VALENCIA CF

Rafa Mir llamó a una de las víctimas para que le dijera a su amiga que no le denunciara

Una de las jóvenes declara que mantuvo relaciones "consentidas", pero la otra asegura que el futbolista la agredió sexualmente dos veces, en la piscina y en el baño.

Rafa Mir sale del juzgado. /Reuters
Rafa Mir sale del juzgado. Reuters
Agencia Colpisa

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La joven de 21 años que denunció a Rafa Mir por un delito de agresión sexual declaró en el juzgado que el futbolista la forzó dos veces, la primera en la piscina y poco después en el cuarto de baño tras cerrar la puerta con el pestillo. La víctima también dio esta versión de los hechos a la Guardia Civil y a dos policías nacionales en el Hospital La Fe de Valencia. Según su declaración, el jugador del Valencia primero mantuvo relaciones sexuales consentidas con su amiga en una habitación de la planta superior del chalé del jugador en Bétera, y media hora después bajó a la zona de la piscina, donde estaba la víctima con dos amigos de Rafa Mir.

"Cogió a la dicente a la fuerza y la tiró a la piscina con la ropa puesta (vestía top negro y falda pantalón elástico). En cambio, Rafa iba en calzoncillos. Una vez en el interior de la piscina, la coge a la fuerza e intenta besarla mientras la coge de la cara en contra de su voluntad, intentando ella retirarse en todo momento", afirma el relato de la denuncia. "En ese instante, refiere que Rafa la agarra con un brazo por la espalda mientras le introducía los dedos (...) por un lado del pantalón (el cual era elástico), no pudiendo especificar la cantidad de dedos que le introduce. Además de ello, le toca todo el cuerpo en contra de su voluntad", añade la víctima.

La joven declaró que se negó "en todo momento" a mantener relaciones sexuales en la piscina. También manifestó que le dijo "verbalmente y de forma contundente que la dejase y que no quería que hiciera eso, llegando esta agresión a consumarse durante cinco minutos". Poco después, la víctima salió a la calle, pero se dio cuenta de que no llevaba su bolso y llamó al timbre de forma insistente. Su amiga le abrió la puerta y volvieron a entrar en el chalé para coger sus objetos personales, "momento en el que Rafa la coge fuertemente por el brazo, llegando a provocarle varios morados y la introduce en el baño de la planta baja".

Según la versión de la joven, el futbolista la agarró y le dijo: "Ven, ven aquí, bésame", y otras cosas que no recuerda con exactitud por su estado de nerviosismo en esos momentos. Luego la introduce en el baño junto a él, "cierra la puerta y echa el pestillo para que no pudiera salir. Rafa la sienta encima del lavabo y procede a introducirle de nuevo los dedos (...), sin quitarle la falda pantalón". También le realizó "tocamientos en el resto del cuerpo, mientras ella lloraba y le decía que quería irse".

Mientras tanto, al otro lado de la puerta escuchó a su amiga. Estaba molesta y le dijo: "Me parece fatal lo que estás haciendo, estoy flipando. ¿Cómo puedes estar ahí dentro con él después de que se haya acostado conmigo?". Y fue entonces cuando ella "empujó a Rafa, consigue zafarse de él, abre la puerta y sale del baño". Tras decirle a su amiga que no quería estar allí, cogió su bolso y sus cosas y salió a la calle. La joven de 21 años también manifestó que Rafa Mir llamó por teléfono a su amiga y le pidió que le dijera a ella que no presentara denuncia. La segunda víctima, la joven de 25 años, confirmó a la Guardia Civil que recibió una llamada del jugador del Valencia el 1 de septiembre (a las 18:42 horas).

Declaraciones del abogado de Rafa Mir. EFE

Contradicciones

El futbolista se interesó por su estado de ánimo y le preguntó si su amiga había presentado una denuncia. La chica le respondió que lo desconocía y le dijo también que ella había denunciado a Pablo Jara, el amigo de Mir. "Durante la llamada él le dice que tiene un caché, que es un personaje público y que esto le puede afectar a su carrera", afirma el atestado policial. Al día siguiente, el delantero del Valencia volvió a ponerse en contacto con la joven y le envió el siguiente mensaje de WhatsApp: "Holaaa, qué tal? Estás mejor?". Ella no le contestó.

La joven que denunció al delantero del Valencia incurrió en contradicciones en la primera versión de los hechos que dio a una policía local de Bétera. "Cuando llegaron a la casa de Rafa Mir, "le ha dicho que le gustaba ella, y posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos en (...); ella le ha dicho que parara, haciéndole caso, y han ido otra vez a la piscina", afirma el atestado policial. Sin embargo, horas después, la chica presentó una denuncia en el cuartel de Massamagrell y relató las dos agresiones sexuales que sufrió en la piscina y el cuarto de baño.