ENTREVISTA RELEVO

Los secretos de Manuel Leyes, el cirujano de oro de Valdebebas: "Militao me hacía menos preguntas que Courtois"

El traumatólogo orensano ha intervenido a muchos de los futbolistas de la primera plantilla del Real Madrid. Ahora, cuando la lesión del ligamento cruzado está en boca de todos, pasa consulta en Relevo.

Manuel Leyes, en su consulta de Olympia Quirón, en Madrid./SALVADOR FENOLL / RELEVO
Manuel Leyes, en su consulta de Olympia Quirón, en Madrid. SALVADOR FENOLL / RELEVO
Daniel Arribas
Salvador Fenoll

Daniel Arribas y Salvador Fenoll

En invierno de 1998, Manuel Leyes salió por la puerta de la Universidad de Navarra y voló a Cleveland para ampliar su currículum y ganar experiencia como traumatólogo en Estados Unidos. Allí trató durante años a Shawn Kemp, Zydrunas Ilgauskas y otras estrellas del deporte asentadas en Ohio. Lo que poca gente sabe es que, años después, y ya con un nombre de vuelta en España, Leyes recibió una llamada inesperada desde el otro lado del Atlántico. "Eran los Cavaliers, con quienes había trabajado mano a mano en Cleveland. Querían que fuera inmediatamente a Barcelona", asegura a Relevo en su consulta de Olympia Quirón, la impresionante clínica de la que es Jefe de Traumatología bajo las cuatro torres de Madrid. "Me pidieron que le hiciera un chequeo médico completo a un chaval que les encantaba para el draft de ese año... Se llamaba Pau Gasol". Los Grizzlies se anticiparon a los Cavs y el mejor jugador español de todos los tiempos acabó en Memphis, pero aquella visita exprés impulsó aún más si cabe el reconocimiento de Leyes, que dos décadas y miles de operaciones después se convertiría en el cirujano de las estrellas y en el doctor de referencia del Real Madrid.

Como para olvidar aquel día con Pau.

Sí [ríe], querían ficharlo a toda costa. Recuerdo que la llamada me pilló trabajando en Galicia. Querían llevarlo todo con mucha discreción, así que fui a Barcelona y le pedí al doctor Villarrubias que me dejara un sitio donde explorarlo. Lo hicimos en el Hospital Universitario Dexeus, y claro, yo le iba preguntando a Pau todas sus lesiones previas. A cada cosa que me decía, por mínima que fuera, en Cleveland me decían: ¡Resonancia! Al final le hicimos un montón de pruebas [ríe]. Una de esas anécdotas que no se olvidan.

Años después, en 2014, su nombre aparece por primera vez en las portadas con la operación milagro de Contador.

Cuando Alberto se lesiona en el Tour de Francia de 2014 [abandonó con una fractura en la meseta tibial tras caerse a 78 kilómetros por hora], viene a vernos a la Clínica Cemtro, donde yo trabajaba por aquel entonces, porque parecía que no había ninguna opción de que llegara a La Vuelta [que empezaba 39 días después]. Afortunadamente, no solo pudo llegar sino que acabó ganando aquella Vuelta. Claro, ahí nuestro trabajo tuvo mucha repercusión.

Su fama, sin embargo, se disparó más adelante por las rodillas de los deportistas. Concretamente por su especialidad al intervenir los ligamentos cruzados.

He tenido la suerte de poder tratar a muchos deportistas de alto nivel, pero eso de la fama… Yo estoy en contra de todo eso. No creo en ello. Tengo la oportunidad de operar a muchas estrellas del deporte, sí, pero yo soy traumatólogo, cirujano, no una estrella. Creo que, de hecho, ese concepto puede ser perjudicial para el médico. Si un doctor pierde los papeles y no sabe dónde está, tiene un problema serio. Hay un dicho en Estados Unidos que me gusta mucho, porque me lo aplico a menudo: "Eres tan bueno como tu último caso".

Manuel Leyes recuerda su anécdota con Pau Gasol.D.A. / S.F. / RELEVO

¿Cuántas rodillas opera al año?

Sé que en los últimos 20 años he hecho algo más de mil operaciones al año, y de esas, la más frecuente es sin duda la de ligamento cruzado. ¿Cuántas? Pues a ver, si echamos cuentas, más de la mitad de mis operaciones anuales son de rodilla, y de esas, diría que unas 300 o 400 son de cruzado.

Ahora mismo es el cirujano de confianza en Valdebebas. ¿Cómo le llegó la oportunidad de operar a los jugadores del Real Madrid?

