CICLISMO

Movistar ya tiene 'su' Mundial: ¡Iván Romeo conquista el maillot arcoíris en Zúrich!

A sus 21 años, el vallisoletano del cuadro telefónico hace la crono de su vida y vence en el Mundial sub-23 de la disciplina.

Iván Romeo en la contrarreloj de Zúrich./UCI
Iván Romeo en la contrarreloj de Zúrich. UCI
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Parecía que el suizo Jan Christen, ídolo local en Zúrich, volaba hacia el oro en la contrarreloj del Mundial sub-23, pero el español Iván Romeo, espigado rodador del Movistar Team, hizo saltar todas las alarmas en el segundo paso cronometrado, superado el ecuador de la prueba, cuando rebajó la marca del helvético en algo más de un segundo y registró, por tanto, el mejor tiempo de todos los participantes a esas alturas del recorrido.

Romeo, que partía como favorito al top-10, pero en ningún caso como el hombre a batir para la victoria —habida cuenta de que en la lista de participantes se encontraban, entre otros, Isaac del Toro, Alec Segaert, Jakob Soderqvist o el propio Christen—, detuvo el tiempo en la línea de meta en 36:42, 40 segundos mejor que el ciclista local, que acabó vomitando tras un esfuerzo inconmensurable.

Celebró con rabia el vallisoletano al cruzar la meta, sabedor de la espléndida contrarreloj que acababa de hacer. Justo en ese momento partía, a 29,9 kilómetros de allí, Markel Beloki, el otro español en liza durante la contrarreloj sub-23. Difícil para él, como para el resto, batir la marca de Romeo, que a sus 21 años, ha cincelado su posición sobre la cabra con la ayuda de Iván Velasco, técnico del Movistar Team.

"Estoy trabajando muy bien con él; es un crack", aseguraba a Relevo el propio ciclista hace un año, en la previa de un Mundial, el de Glasgow, que le salió rana (15º). "Hablamos mucho y me dice que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido a nivel de rendimiento; todo lo demás, como el material o la aerodinámica, es secundario y lo iremos mejorando".

Así, tras muchas horas en el velódromo durante el pasado invierno, Romeo ha mejorado sus números y ha aprendido a regularse, como ha demostrado en la crono de este lunes, para la que lleva preparándose sobre el terreno más de una semana. "He intentado guardar algo para los últimos 12 kilómetros de la prueba", ha asegurado el vallisoletano a los micrófonos de Eurosport nada más concluir su ejercicio. "Todavía me quedaba algo de potencia y creo que ha ido bastante bien".

Con la estrategia de dejar lo mejor para el final, Romeo ha desplazado de la silla caliente a un Jan Christen que no se podía creer lo que estaba viendo. En el primer tramo intermedio, el suizo mejoraba a Romeo en 19 segundos; en el segundo, en solo un segundo; y en el tercero y definitivo, ya en meta, fue Romeo quien rebasó el tiempo de su rival por 40 segundos.

Rafferty, Christen y Del Toro observan el final de la crono de Iván Romeo desde los asientos reservados a los medallistas. UCI
Rafferty, Christen y Del Toro observan el final de la crono de Iván Romeo desde los asientos reservados a los medallistas. UCI

Faltaban, eso sí, los ejercicios de Jakob Söderqvist y Alec Segaert, favoritos al arcoíris por méritos propios. El primero, sueco del Lidl-Trek, no se ha bajado del podio en sus últimas tres contrarrelojes: campeón en su país, tercero en el Tour del Porvenir y subcampeón en el Europeo. El segundo, belga del Lotto Dstny, venía de proclamarse campeón continental y, por si fuera poco, de ganarle a los 'mayores' —Magnus Sheffield, Stefan Bisseger o Tobias Foss, entre ellos— la crono del Renewi Tour.

El sueco fue el primero en cruzar la línea de meta, pero, para alegría de la afición española, detuvo el tiempo en 37:14, 32 segundos peor que la marca registrada previamente por Romeo. La plata, por tanto, parecía asegurada. Solo quedaba soñar por el oro. Por detrás, Segaert, la gran amenaza, el único ciclista que había mejorado a Romeo en el segundo tramo cronometrado (-5 segundos).

Movistar ya tiene 'su' Mundial: ¡Iván Romeo conquista el maillot arcoíris en Zúrich!

El belga, larguirucho de 1,88 metros —cinco centímetros menos que Romeo—, agotaba su última bala para ser campeón del mundo en categorías inferiores. Antes había conseguido dos platas en categoría sub-23 y un bronce en categoría junior. Pero no, esta vez tampoco iba a ser.

Segaert se desinfló en el tramo final y paró el crono en 37:36, casi un minuto peor que el tiempo de referencia. Fue entonces cuando Iván Romeo se echó entonces las manos a la cabeza. Nadie podría borrar la sonrisa del joven rodador del Movistar Team, que completó los 29,9 kilómetros en Zúrich a una velocidad media que rozó los 49 kilómetros por hora. España celebraba a su primer campeón del mundo de contrarreloj desde 1999, cuando otro Iván, Gutiérrez, hizo lo propio en Treviso (Italia).