Un GPS desvela la curva en la que se produjo la caída más dura del Mundial: "Estoy destrozado"
El australiano Jay Vine, compañero de Tadej Pogacar en el UAE Team Emirates, se fue al suelo cuando marcaba uno de los mejores tiempos en la contrarreloj de Zúrich.
Menos de 24 horas después de que Remco Evenepoel conquistara su segundo maillot arcoíris consecutivo en la contrarreloj de Zúrich, imponente exhibición la suya, el universo ciclista ha amanecido con una pregunta todavía sin responder: ¿qué demonios le pasó este domingo a Jay Vine?
El australiano del UAE Team Emirates, flamante ganador del maillot de la montaña en La Vuelta, y uno de los mejores contrarrelojistas del pelotón como demuestra su título de campeón nacional, venía marcando uno de los mejores tiempos en la exigente crono del Mundial, pero cuando las cámaras lo enfocaron en la recta de meta, algo extraño pasaba.
Después de haber firmado el tercer mejor registro —solo por detrás de Evenepoel y Ganna— en el último tramo cronometrado, esto es, a apenas diez kilómetros del final, Vine llegó a meta con mucho tiempo perdido y fuera de la lucha por las medallas. Con el protagonista pinchado por las cámaras de meta, el plano se fue cerrando y pronto el misterio quedó resuelto.
💔 Tanto trabajo y esfuerzo para que todo acabe así...
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 22, 2024
😓 Así quedó Jay Vine tras una caída que le deja fuera de la pelea por los puestos nobles de la contrarreloj.#Zurich2024 | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/5bcfABe8C2
El maillot ensangrentado de Vine reflejaba la evidencia. El de Townsville, que llegó al ciclismo profesional tras ganar una competición virtual organizada por la plataforma Zwift, se había caído entre el último tramo cronometrado y la línea de meta. Las heridas eran visibles, incluso aparatosas, pero no había rastro visual del impacto, ni de la televisión ni de ningún aficionado.
La curva de la discordia
En la mañana de este lunes, la incógnita ha quedado despejada gracias al GPS del propio corredor, que ha actualizado su ruta en Strava tras la contrarreloj de ayer. En una de las pocas zonas boscosas del recorrido, una curva a izquierdas en la que se superaban los 50 kilómetros por hora, Vine perdió el equilibrio y se salió de la trazada para acabar impactando contra el suelo en una zona reservada para el senderismo.
Con algo más de nueve kilómetros todavía por delante, el australiano retomó la marcha y fue capaz, pese a las heridas, de terminar en quinta posición, a un minuto y 24 segundos del imbatible Remco Evenepoel, y a solo medio minuto de la medalla de bronce, que fue a parar al cuello del italiano Edoardo Affini.
"Es desgarrador pensar lo que podría haber sido", aseguró Vine en sus redes sociales, donde compartió una imagen tras la prueba con varios puntos en la ceja. "Un error tonto en una de las secciones menos técnicas del recorrido me ha costado prácticamente la medalla de bronce. Entré en la curva más rápido de lo que lo hice en el reconocimiento y me quedé sin margen de maniobra, así de simple".
"Voy a estar castigándome por esto durante un tiempo", sentenció el ciclista del UAE Team Emirates, propenso a sufrir caídas desde su llegada al profesionalismo en 2020. "El quinto puesto sigue siendo un gran resultado, pero todavía no puedo contentarme con eso. Lo siento. Estoy destrozado. Perdón, equipo. Realmente lo intenté".