Jordi Alba, según César Ferrando: "En el Valencia aún me recuerdan lo equivocados que estaban con él..."

La presente temporada de Jordi Alba comparte ciertos paralelismos con su primera como profesional. Su caché no tiene nada que ver, pero sí su papel, secundario en el arranque y cada vez más protagonista durante el transcurso de la campaña. En 2008, su cesión al Nàstic de Tarragona empezó mal pero terminó por todo lo alto. Su paso por el Nou Estadi supuso la primera piedra de una trayectoria solo al alcance de los más grandes.

El entonces técnico del Nàstic y hoy entrenador del CF La Nucía, César Ferrando, coloca frente a frente al Jordi de 19 años y al de 33, 14 años y 17 títulos después. "Ha evolucionado en su juego. Ahora es mucho más futbolista. Tiene poso de jugador importante y en cada momento hace lo que requiere el partido. Ha crecido en sabiduría y saber estar", opina Ferrando.

"Cuando estuvo con nosotros tenía mucha velocidad y desborde. Era eléctrico. Antes jugaba más arriba y afrontaba unos contra uno constantes. ¡Y hacía goles, eh! Fue Emery quien le reconvirtió después en lateral", añade el valenciano.

Tras su último año como juvenil, en el que se convirtió en pieza importante del ascenso del Valencia Mestalla a Segunda División B, el lateral afrontaba en el Nàstic su primera experiencia como profesional. "Jordi venía como un jugador en el que el Valencia tenía depositadas muchas expectativas, aunque en ese momento era difícil apreciar hasta dónde podía llegar. Tenía condiciones, pero debía trabajar. Y lo hizo", recuerda.

La 'aventura', sin embargo, no arrancó de la mejor manera. Tanto es así que el propio Valencia llegó a convencerse de que ese movimiento había sido un error. "En la primera parte de la temporada Jordi jugó poco. El Valencia mandaba cada semana a un ojeador para seguir de cerca su evolución. En un partido, me dijo: 'Creo que nos hemos equivocado. No está dando el nivel, tendríamos que haberlo cedido a un equipo inferior...'", nos explica Ferrando.

A las pocas semanas, todo cambió. "Jordi siguió entrenando sin bajar los brazos. Fuimos a jugar contra el Xerez, que iba líder, y metió un gol. Su cambio en Navidad fue brutal y terminó siendo espectacular. Eso decía mucho de su fortaleza y ganas de trabajar. Todavía ese ojeador, cuando me ve, me recuerda lo equivocado que estaba en ese momento", cuenta el técnico en un tono divertido.

El de L'Hospitalet entró en ese vestuario sin ninguna timidez. "Me acuerdo de lo jovial, alegre y divertido que era. En aquel vestuario había gente muy importante que ya llevaba muchos años en Primera División pero había bajado a Segunda. A los pocos días Jordi ya era uno más de la plantilla", apunta Ferrando.

Todavía sobre la personalidad del azulgrana, el exentrenador del Nàstic aplaude su carácter y mentalidad inconformista. "Jordi solo podía llegar a donde ha llegado siendo un ganador. Ha jugado con los más grandes de la historia. Y ha dado siempre el nivel. ¿Quién no se enfada cuando no juega o no gana? En el fútbol no tienes que acabar nunca contento con lo que haces", reflexiona el valenciano.

Para Ferrando, Luis Enrique tenía motivos de sobra para llevarse a Alba a Catar. "Junto a Gayà, Jordi es el mejor lateral izquierdo de España. Tiene a favor todos los partidos que lleva con su club y con la Selección. Ha jugado infinidad de partidos importantes. Esa experiencia se necesita para los grandes acontecimientos. Jordi se ha enfrentado con honor a todo tipo de situaciones sobre el césped. En el Mundial necesitas a gente que sepa dónde va a jugar", sentencia.

La lesión del carrilero del Valencia deja a Alba como gran favorito para ocupar el flanco izquierdo en el Mundial. Pese al complicado inicio de temporada, el catalán ha revertido la situación a base de trabajo y regularidad y ahora afronta una oportunidad de oro para regresar de Catar todavía con más confianza.

Este reportaje es un contenido editorial de Relevo, al que HONOR, una marca de tecnología que comparte los mismos valores, ha querido vincularse.

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