Los números no mienten: Aston Martin es el equipo que menos mejora desde 2023... después de Alpine

El panorama competitivo de la Fórmula 1 es una auténtica jungla donde la ley del más fuerte se aplica en cada uno de los rincones del paddock. Cada pequeño resquicio que deje el rival para entrar a matar es aprovechado por los equipos que se baten el cobre por ganar carreras, podios o el Mundial. El cara a cara en el asfalto se endurece carrera tras carrera y cuando comienza la batalla del desarrollo de los monoplazas, quien se quede atrás lo tiene complicado para resurgir. Y eso Aston Martin lo aprendió durante 2023 y tendrá que aplicarse tras un arranque gris en 2024.

Aunque no siempre es así. El caso de McLaren la temporada pasada, que pasó de no puntuar en las dos primeras citas del año, a pelear por podios desde el verano, es el claro ejemplo de que si se da con la tecla, hay cierto margen de maniobra. En el equipo de Fernando Alonso y Lance Stroll ya deben estar tomando cartas en el asunto, después de dos primeras carreras en las que su ritmo de carrera les ha hecho dar un paso atrás en cuanto a la diferencia con Red Bull, el referente de la parrilla.

Aunque es pronto para sacar conclusiones definitivas de la realidad de cada equipo en la F1 2024 -y varias voces, como Mike Krack, jefe del equipo verde, han apuntado a después de Japón para hacerlo-, se empiezan a ver tendencias, y los datos analizados por Relevo en base al ritmo de carrera de la temporada pasada y la actual así lo evidencian.

En el primer gráfico vemos claramente cómo McLaren es la referencia en cuanto a la mejora desde las dos primeras citas de 2023 al presente, en segundos por kilómetros (para tratar de eliminar el factor circuito). Lo que está claro, es que la mayor parte de la misma llegó durante la temporada pasada. Pero en una parrilla donde nadie deja de mejorar carrera tras carrera, y más si se ve la foto a medio plazo, Alpine y Aston Martin ocupan el fondo de la tabla en cuanto a los equipos que menos han avanzado en los últimos 12 meses.

El equipo de Enstone, aquella sede desde la que Fernando Alonso se proclamó bicampeón del mundo en 2005 y 2006, está en caída libre y los cambios de estructura directiva dentro del equipo de carreras así lo subrayan. Bruno Famin, jefe del equipo, tiene un buen papelón encima de la mesa, después de que en el GP de Bélgica del año pasado sustituyera a Otmar Szafnauer de manera transitoria.

La situación de Aston Martin, en cambio, es bien distinta. Llegan después de haber sumado 8 podios en 2023 y acabar quintos en el Mundial de constructores. Pero tienen deberes por hacer. Su AMR24 ha nacido veloz como pocos a una vuelta. Buena prueba de ello son las dos clasificaciones de Alonso, a solo tres décimas de la pole, para arrancar la temporada. Pero la realidad es que en carrera todo el encanto se diluye.

El monoplaza verde ha pasado de ser el segundo mejor equipo en la parrilla en las dos primeras citas de 2023, a caer al quinto puesto, tal y como acabó la temporada pasada después del importante bajón de rendimiento en comparación con sus rivales directos en el verano. Hasta ahí podría parecer que no hay de qué preocuparse.

Pero la realidad va más allá y golpea al epicentro de un proyecto como el de los de Silverstone, que quieren medirse con los mejores y ser capaces de evolucionar el coche sobresalientemente para mantenerse en la pelea. Algo que durante la segunda mitad de 2023 no lograron, con la excepción de Sao Paulo gracias a la magia de Alonso.

Ahora son los segundos que más tiempo se han dejado con Red Bull en las dos primeras citas del año en comparación con hace 12 meses (0,076 segundos por kilómetro). Si tenemos en cuenta la diferencia a la que acabaron los Aston Martin el GP de Abu Dhabi 2023, cuando Alonso fue 7º y Stroll, 10º, y la diferencia media de estas dos primeras citas del año, vemos que el equipo de Silverstone, en lugar de recortar distancias con Red Bull, ha cedido 0,039 segundos por kilómetro. O lo que es lo mismo: ha pasado de ser 3º con Alonso en Arabia Saudí 2023, a 20,7 segundos de Checo Pérez; a cerrar el top 5 un año después, a 35,7 segundos de Verstappen.

La foto de la parrilla actual tiene a Ferrari y a Haas como principales ganadores tres meses y medio después. Por un lado, los italianos han dado la vuelta a la tortilla, después de que el SF-24 supere a su antecesor en cuanto a la gestión de neumáticos en tandas largas -donde el año pasado sufrieron de lo lindo- sin tener que sacrificar en exceso su rendimiento a una vuelta. Están ahí como la única alternativa posible a Red Bull actualmente (dos podios, uno para Carlos Sainz y otro para Charles Leclerc).

Los estadounidenses eran los que más margen de mejora tenían respecto a un 2023 desastroso, donde solo puntuaron en cinco de las 22 carreras de la temporada para cerrar la clasificación general. Ya sin el carismático Gunther Steiner, el equipo parece alzar el vuelo, tras haber mejorado dos décimas por kilómetro desde hace 12 meses... pero aun así solo han logrado igualar sus resultados (un cero y un 10º puesto para comenzar el año). Eso sí, junto a Ferrari, son los únicos que han recortado distancias con un Red Bull imperial desde Abu Dhabi 2023...