Fernando Rivas, desconsolado ante la lesión de Carolina Marín: "Me ha mirado y me ha dicho 'me he roto'"

Era difícil encontrar las palabras. No las hay para enfrentarse a una situación como la vivida por Carolina Marín en la Arena Porte de la Chapelle de París. Sus lágrimas son una de las imágenes de los Juegos y el sonido de su llanto todavía se escucha en las paredes del recinto donde la onubense iba lanzada a por su segunda final olímpica y quién sabe si a por un nuevo oro.

Fernando Rivas, su entrenador y el hombre que ha moldeado a una de las grandes leyendas del deporte español, no sabía cómo consolar a Carolina y tampoco sabía cómo atender a los medios tras lo ocurrido. Aún así hizo de tripas de corazón y salió a zona mixta para intentar narrar todo lo que estaba sucediendo dentro de un vestuario donde Carolina seguía llorando desconsolada.

"Carolina está hundida, está hundida. Creo que ha sido todo súper injusto, muy cruel, más que injusto. No tenemos palabras, no tenemos palabras para describir cómo ha sido, porque al nivel en el que había venido, cómo ha ido de menos a más a lo largo de la competición y con la determinación que estaba afrontando la semifinal, pues la verdad es que es muy duro", reconocía el entrenador.

Rivas también describió cómo fue el momento de la lesión: "Es que me ha mirado y me ha dicho que me he roto. Ha sido cuando ha caído al suelo. Es una sensación que ella ya conoce. O sea que si Carolina ha dicho eso, es que es cierto. Ahora hay que valorar la lesión, hay que hacer las pruebas que se hacen de costumbre, estar tranquilos y aceptar lo que hay".

Rivas se quedó solo en la pista durante unos segundos tras retirar a Carolina. ¿Qué pensó en ese momento? "Eso, que no es justo, que creo que Carolina se merecía acabar en unos Juegos Olímpicos, gane o pierda, pero disputándolos. Pero ha sido imposible. lo ha intentado y ya sabéis que lo intenta todo por eso no quepa la menor duda".