Tadej Pogacar quiere cerrar el año con el más difícil todavía: "Estoy como loco por estrenar el arcoíris"
Al nuevo campeón del mundo todavía le quedan tres carreras en Italia. Podría hacer historia ya con la prenda que tanto ansiaba.
Ya tenemos fecha. Tras una exhibición sin precedentes en Zúrich, donde ganó este domingo por aplastamiento tras un ataque a 100 kilómetros de meta, Tadej Pogacar estrenará el ansiado maillot arcoíris el próximo cinco de octubre en Vignola, punto de partida de la 107ª edición del Giro dell'Emilia.
Antes de completar los 215 kilómetros que separan la pequeña localidad transalpina y Bolonia el próximo sábado, el esloveno se encargó de hacer felices a sus fieles en Zúrich, a 360 kilómetros de la Emilia-Romaña. "Estoy como loco por estrenar este maillot en Italia", advirtió Pogacar, todavía con el sudor en la frente.
Muchos podían pensar que, tras una gesta de tales magnitudes, el nuevo monarca del ciclismo podría dar por cerrada su temporada. Suficiente era ya haber superado a Eddy Merckx y consagrarse, según los datos, como el autor de la mejor campaña ciclista jamás registrada. Pero no. Nada sacia al campeón esloveno cuando hay en juego un pedacito de historia.
Porque sí, el nuevo maillot arcoíris tiene a tiro mejorar todavía más su año de leyenda. Superada ya la mejor campaña de Merckx, Pogacar podría alcanzar los 11.180 puntos UCI en 2024, más que lo que suman nueve equipos del ranking WorldTour, entre ellos el Movistar Team.
El esloveno también podría convertirse en el ciclista con más victorias en una misma temporada en lo que va de siglo. De momento, suma 23, dos menos que las que consiguió en 2005 el italiano Alessandro Petacchi, sprinter de relumbrón que, como tal, consiguió todos sus triunfos a base de fuerza en las llegadas masivas.
Pogacar, coleccionista de victorias en terrenos dispares, goza de tres intentos para batir la marca de Petacchi. Para ello, necesitaría ganar el Giro dell'Emilia (5 de octubre), prueba que aún no ha vencido y donde fue superado en 2022 por un brillante Enric Mas; los Tres Valles Varesinos (8 de octubre), clásica en la que alzó los brazos en 2022; y la traca final, el Giro de Lombardía (12 de octubre), quinto —y último— monumento de la temporada que ya ha vencido en las tres últimas ediciones.
Por delante, al esloveno se le abre un nuevo horizonte. Con 26 años recién cumplidos, y con un 2025 en el que vestirá el arcoíris en el pecho, a Pogacar solo le faltan tres grandes carreras por ganar: la Milán-San Remo, primer monumento del año donde ya ha sido tercero; la París-Roubaix, el monumento más salvaje del calendario ciclista, donde aún no ha participado; y La Vuelta a España, tercera grande del curso donde fue tercero en 2019, su temporada de debut.
Más lejos quedan los Juegos Olímpicos, una prueba que en ciclismo no tiene la tradición histórica de otras disciplinas. Aun así, Pogacar, bronce en Tokio 2020 por detrás de Carapaz y Van Aert, ya ha señalado que no descarta su presencia en Los Ángeles 2028. "Espero un buen recorrido, montañoso e incluso más duro que en Tokio", sentenció el esloveno en una entrevista con el 'youtuber' Peter Attia. "Cuando lo anuncien, veremos".