Las razones por las que el Valencia no echa a Rafa Mir pero le aparta un mínimo de dos partidos
El vestuario quiso que primara la presunción de inocencia y el club basar su 'castigo' en el código interno, no en la situación legal que vive el delantero.
Rafa Mir no será despedido del Valencia Club de Fútbol. El conjunto de Mestalla ha comunicado la decisión al futbolista después de una semana de locura en la que Mir fue acusado por presunta agresión sexual con acceso carnal (violación), pasó dos noches en el calabozo y dejó una impactante imagen al llegar a comisaría esposado. Los che se dieron cuatro días para decidir, 'liberaron' a Mir de ir a entrenar durante ese tiempo y hubo comunicación directa Valencia-Singapur para que el consejo de administración tuviera la última palabra sobre la decisión.
Y esta decisión, aparte de no despedir al jugador, es imponerle una sanción tanto deportiva como económica. Deportivamente, el jugador entrenará al margen, y estará fuera de las convocatorias al menos los dos próximos partidos, y regresará cuando Rubén Baraja lo considere. Por otra parte, habrá una importante multa económica al jugador por saltarse el código interno. El jugador ha mantenido en la mañana de este lunes una charla con la directiva y el entrenador donde ha reiterado su inocencia, como ha hecho previamente en un comunicado.
Ha sido el propio Baraja quien ha encabezado la charla con Mir, siendo muy claro y duro con el jugador. El técnico ha impuesto la sanción deportiva al futbolista por saltarse el código interno y, sin tener en cuenta de momento, a falta de lo que dictamine el juez, lo sucedido. De este modo ha querido mandar un mensaje al vestuario con los comportamientos de los jugadores que no cumplan con los horarios y normas ya marcados.
El club ha emitido un comunicado posterior en el que no informa de las medidas concretas, más allá de la apertura de un expediente. "Por lo que depende del Club, y dentro del marco de sus competencias, el Valencia CF ha analizado la situación desde el punto de vista del régimen sancionador aplicable al ámbito del fútbol profesional y ha decidido acometer medidas disciplinarias. En concreto, el Club procederá a abrir un expediente a Rafa Mir al entender que su modo de proceder, en su tiempo de descanso, afecta indiscutiblemente al rendimiento profesional que se espera de él como jugador de este Club; dañando, además, la confianza que nuestra afición tiene en todos sus jugadores", explican.
COMUNICADO OFICIAL | RAFA MIR
— Valencia CF (@valenciacf) September 9, 2024
Para empezar el club che siempre tuvo claro que quería respetar la presunción de inocencia, y así también lo dicen en el escrito. La decisión, tomada en consenso entre Lay Hoon, Javier Solís y Rubén Baraja, se ha tomado en función a las actitudes mostradas en la madrugada del domingo (fiesta, alcohol y escándalo público), pero no por las acusaciones recibidas legalmente hablando, pues la entidad ahí no quiere entrar hasta que hablen los jueces.
La decisión del Valencia con Rafa Mir es en base a sus actitudes y el daño reputacional al club, pero no por las acusaciones que ha recibido, donde se respeta la presunción de inocencia y se espera a que hablen los jueces.
Por otra parte, precisamente a propósito de lo expuesto, los che legalmente no tienen defensa alguna para despedir a Mir. De haberlo hecho habrían sido denunciados por el jugador por despido improcedente, ya que en el contrato del murciano no hay ninguna cláusula que le permita ser despedido sin indemnización en un caso como el que vive. Solo de haber decidido los jueces ya si Mir es culpable o no, el club podría romper unilateralmente y sin pagar, pero para esa decisión todavía puede faltar un año o más.
Además, el club ha querido basarse en precedentes, ya no solo de la propia entidad en sí (caso Santi Mina, que por la misma acusación jugó dos años más igualmente en el club che y luego en el Celta otros dos, hasta que hubo juicio y salió culpable), sino también en otros más recientes. William Carvalho, centrocampista del Betis, fue acusado de algo parecido a Rafa Mir, el Betis decidió no apartarle mientras duraba la investigación y finalmente la denuncia se ha archivado.
La última palabra en la decisión es de Peter Lim, pero todas las partes han expuesto su opinión: capitanes, cuerpo técnico, dirección deportiva etc.
La entidad valoró todas las posibilidades para tomar la decisión 'tocando' a todas las partes, como fue el caso de Rubén Baraja, de hecho incluso mantuvo una conversación con los capitanes, José Gayà, Jaume Doménech y Pepelu. Evidentemente, el día que se supo la noticia el entrenamiento che "parecía un funeral", como esgrimen fuentes del vestuario a este medio. De la misma forma, sus compañeros también quisieron respetar la presunción de inocencia hacia el jugador y así se lo trasladaron al club, dejando en manos de la entidad la decisión disciplinaria.
Las medidas disciplinarias correrán de la mano de Baraja y la parcela deportiva, que decidirán cuando el jugador vuelve a una lista de convocados. Evidentemente viendo la situación de la delantera (Hugo Duro 'roto' un mes, Dani Gómez entre algodones...), si su actitud entrenando es la adecuada no sería de extrañar que ya viajara a Madrid el próximo domingo, aunque es algo que nadie puede afirmar. Evidentemente, el Valencia sabe el riesgo que asume con esta decisión, pues varios patrocinadores llamaron a las oficinas che a raíz de este incidente. No hay que olvidar que hace solo año y medio el 'caso Vinicius' fue la excusa perfecta para CAZOO para dejar de ser main sponsor del club.