Por qué Jannik Sinner dio positivo en dopaje y no fue sancionado
El número 1 del mundo dio dos positivos en Clostebol en marzo de 2024. Sin embargo, pudo seguir compitiendo.
Jannik Sinner es el mejor tenista del mundo. Al menos lo fue en 2024 sin ninguna discusión. El italiano no solo terminó el año en el número 1 del ranking de la ATP, lo hizo además con una suficiencia apabullante: aventajó en 3.915 puntos a Alexander Zverev y en 4.820 a Carlos Alcaraz. No es para menos, sobre todo si tenemos en cuenta que añadió a su palmarés dos torneos del Grand Slam (Open de Australia y US Open), tres Masters 1000 (Miami, Cincinnati y Shanghái), la Copa Davis y las ATP Finals. Un botín muy superior al que la inmensa mayoría de tenistas del top mundial pueden aspirar lo largo de sus carreras deportivas.
Sin embargo, 2024 también fue el año en el que el dopaje salpicó de lleno a Jannik Sinner. El tenista italiano dio positivo por Clostebol, una sustancia anabolizante prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje, en dos ocasiones consecutivas. Todo un escándalo que, sin embargo, apenas tuvo consecuencias para él. Sinner no fue sancionado por dopaje y pudo continuar con su temporada como si nada hubiese ocurrido. Una situación difícil de explicar para el aficionado común, sobre todo si se compara con casos análogos vividos no ya en disciplinas como el atletismo o el ciclismo, sino incluso también en el propio tenis.
Todo lo que rodeó los dos positivos de Jannik Sinner fue extraño cuanto menos. El italiano pitó por primera vez el 10 de marzo de 2024, durante el torneo de Indian Wells, y volvió a dar positivo ocho días después, en un control fuera de competición. Sin embargo, aquello no trascendió a la esfera pública hasta el 20 de agosto, cuando la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis (ITIA por sus siglas en inglés) lo dio a conocer a través de un comunicado.
Por qué Jannik Sinner no fue sancionado por dopaje
La ITIA es un organismo creado en 2021 y se encarga de velar por un tenis limpio. Así, en líneas generales. Es decir, no se ocupa únicamente de las cuestiones de dopaje, que también, sino que sus competencias abarcan todo lo que tenga que ver con evitar la corrupción en el mundo de la raqueta. Especialmente los amaños de partidos, un auténtico quebradero de cabeza para el tenis en la última década. Técnicamente, la ITIA es una entidad independiente, aunque de facto tiene potestad sobre todo el tenis profesional: ATP, WTA, ITF y los cuatro Grand Slam.
Según las explicaciones ofrecidas por la ITIA en su informe, Jannik Sinner no fue sancionado porque pudo probar su inocencia. La Agencia consideró plausibles las explicaciones ofrecidas por el jugador. Según la exégesis del tenista italiano, se contaminó de manera involuntaria al recibir tratamiento de su ya exfisioterapeuta, Giacomo Naldi. El relato de hecho validado por la ITIA explica que fue Naldi quien sí utilizó una crema que contenía Clostebol para tratarse de una herida producida en el dedo. Posteriormente realizó uno (o varios) masajes sin guantes, y sin lavarse las manos, a Sinner, que fueron la fuente de los dos positivos posteriores.
Si bien es verdad que la ITIA exoneró a Sinner de sus dos positivos, también le retiró los 400 puntos que había sumado en Indian Wells, así como el premio económico del torneo. Una disparidad de criterios que añadió más confusión a su fallo, pues en cierto modo reconoce que el dopaje le dio cierta ventaja durante su actuación en el llamado quinto grande. En sus explicaciones públicas, la Agencia Internacional de Integridad en el Tenis se limitó a decir que "la forma en que se desarrolla un caso está determinada por sus circunstancias únicas, los hechos y la ciencia".
Las contradicciones en el caso Sinner
El proceder de la ITIA durante todo el caso de dopaje de Jannik Sinner levantó muchas suspicacias. Según se supo posteriormente, el tenista italiano había recibido dos suspensiones provisionales del 4 al 5 de abril (antes de Montecarlo) y del 17 al 20 de abril (antes de Madrid). Una por cada positivo. Sin embargo, en los dos casos la medida fue revocada en un tiempo inusualmente rápido y Sinner pudo jugar ambos torneos. No solo eso, ninguna de las dos sanciones temporales trascendieron a la esfera pública, lo que contradice con el protocolo de la propia ITIA. También es verdad que algo similar pasó después con el positivo de Iga Swiatek por trimetazidina.
En el mundo del deporte, los deportistas son los principales responsables de cualquier sustancia que ingresa en su cuerpo. Al menos, este es el principio sobre el que se sustenta la lucha contra el dopaje de manera global, algo de lo que los propios deportistas son conscientes. Esto es así principalmente porque, por norma general, la gran mayoría aduce en primera instancia que sus positivos se deben a un consumo accidental. Sin embargo, en el caso de Sinner, no solo se aceptó su tesis, que puede ser o no ser verdadera, sino que su expediente se resolvió en un tiempo récord. Algo que hizo arquear la ceja de más de un tenista del circuito ATP. Sin duda alguna, el más vocal de todos al respecto fue Nick Kyrgios. "Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides)... Deberías estar fuera durante dos años", dijo el australiano.
Ridiculous - whether it was accidental or planned. You get tested twice with a banned (steroid) substance… you should be gone for 2 years. Your performance was enhanced. Massage cream…. Yeah nice 🙄 https://t.co/13qR0F9nH2
— Nicholas Kyrgios (@NickKyrgios) August 20, 2024
¿Puede Sinner ser sancionado por dopaje todavía?
La resolución del expediente Sinner no dejó indiferente a casi nadie. Tampoco a la Agencia Mundial Antidopaje, que en septiembre de 2024 recurrió la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), el máximo organismo de decisión en materia deportiva. En su recurso, la AMA pide una sanción de uno a dos años para el número 1 del mundo.
Olivier Niggli, director general de la AMA, justificó de la siguiente manera la decisión tomada por su Agencia: "No discutimos que pudo haber sido una contaminación. En la decisión se consideró que no había culpa de Sinner, pero nuestra posición es que el deportista sigue siendo responsable hacia quienes le rodean, así que este es el punto legal que se debatirá".
El procedimiento dictamina que el TAS debe crear una audiencia en la que han de participar todas las partes involucradas. Incluido el fisioterapeuta Giacomo Naldi, que fue despedido, junto a Umberto Ferrara, expreparador físico de Sinner, en agosto de 2024. Una vez que se produzca el juicio, no existe un plazo determinado para que el TAS tome una decisión definitiva. No obstante, lo previsible es que el asunto pueda estar resuelto en torno al mes de marzo de 2025.