La escalada de poder de Feliciano López en los despachos
El director del Mutua Madrid Open ha debutado como máximo responsable de la Copa Davis. También comenta en televisiones internacionales y en Onda Cero.
Valencia.- Hay muchos tenistas, y deportistas en general, que sienten un vacío tremendo cuando se retiran. ¿Y ahora qué?, se preguntan. Hay excepciones, evidentemente. Una es Feliciano López, que el día que colgó la raqueta tenía ya su futuro más que claro. Cristalino.
Fue el 29 de junio de 2023 cuando cedió en los cuartos de final de Mallorca y puso punto final a su carrera, una de las más longevas de la historia del tenis. Llevaba ya algunos años alejado de su mejor nivel y compaginando la pista con los despachos. Porque, aunque durante la mayor parte de su trayectoria jamás pensó en un futuro de camisas y americanas, en 2017 recibió una oferta que cambiaría todo.
Manolo Santana y Gerard Tsobanian, director y CEO del Mutua Madrid Open por aquel entonces, le propusieron asumir los mandos del Masters 1000 madrileño. Santana, el rostro del torneo desde su fundación, tenía ya 80 años y su estado de salud había empeorado en los últimos tiempos. En las oficinas de la Caja Mágica se pusieron a pensar en un perfil que tomara el testigo de Santana y salió el nombre de Feliciano López.
"Era una oportunidad que no podía dejar escapar y creo que ha sido un acierto", señala Feliciano López a Relevo. "Desde que empecé a trabajar en Madrid he aprendido muchas cosas. He visto cosas del mundo del tenis que no sabía y que no tenía intención de hacer cuando jugaba porque estaba a otras cosas".
Del despacho del Mutua a la Davis
Tras un 2018 de transición, con Santana y Feliciano como directores, el toledano asumió las riendas al término de aquella edición. Cuatro años y varias polémicas -las finalistas del dobles femenino fueron silenciadas por la organización- después, al zurdo le llegó una nueva oportunidad.
Esta vez la llamada era de un viejo conocido, Enric Molina, su agente. Exárbitro internacional, Molina fichó en 2018 por Tennium, una empresa que acababa de nacer con sueños muy ambiciosos: hacerse un hueco en la organización de eventos de tenis y en la representación de jugadores. Tennium se hizo con los derechos del Conde de Godó en 2021 y sumó después el ATP500 de Hamburgo, la Copa Hopman, el ATP250 de Buenos Aires. Y en 2023 llegó una golosina: ganó la licitación para organizar la Copa Davis después del enfrentamiento entre Kosmos y la Federación Internacional.
En ese momento, las Finales de la Copa Davis no tenían director, después de que David Ferrer dejara el cargo a finales de 2022 para hacerse con la capitanía de España. Así que Enric Molina y la ITF lo tuvieron claro: Feliciano López. Y el jugador, que todavía no había colgado la raqueta oficialmente, aceptó. Nada impidió el acuerdo: ni que Feliciano López tenga un contrato en vigor con IMG, competencia de Tennium, como director del Mutua.
La nueva vida de Feliciano López
Amasando el poder de los dos eventos de tenis más importantes que se disputan al año en España, su labor ya no está en la pista, sino en los pasillos. Este miércoles, por ejemplo, abandonó La Fonteta para, en camisa y americana, ir al aeropuerto de Manises a recibir a Novak Djokovic, la gran estrella de la fase de grupos.
"Estoy feliz con mi nueva vida, pero obviamente echo de menos competir, que es lo que he hecho los últimos 20 años", explica Feliciano a Relevo. "Estoy en un momento muy bonito porque trabajo en el mundo del tenis, que es lo que me encanta y me apasiona. Puedo aportar experiencia: llevar todo lo que he vivido en los últimos 20 años al otro lado del tenis".
Campeón cuatro Ensaladeras de la Davis como jugador, Feliciano compagina estos dos cargos con su incursión en los medios de comunicación. Habitual en las tertulias de Onda Cero -donde no sólo habla de tenis-, en los últimos años ha comentado varios Grand Slam para cadenas internacionales: estuvo los dos últimos años en Wimbledon con la BBC, en 2022 participó en las retransmisiones de Roland Garros para ESPN y recientemente ha estado con el micrófono de Sky en el US Open. Y desde Nueva York voló a la Davis para debutar como director. "No paro", dice.