VALENCIA CF

Qué pasó con la denuncia de Rafa Mir

El delantero del Valencia fue detenido por la Guardia Civil acusado de un doble delito de agresión sexual.

Rafa Mir celebra un gol con el Valencia tras volver de su sanción./EFE
Rafa Mir celebra un gol con el Valencia tras volver de su sanción. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

En las primeras horas del domingo 1 de septiembre de 2024, la Policía Local de Bétera se presentó en la lujosa urbanización Torre en Conill situada en las afueras de Valencia. Los agentes acudieron alertados por las llamadas tanto de un vecino como de dos vigilantes privados, quienes habían visto en la calle a dos mujeres, de 25 y 21 años, que se encontraban visiblemente alteradas y en ropa interior. Las dos provenían de la casa de Rafa Mir, quien había sido el fichaje estrella del Valencia para la temporada que acababa de arrancar.

Qué pasó con Rafa Mir y de qué delitos se le acusa

Rafa Mir fue detenido por la Guardia Civil acusado de una presunta doble agresión sexual con acceso carnal el 2 de septiembre de 2024, un día más tarde de que se hubiesen producido los hechos acaecidos en su chalé. No fue el único detenido. Pablo Jara, futbolista del Alcantarilla y amigo personal de Mir, quien también estaba presente en el domicilio aquella noche, fue acusado de un presunto delito de agresión sexual, aunque en su caso sin acceso carnal, es decir penetración.

En total, el delantero valencianista permaneció retenido dos días. El 4 de septiembre de 2024, Rafa Mir quedó en libertad con medidas cautelares tras prestar declaración. Al futbolista se le retiró el pasaporte y se le prohibió abandonar el país, aunque podía seguir ejerciendo su profesión. Inicialmente, el Valencia optó por sancionarle y apartarle durante dos partidos. Además, le impulso una multa récord. Sin embargo, cuando iba a volver, el jugador recayó de una lesión en el recto anterior que le obligó a parar y permanecer al margen del grupo.

Se llegó a especular que nunca volvería a enfundarse la camiseta valencianista. También con que su lesión fue un subterfugio pactado para mantener al jugador fuera de la dinámica del equipo, algo desmentido por todas las partes. Finalmente, el atacante regresó a una convocatoria el 4 de diciembre de 2024 para un partido de Copa del Rey contra el Ejea. En total, Mir estuvo 94 días fuera de competición. Un periodo en el que se mantuvo completamente al margen de la opinión pública. "Estoy tranquilo, con muchas ganas de volver. No me afecta el ruido externo. Han sido muchos meses de recuperación, me lesioné y me tocó parar y luego recaí. Pero estoy con muchas ganas de ayudar al equipo", se limitó a decir a su vuelta al equipo.

Cómo está el caso Rafa Mir

Es importante tener en cuenta que, pese a la vuelta a la actividad laboral de Rafa Mir, el proceso no ha terminado ni mucho menos. El asunto está en manos del juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, que trata de esclarecer qué ocurrió aquella madrugada en la casa del futbolista. Por lo tanto, Rafa Mir está acusado pero no es culpable. Al menos, no por el momento. Un estatus clave en su regreso a los terrenos de juego, ya que desde el club che consideran que, de no haberle dejado regresar al equipo, podrían incurrir en un conflicto con la presunción de inocencia.

Por el momento se desconoce cuándo finalizará el juicio a Rafa Mir. No obstante, las estimaciones indican que el fallo podría estirarse hasta el final de la temporada. Cabe recordar que, aunque esta temporada juega en el Valencia, el delantero es propiedad del Sevilla, con el que tiene contrato hasta 2027. No obstante, los blanquinegros poseen una opción de compra estimada en unos 5 millones de euros.

La versión de las víctimas en el caso Rafa Mir

Todas las partes coinciden en relatar que las dos víctimas y el grupo de amigos de Rafa Mir se conocieron en la discoteca Mya durante la noche del 31 de agosto, después de un partido que había enfrentado al Valencia contra el Villarreal. Las dos mujeres accedieron a acompañarles al chalé del jugador valencianista para continuar la fiesta, donde las versiones de lo ocurrido difieren.

Según denunció la mujer de 21 años a la Guardia Civil, después de haber tenido relaciones sexuales consentidas con su amiga, Rafa Mir se dirigió a la zona de la piscina donde se encontraba esta junto a dos amigos de Mir, el mencionado Pablo Jara y un tercero que solo ha declarado como testigos. Es entonces cuando supuestamente se produjo la primera agresión. Según el relato de la denuncia, el futbolista había arrojado a la víctima a la piscina, donde presuntamente "la cogió con fuerza e intentó besarla", mientras ella se resistió en todo momento. "En ese instante, refiere que Rafa la agarra con un brazo por la espalda mientras le introducía los dedos (...) por un lado del pantalón (el cual era elástico), no pudiendo especificar la cantidad de dedos que le introduce. Además de ello, le toca todo el cuerpo en contra de su voluntad", continúa la declaración de la víctima.

