El 'boom' de Pablo Castrillo no es suficiente para que su equipo esté en La Vuelta de 2025: "El sistema tiene fallos"

Daniel Arribas

Publicado2 de septiembre de 2024, 16:03 h

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Oviedo.- En el segundo día de parón de La Vuelta, y antes de iniciar la tercera y última semana de competición este martes con uno de los platos fuertes de la carrera —los Lagos de Covadonga—, el orbayu asturiano no ha impedido que la comidilla de la jornada sea la misma que el pasado domingo, y es que la apabullante victoria de Pablo Castrillo en el Cuitu Negru todavía colea en el pelotón.

A sus 23 años, Castrillo se ha convertido en la sensación de la ronda española, muy por encima de otros nombres a priori superiores en el universo ciclista. Todos quieren un trozo del pastel, incluidos los equipos, que llaman a la puerta del jacetano para preguntar por un contrato que termina al concluir la presente campaña (aunque Ineos Grenadiers tiene ventaja sobre otros equipos en la carrera por fichar al aragonés de cara a 2025).

Mientras, en su equipo, el Kern Pharma, el runrún es otro. La estructura navarra, invitada por la organización a la presente edición de La Vuelta, sabe que su presencia en la ronda española del próximo año está prácticamente descartada. "Es una pena enorme", asegura Urko Berrade, compañero de Castrillo y quinto en la undécima etapa con final en Padrón. "Son unos parámetros rotativos y no tanto deportivos".

El motivo no es otro que el sistema acogido por La Vuelta para asignar sus invitaciones: una rotación por la cual los equipos españoles fuera del WorldTour se turnan para acudir a la tercera grande de la temporada. Así, si este año los agraciados han sido Kern Pharma y Euskaltel-Euskadi, todo apunta a que el año que viene serán Burgos BH y Caja Rural.

"Creo que hay cabida para uno o dos equipos más sin ningún problema", lamenta Berrade a Relevo. Un sentir idéntico al que reina en el autocar del Euskaltel. "En las primeras etapas de fugas llanas, ningún equipo de los no invitados se animó a hacer gran cosa, solo el Kern y nosotros", asegura Gotzon Martín, que ya ha rozado el top-10 en dos etapas de la presente edición. "Si estuvieran aquí Caja Rural y Burgos, ya seríamos cuatro equipos en fuga en lugar de dos".

Incluso Oier Lazkano, estrella del Movistar Team con pasado en uno de los equipos afectados, el Caja Rural, se ha pronunciado al respecto. "No somos nosotros los que tenemos que decidir estas cosas", asegura a Relevo, "pero está claro que el sistema WorldTour tiene fallos, y este es uno".

Como el Giro de Italia o el Tour de Francia, las otras dos grandes vueltas del calendario, La Vuelta tiene un margen de maniobra limitado. Con el reglamento actual, la ronda española solo puede invitar a dos equipos, de modo que los cuatro aspirantes españoles —Kern Pharma, Caja Rural, Burgos BH y Euskaltel-Euskadi todos ellos de categoría ProTeam— no caben en una misma edición.

"Es un tema delicado y muy complejo", advierte a este medio Kiko García, director técnico de la carrera. "Nosotros queremos promocionar el ciclismo nacional de manera equitativa, pero también lo vemos desde un punto de vista muy local. A nivel internacional, esto es un evento gigante, una de las tres grandes, y como en la Champions League entendemos que siempre deben estar los mejores, aquí sucede lo mismo".

"Tenemos muchas presiones a nivel internacional, porque hay equipos que están evolucionando mucho", añade. "Veremos si en 2026 hay cambios en el reglamento, pero hasta entonces nosotros siempre buscamos el equilibrio más justo. Al final, lo digo siempre, lo que tienen que hacer estos equipos ProTeam es aprovechar al máximo sus oportunidades, como está haciendo el Kern Pharma; y los que no están en La Vuelta, sacar todos los puntos posibles para subir en el ranking UCI, que siempre facilita mucho las cosas".

Incluso Mikel Landa, quinto en la clasificación general de la presente edición, ha echado un capote a la organización. "No es fácil, ni para La Vuelta ni para los equipos", asegura a Relevo. "El sistema rotativo que han adoptado quizás me parezca el más justo. Al final, siempre hay equipos que tienen más presupuesto y mira, son categorías muy complicadas. Un Euskaltel, por ejemplo, tiene un calendario más nacional que un Burgos o un Kern Pharma, que están rascando puntos en Asia. Es difícil sacar esos méritos para otros".

"Hay que recordar que la limitación de equipos actual se fundamentó en cuestiones de seguridad, para intentar reducir el número de caídas", recuerda García, mano derecha de Javier Guillén. "Otro debate es si se ha conseguido evitar ese riesgo o no, pero es algo que, en cualquier caso, habrá que analizar más adelante".

"Reducir el pelotón en 15 o 20 corredores no va a suponer que haya menos caídas", sentencia Berrade, que da por imposible la presencia de su equipo en La Vuelta del próximo año. "Da igual que haya 170 o 190 ciclistas en el pelotón, la tensión y las caídas van a ser las mismas", coincide Martín, del Euskaltel. "Al final, por muy bien que lo hagamos, sabemos que es muy, muy difícil estar aquí el año que viene, y eso es una pena para todos".

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