TENIS

Un corte en un dedo, un espray y varios masajes: la inusual explicación que ha librado a Sinner de una sanción por dopaje

El número 1 del mundo ha evitado una suspensión de cuatro años tras convencer de su inocencia a un tribunal independiente.

Jannik Sinner acaba de ganar el Cincinnati Open, último torneo antes del US Open. /Susan Mullane-USA TODAY Sports
Jannik Sinner acaba de ganar el Cincinnati Open, último torneo antes del US Open. Susan Mullane-USA TODAY Sports
Darío Ojeda

Darío Ojeda

Cuando Jannik Sinner llegó a la capital de España a finales de abril para jugar el Mutua Madrid Open escondía un secreto que solo se ha conocido casi cuatro meses después: en las semanas previas había sido suspendido dos veces por dar positivo en dos controles antidopaje realizados durante Indian Wells.

Fueron solo cuatro días, porque solicitó y consiguió de manera casi inmediata la suspensión cautelar en ambos casos, y nadie se enteró. Ni sus rivales, ni los medios ni los aficionados. Desde entonces, mientras escalaba hacia el número 1, sus abogados peleaban para evitar una sanción que podría haber sido de cuatro años y que al final se ha quedado en nada, más allá de perder los puntos y el dinero conseguidos en el torneo californiano.

El tenista italiano ha logrado convencer a un tribunal deportivo privado de Londres de que la sustancia por la que dio positivo, clostebol, llegó a su organismo de manera accidental. Lo ha hecho gracias a las pruebas y los testimonios aportados por su equipo (aunque hay alguna incongruencia que no ha sido tenida en cuenta) y a la opinión de tres expertos que han considerado probables sus explicaciones.

La culpa fue del fisioterapeuta

Sinner se ha librado de la sanción a costa de responsabilizar de lo ocurrido a su fisioterapeuta, Giacomo Naldi. Según el relato de los hechos que recoge la resolución, su preparador físico, Umberto Ferrara, compró en febrero un espray llamado Trofodermin, que suele utilizarse para curar heridas. En Italia es muy común, se vende sin receta y la ley obliga a que la caja indique que también está considerado una sustancia dopante.

Caja de Trofodermin, con la señal que indica que contiene sustancias dopantes.
Caja de Trofodermin, con la señal que indica que contiene sustancias dopantes.

Durante Indian Wells, en concreto el 3 de marzo, el fisioterapeuta sufrió un corte con un bisturí en el dedo meñique de su mano izquierda. Tras realizarse una cura, se colocó una tirita. Dos días después, Ferrara recomendó a Naldi el espray y le advirtió de que contenía una sustancia dopante, aunque el Naldi no recuerda que se lo dijera.

El fisioterapeuta se lo administró durante una semana, al mismo tiempo que daba masajes diarios en todo el cuerpo a Sinner, que llegó hasta las semifinales y perdió contra Carlos Alcaraz. También le colocó vendajes y tiritas en los pies, donde el tenista italiano sufre pequeñas heridas y llagas debido a una dermatitis.

"En la mañana del 10 de marzo, el señor Naldi trató el pie y el tobillo del jugador ―recoge la resolución―. Naldi asegura que se había aplicado dos dosis del espray Trofodermin en su dedo esa mañana y que no recuerda haberse lavado las manos entre ese momento y el tratamiento al pie del jugador".

Tres expertos respaldaron la posibilidad de la contaminación

Los tres expertos consultados durante el proceso, uno de ellos propuesto por la defensa de Sinner y otros dos desconocedores de la identidad del infractor, respaldaron la posibilidad de la contaminación. Entre ellos estaba Xavier de la Torre, número dos del Laboratorio Antidopaje de Roma y con experiencia en el estudio de los positivos por clostebol.

En un estudio publicado en 2020 junto a otros cinco científicos, De la Torre concluyó que la aplicación de una crema que contenga clostebol puede provocar su detección en la orina. Y que incluso eso puede suceder tras el contacto ocasional con el área de aplicación de otra persona.

La opinión de los tres expertos, junto con las explicaciones de Sinner y su equipo, convencieron a los tres jueces del tribunal de que el italiano no había ingerido la sustancia a propósito. Eso ya rebajaba la sanción de cuatro a dos años, pero el tribunal aún tenía que decidir si la ausencia de culpa o negligencia por parte de Sinner era también suficiente para eliminar por completo la sanción.

Esa es una posibilidad que recogen las normas antidopaje y que defendía el jugador, entre otras cosas apelando al caso de Maria Sharapova. Sinner sostuvo que su actuación en relación a las normas antidopaje había sido impecable, que siempre había tenido cuidado y que la negligencia de los miembros de su equipo no debía ser imputable a él. Y no lo ha sido, al menos según el tribunal que ha tratado el caso. En unos días, Sinner el número 1 del mundo disputará el US Open sin ningún problema, igual que todos los torneos que ha disputado desde que diera positivo en abril.