No fue la única agresión que reportó la mujer de 21 años. Tras salir de la piscina, llamó a su padre a las 8:34 horas con el móvil de su amiga, pues ella se lo había olvidado en la discoteca. Lamentablemente, el progenitor se dirigió en un primer momento a Mya, pues es donde la ubicación del dispositivo marcaba que se encontraba. Como estaba muy nerviosa, la víctima salió a la calle pero, al darse cuenta que no llevaba el bolso, volvió a la vivienda. Fue entonces cuando supuestamente se produjo la segunda agresión.

Según la versión de la joven, el futbolista la introdujo en el baño y cerró el pestillo. Allí, presuntamente, le volvió a realizar tocamientos sin consentimiento de la víctima, además de realizar una nueva penetración con sus dedos sin quitarle la falda pantalón. Fuera estaba su amiga, quien en un primer momento creyó que se trataba de una relación consentida. "Me parece fatal lo que estás haciendo, estoy flipando. ¿Cómo puedes estar ahí dentro con él después de que se haya acostado conmigo?", recoge la declaración que le dijo.

Fue entonces cuando la joven supuestamente se zafó de Rafa Mir. Las dos mujeres salieron entonces a la calle. La más joven, visiblemente nerviosa. Su amiga le acompañó, vestida apenas con una toalla. Hasta ese momento, la mujer de 25 años tenía intención de quedarse en la vivienda, pues no era consciente de lo que supuestamente le había sucedido a su amiga. Sin embargo, cuando llamó al timbre para recuperar sus cosas, los tres amigos salieron a la calle. Teóricamente, con la intención de que la víctima dejase de llorar y así no alertar a los vecinos.

Rafa Mir y sus amigos regresaron al interior de la propiedad. La mujer de 25 años quiso volver también, pero fue entonces cuando supuestamente Pablo Jara se lo impidió. No solo eso, supuestamente le quitó la toalla a una de las víctimas y le golpeó en la cara. En ese momento fueron vistas por un vecino que estaba paseando al perro. Este alertó a la Policía.

La presunta agresión de Pablo Jara

Paralelamente, la víctima de 25 años denunció ante la Guardia Civil una presunta agresión de Pablo Jara. Según el atestado, el capitán del Alcantarilla "le realizó tocamientos en pecho, culo y vagina en contra de su voluntad en el interior de la piscina". Posteriormente, además, el futbolista de 27 años fue también quien presuntamente le golpeó en la boca y le quitó la toalla con la intención de dejarla desnuda en la calle.

El día posterior a los hechos, Mir se puso en contacto con la víctima de 25 años para que persuadiese a su amiga de que le denunciase. Fue entonces cuando ella le comunicó que había denunciado a Pablo Jara. Al día siguiente Mir volvió a ponerse en contacto a través de Whatsapp, aunque la víctima ya no contestó.

La versión de Rafa Mir

Tanto Rafa Mir como Pablo Jara han defendido en todo momento su inocencia en este caso. Según su versión, todo lo que ocurrió en la vivienda fue consentido. El jugador del Valencia reconoció que lanzó a la joven a la piscina. "La cogí en brazos como si fuera un niño", dijo ante la jueza en una declaración que ha sido publicada por El Periódico. Ya dentro del agua relata que se abrazó con ella y "la tocó como en la discoteca", llegando a introducirle los dedos en la vagina, algo que supuestamente ya habría hecho previamente en el local de ocio nocturno. "Todo fluyó de forma consentida", declaró Mir.

Respecto a la supuesta segunda agresión, la versión dada por Mir cambia ligeramente. Según el futbolista, esta se produjo acto seguido de salir de la piscina. En su relato, la víctima de 21 años estaba enfadada con su amiga porque el futbolista se había acostado con ella. Por ello, fueron al baño a hablar sobre ello. Allí dentro, siempre según su versión, "nos miramos, nos besamos, nos tocamos". Fue entonces cuando la amiga de 25 años golpeó la puerta y comenzaron a discutir entre ellas, una disputa que ninguna de las dos víctimas niega y que otros testigos también han confirmado.

Es relevante el hecho de que, cuando los tres Policías Locales acudieron al domicilio el domingo por la mañana, Rafa Mir les dio un nombre falso al referirse a su amigo. Los agentes no hicieron nada en ese momento ya que, según declararon posteriormente ante la jueza, trataron el asunto como "una cuestión leve". Sobre todo, porque en ese momento ninguna de las dos mujeres habló de agresión sexual de ningún tipo. La defensa considera que la declaración de los tres policías locales ratifica la versión de los hechos de Rafa Mir. Sobre todo, porque no contradice con el relato ofrecido por el futbolista.

La mujeres decidieron denunciar ante la Guardia Civil al día siguiente de los hechos. Presuntamente, después de la que víctima de 21 años le contase a su padre lo que había sucedido la noche anterior. De hecho, ya ante la Benemérita, la joven ya declaró que los policías locales que acudieron en primera instancia "no mostraron mucho interés en averiguar lo sucedido" y se limitaron a mantener "una conversación distendida" con el futbolista. Es por ello que, desde el lado de las víctimas, no consideran $que el testimonio de los policias les contradiga en su relato de los hechos.