La apuesta de Luis Enrique en la portería y Dembélé le cuestan otra derrota al PSG

No hay jornada tranquila para el PSG en la Champions League. Y tampoco una en la que salgan contentos. Ni siquiera en la única victoria, aquella contra el Girona, porque lograron los tres puntos sobre la bocina y con un regalo de los catalanes. El resto de partidos han sido un sufrimiento donde algo -a veces muchas cosas- no ha salido bien. El último episodio ha sucedido en Múnich: otra derrota más que les deja fuera de la competición a falta de tres jornadas.

Luis Enrique se había excusado en los últimos partidos diciendo que, salvo contra el Arsenal, en todos los demás encuentros habían merecido más. Pero ante el Bayern ni siquiera sirvió ese discurso. El 1-0 de los alemanes no fue rotundo en la diferencia, pero sí en lo que se vio sobre el terreno de juego.

Ya desde la previa del partido los focos estaban sobre el propio Luis Enrique, no por la situación sino por su once titular: eligió a Safonov en la portería en lugar de Donnarumma, dando continuidad a lo que había elegido ante el Toulouse en la última jornada de la Ligue 1. En su momento, el asturiano explicó que se trataba de una decisión técnica para adaptarse a su rival, pero también era una señal hacia Donnarumma, que ha sido protagonista de varios errores bajo palos.

"Tomo mis decisiones en función de lo que veo en el campo, de lo que es mejor para el equipo y de lo que está haciendo el rival. Es obvio que es un equipo que se parece a nosotros, que presiona muy alto, y ante eso vamos a necesitar la ayuda de nuestro portero", explicó Luis Enrique sobre la titularidad de Safonov.

Aunque su primera acción en el partido fue una gran parada ante Musiala, minutos más tarde llegó la jugada del 1-0. En ella, tras un córner, Safonov no fue capaz de despejar y su toque al balón cayó en la cabeza de Kim, que marcó casi a placer.

El ataque del PSG estuvo formado por Dembélé y Barcola, ya que Zaire-Emery fue el cuarto centrocampista un poco escorado a una banda. Sin embargo, como suele ser habitual, con Dembélé hubo de todos los colores. Se jugó muchísimos disparos, pero no acertó. Y así es como llegó su primera amarilla por protestar y una segunda, en el segundo tiempo, al hacer una falta en campo rival que le valió la expulsión.

Los últimos minutos vieron a un Bayern que estrelló un balón en el palo por medio de Musiala. En los próximos partidos, el PSG debe enfrentarse al Salzburgo (fuera), Manchester City (casa), Stuttgart (fuera) sabiendo que, ahora mismo, están en la 26º posición de la Champions League, fuera de cualquier puesto de acceso a la siguiente ronda. A Luis Enrique se le ha puesto todavía más complicado.