Betis y Atlético empatan a espesura

Pellegrini no rompe su maldición con el Cholo en LaLiga: cuatro empates y siete derrotas. El centro de alto entretenimiento que anuncia Simeone en los anuncios de televisión no hizo acto de presencia por el Benito Villamarín. Ni el toque-toque de Pellegrini en la primera mitad, sin aparición real de Oblak porque las dos ocasiones más claras del Betis se marcharon fuera de los tres palos. Ni en la segunda mitad, cuando el Cholo jugó su verdadera baza con los cambios, con Morata, Lino y Riquelme, bajo la batuta de Pablo Barrios.

Pero ambos equipos mostraron esa espesura típica de pretemporada, que no invita al espectador neutral a ponerse delante del televisor para ver este tipo de encuentros, por más que en clave verdiblanca y rojiblanca se vean cosas interesantes. Por el Betis, Isco, Ayoze, Ruibal y Guido dejaron muy buenas sensaciones, fundamentalmente, en la primera mitad. Por el Atlético, la capacidad de sufrimiento de la zaga para aguantar la portería a cero y el arsenal de posibilidades, gracias al banquillo, cuando el partido llega al minuto 60. Al final, empate a espesura y un punto que no dejó insatisfecho a ninguno.

 

Es principio de temporada, sí. Hacía mucho calor, también. El año pasado fuiste el mejor de LaLiga, sí. El equipo se encuentra cansado tras esa gira de 30.000 kilómetros por medio mundo, sí. No tienes 20 sino 32 años, sí. Pero, Antoine, si quieres levantar ese título de Liga con el Atlético de Madrid debes volver lo antes posible. Los rojiblancos cometieron el año pasado el grave error de dimitir del título en el mes de octubre. La filosofía del partido a partido no entiende ni de futuro, ni de pasado. Lo que manda es el hoy, el presente. El Real Madrid y el Valencia, a 20 de agosto de 2023, se encuentran a dos puntos de distancia. No significa nada, pero conviene no jugar a la ruleta rusa tras lo visto en la primera mitad, sobre todo. El Atlético necesita urgentemente a Griezmann.

Pablo Barrios arrastró unas molestias musculares durante la semana. Simeone, en principio, no le puso de titular por este motivo. El canterano, aún sin los suficientes galones para el Cholo para ser titular indiscutible, aportó luz, ideas y piernas al equipo colchonero. El técnico del Atlético insiste en la idea de que le falta un '5', pero todos los equipos tienen problemas y los suplen como pueden. En el Villamarín, por ejemplo, sin Canales este curso y con la grada cantando en el minuto 84: "Guido, quédate. Guido, quédate". El Cholo podría hacer caso a sí mismo en los anuncios de televisión cuando dice: "Bienvenidos al centro de alto entretenimiento. El fútbol lo cura todo". El chaval Barrios curó los males del Atlético en la primera mitad...

Quién le ha visto y quién le ve. Le vimos durante muchos meses colgando fotos y video entrenándose en solitario. Incluso jugando al pádel, como hacen habitualmente muchos exfutbolistas. Lo de Isco no lo esperábamos. Si acaso, en la Kings League de Piqué. Pero el de Arroyo de la Miel nos ha hecho cambiar de opinión. Nos viene a demostrar, nuevamente, que el fútbol es un ejercicio poderoso de fe. Juegas como crees que eres. Anteriormente, en el Sevilla, el propio jugador no creía en él (ni qué decir Monchi) y su fútbol, que llevaba años apagado en el Real Madrid, parecía acabado. Pero la vida es una sucesión de oportunidades y cambios. Algunos para mal y otros para bien. Pellegrini hizo clic (o stop) en esa dinámica descendiente que llevaba Isco. Frente al Atlético se mostró poderoso, acaparando mucho volumen de juego. No tuvo nada que envidiar al físico de los rojiblancos, moldeado por el temido 'comandante' Profe Ortega.

La titularidad de Witsel en el centro de la defensa fue algo más que un once. Fue un mensaje a la directiva. Por activa, en las conferencias de prensa, y por pasiva, en la disposición táctica desplegada en el Benito Villamarín. Podía haber utilizado al belga como '5' y tirar de Söyüncü en la línea de tres centrales. O quitar a Azpilicueta como carrilero (y meter ahí a Llorente-mal partido- o el propio Molina, que estaba en el banquillo) y que reforzara ese trivote de centrales. Pero no. Simeone insiste: le falta un '5' y no cataloga como tal a Axel Witsel. Al menos, en su plan A no cuadra como pivote y sí como central. Necesita dos centrales propios y uno 'impropio' que ayude en la salida de balón. Pero, por lo que ofreció el Atlético en la primera mitad, la apuesta de De Paul, con Lemar y Llorente de acompañantes, hizo aguas porque el Betis fue dueño y señor del partido, con Guido, Marc Roca, Ruibal y hasta el propio Isco dominando toda la parcela del centro del campo.

Simeone lucía su traje negro a 37 grados de temperatura. Sevilla es una maravilla, pero su calor una tortura. Ésa pudo ser la excusa del Atlético en la primera mitad, que se mostró falto de ideas, juego y atrevimiento. Discutida es la titularidad de Morata en el Atlético de Madrid, pero Memphis no consiguió estirar al equipo o hacer que mantuviera el balón cuando sus compañeros ganaban, a duras penas, algún duelo a los jugadores del Betis. Tampoco generó ocasiones de gol. Los carrileros, Carrasco y Azpilicueta, no dieron al equipo profundidad. Y Griezmann, que acabó como una moto la temporada anterior, todavía no ha comenzado el curso. Ese calor no afectó igual a los jugadores del Betis. El refresco real del Atlético fueron Lino, Morata y Riquelme en la segunda parte...