ATLÉTICO DE MADRID

La historia de Samu Omorodion: un niño con un 48 de pie, hoy "carne de la Premier" y que en el Sevilla veían "muy alto, pero sin clase"

La AD Nervión se llevará un pequeño pellizco como indemnización por su formación. Tres de sus formadores hablan con Relevo.

Samu Omorodion con la Sub-19. /TWITTER: @SEFUTBOL
Samu Omorodion con la Sub-19. TWITTER: @SEFUTBOL
José Luis Guerrero
Jonathan Ramos

José Luis Guerrero y Jonathan Ramos

"Samu, ¿has venido en Ferrari? No, vengo en autobús desde La Macarena", contestaba Omorodion a Cristo Toro, actual director deportivo de la Asociación Deportiva Nervión y el que fuera primer agente del futuro jugador del Atlético de Madrid, cuando visitó hace un mes y medio su antigua casa, justo antes de marcharse al Europeo Sub-19 de Malta. Sigue manteniendo la humildad por bandera, aún acariciando ya los lujos del fútbol profesional.

Su madre, de origen nigeriano, consiguió entrar en Melilla para que su hijo naciera en España. A los 8 años, junto a su hermana, se mudaron al humilde barrio de La Macarena, donde su madre, Edith, atravesó verdaderas dificultades económicas. En autobús es como acudió a entrenarse durante siete temporadas en Nervión. La presidenta, incluso, se 'inventaba' primas de cinco euros por cada gol que marcaba, que le servían para poder sufragarse el transporte durante la semana.

"Recuerdo un día que a Samuel se le olvidaron las botas para un partido. Yo que soy alto, con 1,86, le dije que le podía dejar unas porque tengo un 45, pero él ya calzaba un 47 siendo cadete. Ahora está en un 48 ó 49. Tú le ves de cerca y parece un jugador de baloncesto. Siempre se le ha catalogado por su físico en Sevilla. Recuerdo un director deportivo que me llegó a decir que un jugador como él no tenía cabida, porque no tenía recursos. Lo veían como delantero más de potencia y carrera, que técnico", destaca Jesús Salmero, quien le dirigió sus dos últimos años en Nervión, le regaló su camiseta de debut con el primer equipo del Granada y actualmente entrena al senior UP Viso.

Cristo Toro, que le dirigió en Infantiles y le pasó a recoger muchas veces a su casa para ir a entrenar como otros entrenadores, coincide destacar que Samu llamaba mucho la atención, pero ni Sevilla ni Betis se lanzaron a por él: "Antes decían que era un chico alto que no tenía clase, pero ahora le quiere todo el mundo. Sé que en el Sevilla se arrepintieron de no ficharle justo antes de ir al Granada, que fue la temporada justo de la pandemia. Fue siempre un niño bastante humilde porque su familia sufrió muchas dificultades. Samu es distante al principio, como con esa mirada de una pantera que va a empezar a cazar. Así te mira él. Pero luego es un tío fantástico. Es sociable cuando está involucrado en el grupo. Mientras, mantiene las distancias. Tiene ese saber estar".

"Mi sueño es que mi madre deje de trabajar", afirmaba Samu en una entrevista en Ideal, antes de afrontar la final por el ascenso por a Primera RFEF que finalmente consiguieron con el filial del Granada. "En Granada ha ganado ese punto estético", sostiene Javi López, que le dirigió como Cadete en Nervión y actualmente dirige al Infantil femenino del Betis.

Debut en el Metropolitano

Las primeras veces nunca se olvidan, mucho más aún si son frente a 56.164 espectadores. Para Samuel Omorodion (Melilla, 5 de mayo de 2004) el 14 de agosto de 2023 nunca se borrará de su retina, pues debutó en Primera División y, por si no fuera poco, firmó el único tanto de su Granada. En ese partido, asombró a cientos de personas y entre ellas a un entrenador. "Tiene cosas interesantes. Se le ve con una proyección muy buena y el club ya me informará si hay algo contundente. Por ahora no me han dicho nada", comentó el Cholo sobre él.

"Siempre ha sido un chico muy tímido, pero se deja querer", describe Javi López. Samu, como le llaman sus amigos, destacaba desde benjamines, siempre con un físico por encima de la media (ahora mide 1,93 metros). "Era el más grande de la categoría, muy alto, pero también era delgado, no como ahora", apunta su exentrenador.

«No sabemos qué tiene, pero lo tiene»

Su imponente físico le permitía dominar en el juego directo desde muy joven. "Siempre marcaba 25 goles por temporada, tú le veías y decías: '¿Pero cómo puede marcar tanto? No sabemos qué tiene, pero lo tiene", añade Javi López. Con el 'no' por bandera, Omorodion decidió no bajar los brazos y continuar su progresión en Nervión, donde se llevarán un pequeño pellizco de los 6 millones que abonará el Atlético de Madrid como indemnización por derechos de formación (de los 12 a los 16 años en Nervión). "Poco a poco va mejorando, pero sigue siendo un delantero extraño. La falta de técnica la contrarrestaba con cabeza, lee muy bien el juego y busca la espalda. Tiene instinto".

Explosión en el Granada

Tras una gran temporada en el juvenil División de Honor del Nervión, el Granada decide apostar por él y sumarlo a su filial: el Recreativo Granada. En esta etapa fue cuando Omorodion consiguió un desarrollo técnico que lo haría explotar. "Se convierte en un futbolista completamente distinto. Mejoró mucho en la toma de decisión, antes se atoraba en los últimos metros", añade López.

Gracias a esos números renovó con el Granada en marzo y tras firmar un gran Europeo Sub-19 con España en junio, la directiva intentó prolongar de nuevo su contrato, pero esa propuesta fue rechazada. Ahora le espera la Sub 21. Todos sus formadores en Nervión con los que ha contactado Relevo coinciden: "Es un delantero carne de la Premier".

Tímido y trabajador

"Nadie se lo merece más que él", dicen desde Andalucía. Su fichaje por el Atlético significa la consagración de toda una vida de esfuerzos y entrega al mundo del fútbol. El niño que llegó con ocho años a Sevilla es ahora un adulto deseado en las mejores ligas del mundo, eso sí, su personalidad tímida y vergonzosa sigue intacta.

Su personalidad le hizo alejarse de los barrios peligrosos donde creció. Su madre y el Nervión le ayudaron todo lo posible para que solo se centrase en su pasión, el fútbol. "Siempre se deja querer, intenta no hacerse notar. Está más tranquilo lejos de los focos".

Aunque nunca haya tenido facilidades, no le gusta que se conozca ese aspecto de su vida. Samu prefiere centrarse en su desarrollo futbolístico y, aunque no sea bajo la tutela del Cholo, siempre lo hará bajo las mismas premisas. "El chico es muy aplicado, te pregunta todo en los entrenamientos y se queda el tiempo que haga falta. Es muy fácil de querer".