resistirán con firmeza al irremediable paso del tiempo.
¿Cómo se encuentra de salud?
Bueno, ahora bastante bien, porque he tenido algunos problemas últimamente. En marzo pasé por el quirófano para una intervención en los intestinos y bueno, voy poco a poco. Al final, no queda otra, cada vez estoy más viejo [sonríe].
Cuando cierra los ojos y piensa en un momento de felicidad, ¿qué le viene a la mente?
Pienso en mi familia, en mis nietos sobre todo, pero si me voy a la bicicleta, creo que mi mayor felicidad llegó cuando gané mi primer Tour de Francia. De aquellas, hacía 30 años que un corredor belga no lo ganaba [lo hizo Sylvère Maes en 1939, justo antes del parón por la Segunda Guerra Mundial] y el Tour, quieras o no, es la mejor carrera del mundo. Hay otras muy importantes, sí, pero el Tour siempre será el Tour, y para un belga, siempre es lo máximo. Me acuerdo, además, que lo gané un 20 de julio y al día siguiente, el 21, era la fiesta nacional de Bélgica, así que fui recibido en la Grand Place de Bruselas por el Rey Balduino. Lo recuerdo y se me pone la piel de gallina.
Nada como la primera vez.
Sí, exacto, aunque tuve muchas otras victorias muy importantes. La primera vez que fui campeón del mundo, en el 67, la recuerdo con mucho cariño. De aquellas había ganado ya dos veces la Milán-San Remo, pero el primer Mundial siempre es especial. Asegurarse ese maillot arcoíris para la siguiente temporada es algo maravilloso.
Pogacar acaba de hacerlo.
Sí, y estoy seguro de que lo va a disfrutar mucho [sonríe]. Su victoria fue excepcional, ciertamente única. Algo que muy pocas veces se ha visto en el ciclismo.
En las últimas horas han circulado unas declaraciones suyas a 'L'Equipe' en las que asegura que el esloveno es «superior» a usted.
Me refería a lo que hizo en el campeonato del mundo, en ese recorrido en concreto. Fue increíble, y lo dije tal cual lo pensaba, pero no, más allá de eso, no creo que Pogacar sea superior a Eddy Merckx. Ha ganado solo tres Tours. Todavía no es superior a mí. Tiene un camino largo hasta ser mejor que Eddy Merckx [sonríe].
"Pogacar engancha más que Vingegaard porque es más completo, más exuberante"
ExciclistaCortita y al pie entonces, ¿quién es el mejor ciclista de la historia?
[Ríe] No sé si está bien que lo diga, pero te voy a decir que yo. Creo que hay pocos casos de un ciclista que desde enero hasta diciembre haya corrido y ganado tantas carreras. Yo hubo un año en el que hice cerca de 190 días de competición; ahora, en cambio, corren unos 80 días al año, no más. Pogacar hace un poco de todo, es cierto, pero pocos hacen lo que hacíamos nosotros, disputar las clásicas, los 'monumentos' y las grandes vueltas por etapas. Creo que no hay comparación.
Pero disfruta con Pogacar.
Por supuesto, muchísimo. Es un ciclista fortísimo, el mejor de su generación seguramente. Pero mira lo que sucedió el año pasado, Vingegaard fue más fuerte que él en el Tour. Y este año, que creo que Vingegaard no estaba aún al cien por cien, ha terminado segundo. No sé, hay que ver cómo se desarrolla la rivalidad en los próximos años. Lo que está claro es que Pogacar tiene muchísima clase.
¿Por qué cree que Vingegaard no engancha tanto al público como el esloveno?
Porque Pogacar es más completo, más exuberante. Además del Tour, ha corrido y ganado la Lieja-Bastoña-Lieja, el Tour de Flandes, el Giro de Lombardía y otras tantas carreras importantes. ¡Y ahora encima el Mundial! Es algo que impresiona. Y Vingegaard, mientras tanto, está parado. Son dos personalidades muy distintas.
Thomas Voeckler, el seleccionador francés, ha dicho que Pogacar puede llegar a ser molesto para el pelotón porque «mata el suspense» del ciclismo.
La gente decía lo mismo cuando corría yo [ríe]. Pero al señor Voeckler le diría una cosa, Pogacar no corre todas las carreras. El pelotón tiene muchas carreras para dejarse ver más allá de las que disputa Pogacar.
Si pudiera, ¿qué pregunta le haría Eddy Merckx a Tadej Pogacar?
Mmm… [piensa unos segundos]. Le preguntaría cuándo va a correr la París-Roubaix [ríe]. Es una buena pregunta, ¿no?
"¿Que si daba miedo en carrera? Yo solo corría para ganar"
ExciclistaVolviendo a usted, ¿cómo cree que hubiera cambiado su vida si hubiera ganado todas las carreras que ganó en la época actual?
Uf, creo que no me hubiera gustado tanto, la verdad. Es un ciclismo más profesional, mejor preparado, y seguramente podría haber ido todavía más fuerte que en mi época, sí, pero a mí me gustaban las carreras de entonces. Era necesario correr tanto para ganar un poco de dinero. Ahora, el corredor no tiene necesidad de hacer un calendario como los que hacíamos entonces. Es muy diferente.
Si pudiera cambiar algo de su carrera, ¿qué sería?
