Flavio Briatore medita apadrinar a Franco Colapinto como hizo con Fernando Alonso

El 5 de febrero de 2001, Minardi anunció a Fernando Alonso como piloto de Fórmula 1. Debutó con 19 años, representado por Adrián Campos y con el brasileño Tarso Marques como compañero de equipo. Flavio Briatore, que estaba aterrizando en Renault por aquel entonces, se percató del talento del asturiano y se lo llevó como piloto probador al equipo en el que sería más tarde bicampeón. En 2002, el italiano 'sacó' al español de la parrilla para hartarlo a hacer tests con el equipo francés.

23 años más tarde y con dos Mundiales bajo el brazo juntos, Alonso y Briatore siguen siendo inseparables. Se dedican piropos, toman café... y todo lo que no se ve en el paddock. Dentro de las virtudes que reúne el magnate como hombre de negocios y empresario exitoso, una de ellas es su ojo clínico como cazatalentos. Ve lo que nadie ve. Detecta en las manos de qué pilotos está el dinero.

Con Alonso acertó de pleno y ahora, prestando servicios como asesor de Alpine desde el mes de junio, ha fijado un nuevo objetivo: Franco Colapinto. Evidentemente, no se puede comparar a ambos pilotos ni por sus trayectorias, básicamente porque uno lleva 400 Grandes Premios y otro solo seis, ni por sus éxitos, pero Briatore ha visto algo en el pilotaje del novato de Williams, además de la enorme cantidad de patrocinadores, ingresos y aficionados que aporta.

El argentino ha demostrado mucho en muy poco tiempo con solo 21 años. En su estreno en Monza, siguió durante todo el fin de semana los tiempos de su compañero Alex Albon. Quedó detrás, como era de esperar contra alguien experimentado, pero no lejos. Sorprendió su dedicación y las horas que pasa con los ingenieros. En Azerbaiyán, su segunda cita, ya se llevó un valioso botín de cuatro puntos al terminar octavo. Un tesoro para Williams.

En Singapur, valentía en la salida y críticas de Carlos Sainz por su exceso de optimismo cuando se lanzó con todo. Se fue sin puntos, undécimo, pero sus agallas gustaron a Briatore. En Austin, sumó otro punto y aventajó en seis posiciones a Albon, que terminó decimosexto. Una semana después, en México, le volvió a batir: duodécimo por el DNF del tailandés, que no pudo terminar tras impactar con Tsunoda.

El Gran Premio de Brasil le pudo condenar. A Briatore, por lo menos, le entraron las dudas. Era la primera vez que pilotaba un Fórmula 1 en lluvia y Colapinto sufrió dos accidentes: en la clasificación celebrada en domingo y, horas más tarde, también en la carrera. El argentino no supo adaptarse a aquellas condiciones infernales y volvió a perder el coche bajo coche de seguridad para terminar su carrera antes de hora.

Briatore, siguiéndolo de cerca, debió titubear sobre si valía la pena o no apostar tan fuerte por él para apadrinarlo. Parece que su interés sigue intacto a pesar de su finde negro en Interlagos y persiste en sus intentonas por hacerse con parte de sus derechos o, incluso, representar al joven de 21 años. Hay obstáculos por medio, como los 20 millones que habría que abonar a Williams para dejarlo libre, o el hecho de que la alineación de Alpine, esté cerrada.

Un problema en la ecuación es que Alpine anunció en agosto que Jack Doohan será el compañero de Pierre Gasly la próxima temporada, en sustitución de Esteban Ocon, que firmó con Haas. Para la escudería francesa, pesó mucho que el australiano conozca tan bien la casa y apostaron por él aunque desde Italia apuntan que podría haber letra pequeña en ese contrato y ser solo de cinco carreras.

Briatore y Alpine querrían comprobar la velocidad de Doohan en las primeras cinco citas de 2025 para tomar una decisión sobre él. Querían a Carlos Sainz y se vieron abocados a confiar en alguien de la casa pero, viendo la velocidad y madurez de Colapinto, podrían haberse arrepentido antes del debut del australiano, al que todavía no le ha dado tiempo a subirse al Alpine. Resulta curioso que Doohan pueda perder su sitio antes incluso de su estreno en Fórmula 1.

La publicación suiza Blick, por cierto, asegura que Briatore dijo a su amigo Bernie Ecclestone que los 20 millones de dólares que exige Williams por el piloto argentino no serían un impedimento. Hasta ponen palabras en boca del exjefe de la Fórmula 1: "Flavio me ha dicho que quiere a Colapinto para 2025 en Alpine, en la Fórmula 1, todo es posible hasta que el dinero está en el banco".