El compromiso inesperado del Real Madrid con los cupos de la Champions que le invita a mirar al mercado nacional

El Real Madrid mira últimamente más que nunca a los cupos de la Champions, un asunto trivial cuando los jugadores nacionales eran mayoría en plantilla y que ha cobrado una importancia capital con la extranjerización del vestuario. La UEFA, en la Lista A para la competición, obliga a inscribir "un mínimo" de ocho jugadores "locales" (no necesariamente españoles). Al menos cuatro de ellos deben ser club-trained (haber pasado tres temporadas completas en el equipo entre los 15 y los 21 años) y el resto pueden ser association-trained (haber jugado tres temporadas completas en clubes de la RFEF entre los 15 y los 21 años). Las posibles salidas de Lucas Vázquez o Fran García, además de la probable gran venta que realizará la entidad en verano, complican ligeramente el asunto y obligan a la dirección general a mirar al mercado.

Lo primero que cabe resaltar es que no resulta obligatorio contar con esos ocho futbolistas formados en el país, pero sí es necesario en caso de querer aprovechar el máximo de jugadores que permite UEFA y disponer de 25 licencias. El organismo otorga 17 fichas para futbolistas sin restricciones y deja a disposición de los clubes las otras ocho. Lo normal, como hacen todos los equipos, es completarlas y llegar a 25.

En este caso, el Real Madrid no tiene ningún problema para llegar a las cuatro licencias club-trained. Son, repetimos, fichas para jugadores que hayan estado inscritos en el club tres temporadas completas o 36 meses, de forma continuada o no, entre los 15 y los 21 años. En la plantilla actual hay hasta siete miembros que cumplen con ese requisito: Carvajal, Lucas Vázquez, Fran García, Camavinga, Fede Valverde, Rodrygo y Vinicius. Los tres primeros se formaron en la cantera y los cuatro últimos responden a las características expuestas porque aterrizaron en la entidad con 18 años y disputaron tres temporadas completas. Aunque Valverde saliese cedido al Deportivo en la 2017-18, antes y después perteneció al conjunto blanco en tres campañas completas: 16-17, 18-19 y 19-20.

El único caso que puede generar alguna duda es el de Camavinga: llegó al Madrid en la 21-22 con la temporada iniciada (se habían disputado las tres primeras jornadas) y, con el reglamento en mano, una campaña completa comprende desde el primer al último partido. La opción de los 36 meses tampoco serviría. Sin embargo, la UEFA, en alguna ocasión, ha contado como cupo de club a jugadores que han llegado con el curso iniciado. La jurisprudencia favorece a los blancos. A estos siete habría que sumar a Raúl Asencio, que cuenta con muchas papeletas de quedarse en la primera plantilla la próxima temporada y formar parte de la Lista A. Con él, serían ocho. Y, aunque Lucas, Fran García y hasta otro se marchasen, seguiría sin haber problemas para cubrir las cuatro licencias de club-trained.

El posible conflicto llega con las fichas associated-trained: además de los cuatro que cubran las licencias de club-trained, debe haber otros cuatro associated-trained. En total, ocho. Y aquí es donde el Madrid camina sobre el alambre. Ahora mismo tiene 10 (en los associated-trained habría que sumar a Ceballos, formado en el Betis, y Vallejo, en el Zaragoza), pero hay varios con altas probabilidades de abandonar la casa. Uno de ellos es Lucas, que acaba contrato en junio y al que el fichaje de Alexander-Arnold le cierra la puerta; otro Fran García, con intereses de clubes como el Bournemouth y que, con Alphonso Davies y Mendy recién renovado, se quedaría sin sitio; y otro Vallejo, con los dos pies fuera. Si los tres salen, el Madrid ya se quedaría con siete "locales". Y el futuro de Ceballos también parece incierto (habrá que ver si termina el curso siendo importante o si hay cambio de entrenador). El club, además, se abrió tras el agujero con los conciertos a realizar un gran traspaso. La venta no tiene nombre, pero hay candidatos a desfilar en esa lista de "locales".

La normativa, por tanto, invita a José Ángel Sánchez, Juni Calafat y los que fichan a tener en agenda a jugadores nacionales que puedan ser cupos. Hay diferentes opciones. Más allá de incorporar futbolistas de otros clubes, la resolución del dilema puede pasar por recuperar a Nico Paz, que cumple ambos requisitos. El Madrid puede reficharlo por ocho millones este verano. El Como, que posee el 50% de sus derechos, pagó seis. Es una de las revelaciones de la Serie A, lleva tres goles y tres asistencias y Ancelotti confirmó que le siguen. Opciones como repescar al central Rafa Marín (no juega en el Nápoles) parecen menos probables. Y en el Castilla, más allá de Asencio, tampoco hay jugadores con visos de poder subir.

En cualquier caso, podría no bastar con Nico Paz. Y por eso el Madrid sigue muy de cerca el mercado nacional y jugadores que puedan ser cupos. Por poner un ejemplo, Rodrigo (City) sí liberaría parte del problema, al haber jugado entre los 15 y los 21 años entre Villarreal y Atlético de Madrid (clubes de la RFEF; ocuparía ficha de association-trained), como Nico Williams (todo ese período en el Athletic) o Zubimendi (Real Sociedad). Robert Sánchez, portero del Chelsea, no, a pesar de ser español, al firmar con 15 años con el Brighton y pasar su etapa formativa en Inglaterra. Aunque se trate de un futbolista nacional, tendría la misma licencia que Bellingham o Mbappé.

Relevo ya contó que a la cúpula del club le gustaría 'españolizar' el plantel y recuperar presencia en la Selección. Si el Barça ahora monopoliza (Lamine, Pedri, Gavi, Casadó…), en el once del Madrid en la final de la Supercopa sólo había un candidato para De la Fuente (Lucas). Ahora, el goteo en las salidas de Nacho, Joselu, Asensio u Odriozola condiciona la estrategia a los cupos y fuerza al club a tener este apartado en cuenta.