La reinvención de Simeone con mensaje encriptado y el "te quiero" en lenguaje de signos de Riquelme

Es el equipo más goleador del campeonato, junto al Girona con 28 tantos y un partido menos. Se encuentra, con 25 puntos, a tres de la cabeza de la tabla, con ese encuentro aún por disputar ante el Sevilla en el inexpugnable Metropolitano. Se trata del único conjunto de LaLiga que ha sido capaz de borrar a Bellingham, con aquel 3-1 el pasado 24 de septiembre. Y suma un punto más que en las primeras diez jornadas cuando conquistó su última Liga, en la 2020-21. Pero el Atleti, aún con ese cambio de estilo, no abandona la filosofía del partido a partido. "Seguimos reinventándonos, la vida va por ahí", subrayó el técnico argentino cuando le preguntaron por la jugada del primer gol ante el Alavés, donde únicamente no intervinieron Witsel ni Hermoso.

Hace precisamente un año, el Atlético vivió una de las peores noches del cholismo con la eliminación europea ante el Oporto. El club parecía desquebrajado por aquel entonces: afición dividida con pitos incluido al Cholo, la directiva dudando de si activar un cambio de ciclo en el banquillo, una plantilla pensando más en el Mundial que en el Atleti y un entrenador aparentemente desgastado como una única solución para solucionar la crisis.

La solución fue reinventarse, como sentencia actualmente el preparador argentino. Accedió a proponer un fútbol más armonioso tras el Mundial, a cambio de la lealtad de sus jugadores. Por el camino se marcharon los que no comulgaban con el entrenador: Joao Félix, Cunha, Lodi... Y en el Metropolitano se quedaron los fieles del cholismo, encabezados por Griezmann y Koke.

"Estamos manejando una situación que no es fácil, con muchos partidos, siempre rivales complejos. El grupo está respondiendo muy bien. Nos permite tener esta situación, que hay que cuidarla. Cuando la tienes, hay que cuidarla. Hay que trabajar para ello", apostilló el técnico tras el 2-1 ante el Alavés. Enfatizó una vez más en el "entre todos hay que cuidarla".

No es casualidad que el técnico argentino mande ese mensaje encriptado, cuando aún no se ha hecho oficial el anuncio de su renovación. "El club informará al respecto cuando haya algo contundente", señaló en la previa ante el Alavés, preguntado una vez más sobre la finalización de su contrato en ocho meses. La intención de la entidad es ampliarle hasta 2027, pero la renovación no se oficializa y el Cholo repite ese mensaje encriptado: "Esta situación del equipo hay que cuidarla".

Hace unos meses, la masa social del club andaba revuelta y pidiendo volver al viejo escudo. El equipo recuperó el pulso deportivo tras la vuelta del Mundial y todo se normalizó a final de temporada, a excepción de la renovación del Cholo. Ahora, el Atlético se postula como aspirante al título tras las 11 primeras jornadas. Y, lo más importante, la paz social en la entidad se alcanzó por la buena sintonía de las cuatro patas, con ese grito atronador (y unánime) desplegado, por ejemplo, en el minuto 26 ante el Glorioso: "Oe, oe, oeeee Cholo".

Desde el naufragio de Mestalla, seis triunfos consecutivos: Real Madrid (3-1), Osasuna (0-2), Cádiz (3-2), Real Sociedad (2-1), Celta (0-3) y Alavés (2-1). Eso sí, sin la clasificación de la Champions encarrilada (se agilizaría bastante ganando al Celtic en casa, el próximo 7 de noviembre) y con la enfermería sin terminar de vaciarse. Pero con la madurez de los Griezmann (32 años), Morata (31), Koke (31) u Oblak (30) y la irrupción de jóvenes futbolistas como Riquelme (23), Lino (23) o Barrios (20).

Diego Pablo Simeone celebró el 1-0 ante el Alavés como si hubiera representado un título. El invento del carrilero zurdo no poseía más margen de error: Javi Galán no convence al Cholo y Samu Lino aún sigue lesionado. "Le mostramos algunas imágenes suyas para que arriba resuelva con más creatividad, intentar algo más, porque tiene algo que tienen muy pocos: una cambio de ritmo explosivo, tiene engaño… Lo entendió e hizo un golazo", subrayó Simeone sobre Roro Riquelme.

"La celebración significa 'te quiero' en el lenguaje de signos y es para mi familia", desveló el joven futbolista tras el encuentro. El descaro de Riquelme, capaz de disfrazarse de delantero y trabajar como un defensa, es puro dribling. Ahora Simeone aplaude su propia apuesta. Aunque en realidad no fue otra que el partido a partido, el que instauró desde aquel 23 de diciembre de 2011 y al que ido introduciendo matices para seguir reinventándose. "He tenido mucha suerte, porque he tenido muchos futbolistas que han acompañado una idea. Sin ese esfuerzo sería imposible que mantuviera el lugar que tengo", añade el Cholo, que muestra estos días su versión más jugona desde que llegó...