El 'tijeretazo' de Laporta: la lucha de las secciones por no perder caché en Europa

Con el objetivo de reducir la disparada masa salarial del FC Barcelona, la junta directiva decidió tomar cartas en el asunto y aprovechó el pasado verano para sacar a pasear la tijera en todas las secciones profesionales. La tarea no fue sencilla. Tocaba recortar los presupuestos de manera drástica, algunos de ellos muy elevados, como los del baloncesto o el balonmano, pero a la vez disfrazarse de malabarista para no reducir el nivel competitivo.

La temporada 2022/2023 fue histórica para el Barça, que se confirmó como el mejor club polideportivo del mundo en una temporada para enmarcar. Las seis secciones profesionales de la entidad azulgrana cerraron el curso ganando las seis Ligas en disputa: la de fútbol masculino, la de fútbol femenino, la de baloncesto, la de balonmano, la de hockey sobre patines y la de fútbol sala.

A pesar de la reducción profunda de presupuestos, el mensaje del presidente Joan Laporta fue claro y contundente: "No destrozaremos las secciones. El presupuesto estaba muy disparado. Estábamos a 108 y la Liga nos dijo que teníamos que reconducirlo a 92 millones. Defendemos que el Barça es un club polideportivo". Al no cumplir con el plan de recorte prometido a LaLiga por no reducir en seis millones de euros el presupuesto de las secciones, la directiva de Joan Laporta se vio obligada a avalar esa misma cantidad para no acarrear ninguna penalización.

El objetivo era convertir las secciones en sostenibles y recortar de las elevadas pérdidas. Se ha reducido los gastos deportivos, los de los viajes y los operativos, y durante el último ejercicio económico se consiguió aumentar los ingresos.

La sección de básquet es la que ha protagonizado el mayor recorte tras deshacerse de fichas muy altas como la de Mirotic, Cory Higgins o Sarunas Jasikevicius. De hecho, la masa salarial del equipo de baloncesto se ha reducido casi un 20%, al pasar de 38 millones de euros la temporada 22/23 a 27 millones de euros este curso.

Las llegadas de hombres contrastados como Darío Brizuela, Joel Parra, Jabari Parker o Willy Hernangómez no le han restado competitividad a la plantilla azulgrana dirigida por Roger Grimau. A pesar de haber caído en la final de la Supercopa ante el Real Madrid (también perdió el pasado curso pero en semifinales), el equipo se repuso y los números no son malos. En Liga Endesa es segundo con siete victorias y dos derrotas, mientras que en la Euroliga, uno de los objetivos prioritarios de la sección, el balance de 7-2 le sitúa por detrás del Real Madrid. La temporada pasada el Barça se quedó a las puertas de la final europea y el Unicaja de Málaga lo eliminó en los cuartos de final de la Copa. No obstante, esta campaña se ve lejos de los grandes equipos, entre ellos el propio Real Madrid.

La sección de balonmano, que presume de tener el equipo con más Ligas de Campeones en todo el Viejo Continente con 11 entorchados, además de 30 Ligas Asobal en sus vitrinas, las últimas 13 de manera consecutiva, tampoco se ha escapado del tijeretazo. De los nueve millones de euros de presupuesto se ha pasado a los ocho. Las salidas de hombres importantes como Ludovic Fabregas y Cindric y el 'no' de Gonzalo Pérez de Vargas a la oferta de renovación culé (acaba contrato en 2025) han ayudado a que sea posible.

A pesar de no dominar con tanta autoridad como en el pasado, el Barça sigue liderando la competición doméstica con diez victorias y un empate. En Europa, los de Antonio Carlos Ortega lideran su grupo con seis victorias y una derrota ante el Telekom Veszprem húngaro, un varapalo que les devolvió a la realidad. El pasado fin de semana perdió la Super Globe, un título que no gana desde 2019. El reto será volver a pelear la Champions aunque será complicado ante los elevados presupuestos de equipos como el PSG, el THL Kiel o el Magdeburgo, vigente campeón. El pasado curso los azulgrana se quedaron fuera de la final tras perder en los penaltis ante el conjunto alemán.

El presupuesto del fútbol sala se ha reducido a los cinco millones de euros. Unos cambios que no han afectado en exceso a la plantilla entrenada por Jesús Velasco. Poco movimiento de altas y bajas para seguir con un equipo que tiene como objetivo prioritario volver a ganar la Liga. De momento, los azulgrana son líderes de la LNFS tras la disputa de las 13 primeras jornadas. Tras superar la primera ronda de la Champions, a finales de noviembre se jugarán la clasificación para la Final Four de principios de mayo. La pasada temporada se quedaron a un gol de meterse en la final a cuatro europea.

Es la sección profesional con el presupuesto más bajo, cuatro millones de euros. Unos cambios insignificantes, y que al igual que el equipo de fútbol sala no ha debilitado la plantilla. La temporada pasada lo ganó todo a excepción de la Champions, el gran objetivo del equipo de Edu Castro. En la OK Liga son los líderes sólidos de la competición.

Es la única sección del club que no sufre pérdidas y que por lo tanto no ha visto reducido su presupuesto, que continua siendo de unos nueve millones de euros. "Antes de llegar nosotros en 2021, el Femenino estaba generando de ingresos cuatro millones de euros y cerramos la 2022/23 con una facturación de 14 y la previsión para la 2023/24 es de 17,5", explicó en su día Xavier Budó, el director de Deportes Profesionales del Barça.

En este sentido, Laporta explicó que "no lo hemos penalizado. Hemos mejorado con la incorporación de Ona Batlle y hemos subido salarios, como digo de 8 a 9 millones. Estamos potenciando el femenino. Es una sección que dona beneficios. No muchos, pero estamos dispuestos a apostar por ellas".

La sección femenina se mantiene como una de las más rentables del club blaugrana y sigue batiendo récords: la temporada 22/23 facturó 10,5 millones por entradas y patrocinios. El principal objetivo este curso es repetir el título de Liga y pelear por la segunda Women's Champions League consecutiva y la tercera de la sección. Aunque tiene como retos las renovaciones de sus iconos, entre ellos el de Alexia Putellas.