Es una buena pregunta. [Piensa]. Creo que borraría la caída que sufrí en el velódromo de Blois, en el 69. Nunca volví a ser el mismo en la montaña desde aquel día. La ambición y las ganas de ganar eran las mismas, pero me costaba mucho más escalar. Tenía que esforzarme más que antes.
Cualquiera lo diría viendo su palmarés.
Sí, por suerte pude volver a competir y ganar muchas carreras importantes.
Usted daba miedo al pelotón. Y no lo digo yo, lo dicen sus rivales de entonces. Paco Galdos, entre ellos.
Ah, sí, ¡me acuerdo de Paco! [Sonríe].
¿Por qué toda esa fama de El Caníbal?
Bueno, yo creo que no daba miedo. Simplemente corría cada carrera para ganar. Entiendo que la fuerza con la que lo hacía causaba impresión, pero nada más.
¿Quién le hizo sufrir más en una bicicleta?
Pues depende de la carrera y las circunstancias. Gimondi, por ejemplo, era un corredor durísimo en casi todos los terrenos. Ocaña también me hizo pasarlo mal en varias carreras, igual que Thevenet. Luego, en el Giro de Italia, el que más me hacía sufrir era Fuente, con diferencia. ¡El Tarangu! Era un grandísimo escalador. Batirlo en el Giro era dificilísimo, sobre todo en los puertos más duros.
"De haberse celebrado en septiembre, como ahora, habría ganado más Vueltas"
Exciclista¿Qué ascensiones se le atragantaron más?
Te diría las Tres Cimas de Lavaredo, que era siempre durísima. Pero también el Stelvio, sin salir de Italia. Aunque mira, allí nunca hice el Gavia, y me quedé con ganas. Recuerdo que cuando nos tocó hacerlo, cayó muchísima nieve y tuvieron que cancelar la ascensión por las condiciones de la carretera.
Ganó cinco Tours, cinco Giros, pero solo una Vuelta. ¿Qué papel juega la ronda española en su carrera?
La Vuelta... Todo pasaba por el calendario. Yo de aquellas corría en un equipo italiano [Molteni] y La Vuelta se disputaba siempre justo antes del Giro, en abril. Hacer Giro, Tour y Vuelta era muy complicado entonces. Si hubiera sido en septiembre, como ahora, sí que habría corrido las tres en más de una ocasión. No solo yo, sino, seguro, muchos de mis compañeros. Al final, hacer las tres seguidas en tan poco tiempo era demasiado.
¿Crees que habría ganado más Vueltas?
Sí, sí. Pienso que sí. Si te fijas, solo hice una y la gané, así que... [sonríe] Creo que es una pena no haber podido correr las tres grandes más veces.
¿Qué recuerda de aquella Vuelta del 73?
Sobre todo me acuerdo de mis adversarios: Thevenet [que fue tercero] y Ocaña [segundo], que estaba fortísimo ese año y había ganado el Tour de Francia al que yo no fui. Podía haber sido el primer extranjero en ganar el Tour en cinco ediciones consecutivas, pero decidí no ir y probar suerte en la Vuelta. Allí recuerdo también a corredores como López-Carril. Todos los ciclistas del equipo KAS estaban en un estado de forma extraordinario en esa época.
¿Quién ha sido el mejor ciclista español que han visto sus ojos?
Yo creo que Federico Martín Bahamontes. También Ocaña, por qué no. Pero no puedo olvidarme de Induráin, claro. Era un campeonísimo. Un corredor fortísimo. Pero no quizás tan leyenda como Bahamontes. Al final, España siempre ha tenido mucho nivel. Ahora hay chicos que lo están haciendo bien, como Castrillo, que ha ganado dos etapas muy duras en La Vuelta, Ayuso, Landa, que ha sido un gran apoyo para Evenepoel... ¡Incluso Iván Romeo, que acaba de ser campeón del mundo de contrarreloj en sub-23! Y luego Enric Mas, que ha hecho un buen Mundial y una gran Vuelta, donde fue tercero.
Veo que le sigue apasionando esto.
Sí, la verdad se que sí. Me gusta muchísimo. Lo llevo dentro.
"Estoy seguro de que el ciclismo actual está libre de dopaje"
ExciclistaY usted que no le pierde la pista al pelotón, ¿cree que el de ahora es un ciclismo libre de dopaje?
Sí, estoy seguro que sí. Hay muchísimos controles y es un ciclismo puro. Podemos estar tranquilos, estoy la mar de seguro.
Antes de despedirle, ¿qué piensa de la Unión Ciclista Internacional?
¿De la UCI? A ver, no siempre estoy cien por cien de acuerdo con ellos, la verdad. Tienen que encontrar un sistema... Mira, cuando vi el otro día la caída de la chica suiza, en los Mundiales [se refiere a Muriel Furrer, fallecida horas después], qué quieres que te diga, no es normal que no se pueda saber antes que se había caído.
Hay muchos grises en el asunto todavía.
Sí, pero creo que deben mejorar esto. Estamos hablando de la vida de una persona. Quizás es más importante eso y no tanto cuestiones del clima, o exageraciones con el calor o el frío que hace en las carreras. El ciclismo es un deporte al aire libre y es un deporte duro. Así ha sido siempre.
¿Nunca pensó en presidir la UCI?
No, no, no. Nunca lo he pensado, no. Y ahora ya me parece que soy muy viejo [ríe].