La Copa Davis suspira por la presencia de Nadal y Alcaraz en las Finales de Málaga: "Hay mucha inversión detrás"

"No es un alivio, sino una gran alegría", aseguraba Carlos Alcaraz el viernes por la noche nada más abrochar la clasificación de España a las Finales de la Copa Davis. Quizás él no lo sintiera como un alivio, pero esa fue exactamente la sensación de muchos en Valencia y Málaga después de que el murciano asegurara el billete en la serie ante Francia.

Y es que después de que España se quedara fuera de las Finales de 2023 tras su desastrosa fase de grupos, esta vez había una presión extra sobre los organizadores. ¿Otra vez una fase final en España sin España? Ese escenario de pesadilla no se dará en ningún caso. Y lo que es mejor: existe la posibilidad real de que del 19 al 24 de noviembre en Málaga compitan Alcaraz y Rafael Nadal en el equipo liderado por David Ferrer en el banquillo.

Aunque Nadal acabe de anunciar su baja de la Laver Cup que se disputará la semana que viene en Berlín, no sería ninguna locura ver al balear en Málaga. "Si Rafa quiere estar en las Finales, vamos al fin del mundo con él", dijo el propio Ferrer esta semana en El Partidazo de la Cadena Cope. En realidad, la Davis supone un escenario ideal para el exnúmero uno: es en casa y si no se ve competitivo para los partidos de individuales, tiene la baza del dobles.

De momento, con la incógnita Nadal en el aire, lo único que está claro es que Ferrer llevará un equipo a Málaga tras el desastre del año pasado, cuando España cayó en la fase de grupos. Y eso es un balón de oxígeno para la organización y para la Junta de Andalucía, que ha puesto más de diez millones de euros para albergar en noviembre las Finales de la Davis y de la Bille Jean King Cup.

"Que España se clasifique, jugándose las Finales en Málaga, es muy importante. Hay mucha inversión detrás, hay mucha expectativa", decía el viernes por la noche Feliciano López, director de las Finales, en los micrófonos de Movistar+. "El año pasado sin España fue un éxito, pero se quedó un poco descafeinado. Hay mucha ilusión por parte de la Junta de Andalucía porque fue un palo duro que no estuviera España. Es cierto que fue increíble porque estuvieron Sinner y Djokovic peleando hasta el final, pero este año el hecho de que esté España va a hacer que sea espectacular".

La presencia de España garantiza un ambiente espectacular en el Martín Carpena de Málaga, donde también estarán potencias como Estados Unidos, Australia, Canadá o Alemania. Además, Italia -la última campeona- y Reino Unido están cerca de certificar su clasificación.

"Que haya países con tradición tenística ayuda a que sea un éxito porque queremos ver la grada llena", señalaba Feliciano López antes de hablar de la posible presencia de Nadal sin que nadie le preguntara por ello. "El hecho de que España esté y de que esté Alcaraz... y quién sabe si a Rafa de repente le da por aparecer por ahí, sería el sueño de cualquier aficionado al tenis y por supuesto del capitán y de toda la gente".

"Lo digo como un pensamiento mío, no tengo ni idea de si va a venir", aclaraba a continuación Feliciano, "pero sería maravilloso ver a Carlos y a Rafa juntos. La expectación será una locura". Eso ya quedó patente hace unas pocas semanas, cuando la pareja formada por Nadal y Alcaraz fue una de las grandes sensaciones de los Juegos Olímpicos de París.

Para ver si esa escena se repite en Málaga habrá que esperar unas cuantas semanas. Nadal sigue sin dar pistas sobre su futuro y lo único que tiene sobre la mesa ahora mismo es la exhibición que disputará en octubre en Arabia Saudí, el Six Kings Slam.

"Ahora mismo no estoy en disposición de marcarme nada. Dije que jugaría hasta los Juegos Olímpicos de París 2024 y que luego veríamos, y estoy en ese tiempo de descanso", dijo el 14 veces campeón de Roland Garros el jueves, horas después de anunciar que no jugaría la Laver Cup. "No es ningún drama. Estoy mentalmente bien. estoy en casa disfrutando de otras cosas y entrenando lo que puedo diariamente". Mientras Nadal descansa y se lo piensa, en Málaga suspiran por su presencia.