Feliciano López: "He salido poquísimo, no he fumado en mi vida y probé el vino con 25 años"
El tenista, que se retira en 2023, hace balance en una entrevista con Relevo. "La Davis me ha producido la mayor alegría de mi carrera".

Un tenista distinto en la pista y fuera de ella. Un tenista que nunca ha dejado indiferente a nadie, que no se ha mordido la lengua. Feliciano López (Toledo, 1981) colgará la raqueta en 2023 después de más de dos décadas en el circuito profesional. Se despide orgulloso de haber tenido una carrera tan larga, con siete títulos ATP en las vitrinas y un Roland Garros en dobles.
Días antes de anunciar su retirada, masticando los últimos detalles del adiós, el zurdo se sentó con Relevo en una pista de tenis y echó la vista atrás. Habla de la juventud, de sueños cumplidos, de su idilio con la Copa Davis, de la fama (infundada) de fiestero que siempre le ha perseguido, del mayor reto al que se ha enfrentado y de su vigencia, estampada en ese récord de 79 presencias seguidas en torneos de Grand Slam.
¿Qué es lo que te hace sentirte más orgulloso de tu carrera?
Quizás el haber podido alargar mi carrera tanto, el haber podido conseguir mis mayores éxitos a partir de los 30 años. Es algo que no me esperaba, porque cuando yo empecé a jugar al tenis, tenía la idea de que un tenista a partir de los 30 años se tenía que retirar porque era lo que veía habitualmente en mis compañeros de profesión. A los 30, 31, incluso 28, 29, se retiraban.
Para mí ha sido una alegría increíble y un orgullo tremendo poder ver que con 33, 34, 35, incluso con 37, 38, podía seguir siendo competitivo. Cuando tienes una edad y sientes que todavía te sientes competitivo, que físicamente estás bien, que las lesiones te respetan, eso te da la fuerza para seguir. Pensaba que era injusto retirarme todavía disfrutando mucho y consiguiendo cosas que no me esperaba. Uno de mis mayores éxitos ha sido haber podido disfrutar del tenis de una manera muy diferente de los 30 a los 40 que de los 18 a los 30.
¿Por qué?
Porque al final yo era mucho más consciente de todo lo que tenía a mi alrededor. La madurez y la experiencia le llega a cada persona en su momento. Y hay un momento en tu carrera que eres mucho más inteligente. Una parte importantísima del éxito de un jugador en deportes individuales es saber perfectamente cómo eres, sobre todo emocionalmente, qué armas tienes y cómo explotarlas. Yo de los 30 a los 40 años he sido un jugador mucho más agresivo de lo que era de los 20 a los 30. Siempre me han dicho que jugara más al ataque, pero a veces cuesta hacer caso a tus entrenadores.
"Para el 99,9% de tenistas jugar con Rafa en tierra es un calvario. Para mí es el partido más difícil"
Has sido siempre un jugador muy de Copa Davis, ¿qué sentías diferente a cuando competías en el circuito?
La Copa Davis ha sido incomparable. Si cogemos solo las emociones, yo creo que las Copa Davis que hemos ganado y algunos partidos míos concretos me han producido la mayor alegría de mi carrera. Sobre todo por el hecho de poder compartirla con más gente. Cuando juegas el circuito, juegas para ti. Obviamente hay un equipo detrás, pero es un deporte individual y las alegrías o las derrotas al final te las comes tú solo. Cuando juegas para un equipo, para unos compañeros, para un país, es distinto, porque lo compartes. Esas emociones no me las ha producido nada.
Y a nivel individual, ¿nada como los dos títulos en Queen's?
Era un torneo que me encantaba, siempre había soñado con ganarlo. Yo estaba siempre muy ilusionado cuando llegaba la temporada de hierba porque Wimbledon ha sido mi torneo favorito. Y Queen's tiene algo muy especial: lo tenía entre ceja y ceja. En 2015 perdí la final con match point ante Dimitrov y de repente, con 37 años, gané mi primer título en Queen's. Cuando te llega una alegría tan grande en un momento tan inesperado de tu vida, lo valoras mucho más.
Siempre te ha perseguido cierta fama de fiestero. ¿Qué hay de cierto?
Los jugadores tenemos ciertos clichés. Yo he sido un jugador que he salido poquísimo en mi vida, no soy muy de noche. Me lo he pasado muy bien y he sido una persona que no se ha privado de nada, que ha tenido una vida increíble. Me siento súper afortunado, pero no he sido una persona de mucho salir, no he fumado en mi vida y probé mi primera copa de vino de 25 años.
¿De verdad?
Sí, sí, de verdad. Lo que pasa es que hay muchas cosas de mi vida que la gente no sabe, pero al final tienes esa imagen. Pero tampoco te vas a preocupar por cosas que dicen de ti sin conocerte. Soy una persona bastante ajena a eso. Soy una persona que se ha cuidado mucho en general. Es verdad que me cuidaba más a partir de los 30, pero no porque pensara que hacía las cosas mal, que seguro que las he hecho.
"La inconsciencia, el atrevimiento y la valentía son muy buenos, pero también a veces te hacen creerte algo más de lo que eres"
¿Hay algo de lo que te arrepientas?
Si echo la vista atrás, me gustaría haber sido más consciente de muchas cosas cuando era joven. Pero cuando eres joven no te das cuenta de nada de lo que te pasa. Yo lo único que hacía era vivir un sueño, viajar por el mundo, jugar los torneos que había soñado. Todo te pasa muy rápido y a veces no te da tiempo a asimilar muchas cosas porque eres un crío. Hasta que un día te das cuenta de lo afortunado que eres.
¿Qué consejo le darías al Feli de hace 20 años?
Pues hacer un poco más de caso a las personas que tenían alrededor y no ser tan rebelde en algunos momentos. No rebelde en el mal sentido, sino que a veces cuando eres joven eres un poco inconsciente. Creo que la inconsciencia, el atrevimiento y la valentía son muy buenos, pero también a veces te hacen creerte algo más de lo que eres o saber más de lo que sabes cuando en realidad eres todavía un crío. Pero no creas que me arrepiento de muchas cosas. Puedo estar satisfecho y creo que hecho las cosas bastante bien, con matices. Sí que hubiera hecho algunas pequeñas cosas de forma diferente, pero también la vida es así. No puedes saber lo mismo con 40 años que con 20.
Has coincidido con la mejor generación de tenistas de la historia. Entre ganar a Federer en hierba, a Nadal en tierra y a Djokovic en pista dura, ¿cuál es el mayor reto para un tenista?
Para mí el partido más difícil de enfrentar es Nadal en tierra, sin duda. Para el 99,9% de tenistas jugar con Rafa en tierra es un calvario y a la vista está la estadística. Cuando juegas en pista dura o en hierba, hay muchos más errores y en cierto modo se puede igualar un partido aunque haya una diferencia más o menos grande entre los dos jugadores. Jugar en tierra contra Rafa es el reto más difícil que puede afrontar un tenista en los últimos 20 años. Quizás para cualquier tenista sea el partido que nunca quieres jugar y si ya es a cinco sets, olvídate.