Bueno, lo habitual en estos casos es que te llamen desde el club, y así fue. El primer jugador del primer equipo que operé fue Luka Modric, que tuvo una lesión en la rodilla y tuvimos que hacerle una artroscopia en 2016. Recuerdo que en aquella época estaba de Jefe de Servicios Médicos del club Jesús Olmo. El siguiente fue Marco Asensio, que se rompió el ligamento cruzado anterior en la pretemporada de 2019. Después tuvimos un largo periodo sin lesiones importantes, aunque bueno, también intervenimos a Fran García de una fractura de clavícula, pero cuando aún estaba en las categorías inferiores, justo antes de irse al Rayo Vallecano.

"El primer jugador del primer equipo que operé fue Luka Modric"

Manuel Leyes Jefe de Traumatología de Olympia Quirón

Y ahora, con la racha actual, se habrá hartado.

Sí, desafortunadamente llevamos un ritmo de lesiones muy alto. Como dices, operamos a Courtois, operamos este verano a Joan Martínez y César Palacios, ambos canteranos, pero ambos en dinámica de primer equipo, y hace solo unos días operamos a Militao, que se rompió en una jornada de liga, la 13ª, que fue fatídica. El mismo sábado se rompieron el cruzado Militao, Enric Fraquesa, del Leganés, e Ilias Akhomach, del Villarreal. Yo no recuerdo nada parecido en la historia del fútbol.

Las cifras parecen alarmantes.

La realidad es que estamos viendo muchos cruzados, sí. De hecho, hay un estudio de la UEFA que hizo un doctor sueco, Jan Ekstrand, que dice que en cada equipo se rompe un cruzado por cada dos temporadas. Pues bien, este año, en lo que llevamos de temporada, podemos considerar que en nuestra liga llevamos siete, o incluso nueve, porque Joan y César se lesionaron con el primer equipo. Nueve cruzados a estas alturas del año son muchísimos. Las cifras son preocupantes.

Manuel Leyes valora las lesiones en el fútbol actual.D.A. / S.F. / RELEVO

¿Se siente más presión de la normal operando a un futbolista del Real Madrid?

La cirugía como tal es muy similar, lo que cambian son los prolegómenos. Al final, tienes que hablar con el jugador, con el representante, con el club, y la exposición mediática aumenta, claro. No obstante, una vez el paciente está en la camilla, te centras en el problema, y en eso tengo suerte, no le doy muchas vueltas, la verdad. Me centro en resolver el caso y consigo abstraerme de que sea un jugador más o menos importante.

No trabaja solo, además.

Eso es. Con los jugadores de mucho nivel tenemos un equipo muy hecho, un grupo de cirujanos con muchísima experiencia y cuyo criterio me ayuda muchísimo a la hora de tomar decisiones.

"Courtois estaba muy informado, había leído muchísimo sobre la operación"

Manuel Leyes Jefe de Traumatología de Olympia Quirón

¿Qué decisiones se pueden debatir en el quirófano con un jugador del Real Madrid en la camilla?

Bueno, muchas cosas. Ante una rotura meniscal, por ejemplo, debatimos si vale la pena coserla o no coserla, qué hacer con una lesión del cartílago… Al final, hay decisiones que no son blanco o negro. Hay que tener en cuenta la edad del jugador, el momento de la temporada, el tipo de lesión y las probabilidades de éxito. En el mundo del fútbol hay que intentar resolver y no tener que rehacer las cosas, no tener que volver a operar. Cuanto más tiempo esté un jugador fuera del terreno de juego, peor para todos.

¿Y cómo son los futbolistas como pacientes?

Después de tantos años, muchas veces llegan decididos a operarse conmigo, pero lo normal cuando un jugador se lesiona, y más aún si el jugador es importante, es que inicie una cosa que nosotros llamamos un poco en broma doctor shopping. Ellos van buscando opiniones y después, si coinciden, deciden con quién operarse. Ahora bien, si las opiniones son discordantes, les genera muchísimas dudas. Si dos cirujanos opinan distinto, buscan un tercero para desempatar.

Manuel Leyes explica las diferencias entre algunos de los jugadores del Real Madrid.D.A. / S.F. / RELEVO

Un no parar, vaya.

Y luego hay jugadores y jugadores. Hay quienes se informan muchísimo, que leen y vienen a consulta conociendo todas las opciones posibles, haciendo preguntas muy pertinentes; y luego hay otros que prefieren no saber nada, que dicen, bueno, lo que usted decida, me parece bien, pero no me cuente más.

Pónganos un ejemplo de cada caso.

Pues por ejemplo, Thibaut [Courtois] estaba muy, muy informado. Sabía mucho de lo que se le iba a hacer, había leído todas las opciones y venía con mucha información.

¿Y el caso contrario?

