El defensor de los ciclistas dispara a la UCI y a La Vuelta tras una primera semana de calor infernal: "Nadie está haciendo nada"

Vigo.- Nueve etapas, nueve días de competición, desde Lisboa hasta Granada, han dibujado la primera de las tres semanas de La Vuelta ciclista a España 2024; un arranque con altibajos en lo deportivo —largos y anodinos desarrollos al comienzo y emociones fuertes en la lucha por la general durante la segunda mitad— pero con una constante irrefutable: el calor.

Durante las nueve jornadas disputadas hasta la fecha, 1.448 kilómetros en total, el pelotón se ha enfrentado a temperaturas medias de 36,3 grados. Solo el primer día de competición el termómetro marcó una media inferior a los 30 grados; durante el resto de carrera, las cifras se dispararon, llegando a superar los 38,9º de media (sí, de media) en hasta cuatro etapas diferentes (38'9, 39'9, 41,7 y 42,2).

Tal ha sido el bochorno que dos corredores importantes lo han pagado. Thymen Arensman, ganador de etapa en La Vuelta de 2022, tuvo que ser trasladado al hospital en Córdoba, meta de la séptima etapa, tras sufrir una insolación, aunque por suerte, pudo continuar en carrera. Peor fortuna corrió Antonio Tiberi, quien se vio obligado a abandonar tras padecer los 36'3 grados de media registrados en la novena etapa, 178'5 kilómetros entre Motril y Granada.

"Creo que es demasiado", sentencia a este medio Adam Hansen, presidente de la CPA (Asociación de Ciclistas Profesionales). "He hablado con varios corredores y no está siendo nada fácil para ellos. Muchos están avanzando sin rechistar demasiado por la propia situación de la carrera, es decir, necesitan competir por cómo están ubicados en la clasificación general, pero ya va siendo hora de que alguien intervenga y asuma responsabilidades".

"Las temperaturas en esta primera semana han sido extremas", continúa. "No es una situación sencilla para mí, porque aunque sé que no es saludable para los corredores, la gran mayoría quiere continuar, y no me veo capacitado para ir en contra de sus deseos. De todos los ciclistas con los que he hablado estos días, solo unos pocos me han dicho que era demasiado para ellos".

No obstante, Hansen, adalid de preservar la salud del pelotón en otras ocasiones, no tiene reparo en señalar que en este caso la responsabilidad la debe asumir otro. "Quien debe intervenir es el médico de La Vuelta o la Unión Ciclista Internacional (UCI)", señala. "Sus regulaciones sobre el calor son claras. Los ciclistas han competido estos días en zona roja y nadie está haciendo nada por su seguridad ni por su salud".

Según recoge la UCI en su normativa, se entiende por 'zona roja' aquella en la que los ciclistas se enfrentan a una carrera con temperaturas medias superiores a los 28 grados. Es en esa franja cuando el organismo que rige el ciclismo a nivel mundial habla de "alto riesgo" para los participantes.

Así mismo, por encima de dicha temperatura media —superada con creces en todas las etapas de La Vuelta 2024—, la UCI recomienda que la organización de la carrera y las partes implicadas en la misma deberían reunirse para valorar la posible modificación del horario de salida y llegada, la neutralización de ciertos sectores del recorrido o incluso la cancelación de la etapa en cuestión.