SUB-19 | ESPAÑA 4 - LUXEMBURGO 0

César Palacios, la perla del Madrid obsesionada con el fútbol ya decide con España

El mediapunta brilló en la contundente victoria de la Sub-19. Su padre fue jugador y ahora ejerce como director deportivo del Eibar.

César Palacios, en el partido ante Luxemburgo. /RFEF
César Palacios, en el partido ante Luxemburgo. RFEF
Manuel Amor

Manuel Amor

La Selección española Sub-19 resolvió con comodidad su duelo ante Luxemburgo (4-0) y ve más cerca su clasificación para el Europeo. Después del empate ante Dinamarca en la primera jornada, La Rojita se encuentra en una posición favorable para conseguirlo: debe derrotar el martes a Ucrania y mantener el goal average general ganado con los daneses (+4 España, +1 Dinamarca) en caso de que estos también venzan a Luxemburgo.

En el triunfo sobresalieron dos culés, Ángel Alarcón y Víctor Barberà, y una de las joyas de La Fábrica que comienzan a derribar la puerta: César Palacios (18 años). Quizá a alguno su nombre le suene a otra época, y con razón. Su padre, también César, fue capitán de Osasuna en la década de los 90 y colgó las botas como jugador del Numancia. Su hijo ha crecido con su espejo y sus consejos y se ha convertido en una de las sensaciones de Valdebebas.

El soriano es pieza clave en el Juvenil A de Arbeloa y un multiusos para sus entrenadores: esta temporada ha jugado de mediapunta (su posición preferida), interior, delantero, extremo izquierdo y hasta de pivote en algunos partidos con la Selección. Los goles se le caen de los bolsillos (lleva 20) y en la cúpula de la cantera se le valora como a casi ninguno. Para él, un obseso del fútbol que llevó colgada la etiqueta de ser "el hijo de" hasta que rompió barreras, el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil.

César Palacios, tras la victoria de la Sub-19. RELEVO

El Madrid lo fichó desde el Numancia en 2020 después de años de seguimiento. En su incorporación tuvieron especial importancia tres figuras: Pedro Peña, ojeador en Castilla y León; Alfredo Merino, ex responsable de captación; y el exfutbolista Chuchi Solana, otro de los miembros del departamento de scouting. Todos le vieron en directo y alzaron la voz a la vez: había que firmarlo.

En ese momento se adelantaron a otros equipos de Primera y lo incorporaron al Juvenil C, el escalón más bajo de la categoría y un trampolín desde el que crecer. Él no dudó y su familia tomó la decisión de que debía alejarse de la 'burbuja' de Valdebebas. Su padre abandonó ese año la dirección deportiva del Numancia y le acompañó a Madrid, con el convencimiento de que lo mejor para su hijo sería no vivir en la residencia ni estudiar en el colegio conveniado con el club.

Desde la normalidad, todo salió a la perfección: su progreso deportivo está siendo imparable y continúa adelante con su formación. El año pasado terminó el Bachillerato y este curso ha pasado a la universidad, donde estudia la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Todo eso lo compagina con su obsesión con el fútbol, una afición que lleva mucho más allá de lo que ocurre durante los 90 minutos. Cuando era pequeño se recorría los campos de Segunda y Segunda B de la mano de su padre... "y de ahí quizá venga su compresión del juego", deslizan desde su entorno.

Alucinado con Kroos

Esta temporada, en sus primeras sesiones a las órdenes de Ancelotti, hubo un futbolista que le sorprendió por encima del resto: Toni Kroos. "Su elección rápida, el primer toque, la calidad y el nivel técnico... flipó", cuentan. Después de fichar por el Madrid, con el que ha renovado recientemente hasta 2027 con una cláusula de 50 millones de euros, se unió a la agencia Stellar Group, propiedad de Jonathan Barnett. Su padre escogió dar un paso al lado y confió el futuro de su hijo al soriano Luis Alonso, responsable de la empresa en España y al que conocía de su paso por el Numancia.

Con su tanto ante Luxemburgo, el que abrió el marcador, Palacios engordó unas estadísticas que no dejan de crecer. Suma tres en los últimos cuatro partidos con la Selección, 12 en División de Honor y otros cinco en Youth League. La dedicatoria de este último tuvo un sabor especial: levantó el puño y sonrió buscando a sus padres y a su hermana Andrea, su fan número uno. Las cosas de "Palacios" van despacio... pero lo suyo acelera a toda velocidad.