Bueno, Mili [Militao] no preguntaba tanto como otros. Al final, es algo que va con el carácter. Hay gente que prefiere no enterarse mucho y delegar. Confiar, en definitiva.

"En torno al 60% de futbolistas vuelven al nivel que tenían antes de romperse el cruzado"

Manuel Leyes Jefe de Traumatología de Olympia Quirón

¿Cuánto tarda el club en hablar con usted después de una lesión?

Mira, a mí me informan de la lesión de Militao cuando estaba dando una conferencia en Barcelona [el pasado 9 de noviembre]. Me llamó el médico del club el mismo sábado y me dijo, se ha lesionado Mili y tiene esto.

¿Nada más acabar el partido ante Osasuna?

En cuanto le hicieron las pruebas, sí. Y ya cuando volví de Barcelona, le vi [le operó el martes 19 de noviembre].

En cualquier caso, ambos son víctimas de una de las peores lesiones del fútbol: la rotura de ligamento cruzado.

Es cierto, sí. Y el jugador lo que busca siempre es un retorno a su nivel previo a la lesión. Volver a jugar vuelven todos, o prácticamente todos, vaya, pero volver a ser el mismo después de la operación no es tan fácil. Se han hecho varios estudios en la Bundesliga y las cifras dicen que entre el 55% y el 65% de los jugadores vuelven al nivel que tenían antes de lesionarse.

Manuel Leyes analiza las posibles soluciones ante la plaga de lesiones actual.D.A. / S.F. / RELEVO

Los avances del australiano Tom Cross invitan a pensar en un futuro en el que el cruzado podría curarse sin pasar por el quirófano. En la élite, ¿no operar es una opción realista?

A día de hoy es completamente utópico, es la realidad. El trabajo de Cross, aun así, es interesante. Él ha tratado roturas agudas del ligamento cruzado anterior inmovilizando la rodilla en flexión durante un mes y en descarga. Se ha visto en resonancia que muchos de esos ligamentos cicatrizaban, pero claro, ninguno de los pacientes era un deportista de alto nivel. Claro, no se sabe hasta qué punto se puede recuperar así en la élite, porque no parece conveniente tener tanto tiempo a un deportista con la rodilla doblada a 90 grados. También se está intentando otra cosa, que es en vez de reconstruir el cruzado, volver a reinsertar el ligamento roto. Hay varios estudios en marcha, pero claro, volvemos a lo mismo, el criterio de inclusión para entrar a dichos estudios es que no seas un deportista de élite.

Entre los que sí son deportistas de élite se está cogiendo el gusto a eso de contar la recuperación en un documental.

Sí, ahora está de moda grabar una película de la cirugía y la recuperación [ríe]. Lo ha hecho Courtois, lo ha hecho Asensio, lo ha hecho Militao… Todos. Pero es una iniciativa del deportista, en este caso del jugador, no del club. El club no quiere eso.

"Lo que hace Carlos Soria no tiene explicación lógica desde la medicina"

Manuel Leyes Jefe de Traumatología de Olympia Quirón

No les gusta.

Bueno, no sé si les gusta o no, pero al final se trata información sensible y puede afectar a muchas partes. Si te fijas, cuando un futbolista se rompe el cruzado, no trasciende el alcance de la lesión. ¿Por qué? Pues porque a lo mejor éste u otro jugador tenía otras cosas que nunca se dijeron por diferentes intereses. Por eso, los equipos, y el Madrid es un ejemplo de ello, siempre se remiten al comunicado, al parte médico del club. Esa es la información que va a salir. Nada más.

Usted que ha operado a tantos deportistas, ¿cuál ha sido la recuperación más increíble que ha visto?

Sin duda, Carlos Soria. Su caso no tiene comparación con ningún otro que yo haya visto. Es increíble lo que hace. Primero, por la edad que tiene, pero también porque lo hace con una prótesis de rodilla. Es decir, seguir subiendo ochomiles después de la gravísima lesión que sufrió en el Dhaulagiri, que tuvo una fractura abierta a casi 8.000 metros de altitud, es inverosímil. Que se haya recuperado de las dos cirugías y que vaya a volver, ya con 85 años, a intentar subir el Manaslu I cincuenta años después, es una cosa que desde un punto de vista médico no tiene explicación lógica.

¿Guarda relación con los deportistas que opera?

Pues mira, a Marco [Asensio] le operé en 2019 y años después me llamó para invitarme a su boda. Me pilló por sorpresa, claro. Al final, siempre mantienes una relación estrecha, pero no un contacto continuo, de estar con ellos día a día. Es verdad que cuando se acuerdan de ti y te invitan a un acontecimiento tan importante, pues hombre, te hace muchísima ilusión.