MERCADO DE FICHAJES

El Atlético cierra el mejor mercado de la última década para aspirar a todo

El conjunto rojiblanco ha fichado a una estrella como Julián Alvarez y varios jugadores para ser titulares.

Julián se ha convertido en una de las grandes estrellas de LaLiga. /REUTERS
Julián se ha convertido en una de las grandes estrellas de LaLiga. REUTERS
Marcos Durán

Marcos Durán

Si tuviéramos que ponerle nota a este mercado de fichajes del Atlético de Madrid seguramente sería un 8,5 sobre 10. Está cerca del sobresaliente, pero no llega a tanto. Es un muy buen período de fichajes del club rojiblanco comandado por Gil Marín, Andrea Berta y Carlos Bucero.

Y no sólo es un gran mercado por las incorporaciones, sino también por las salidas, unas salidas que eran totalmente necesarias. Para ser de matrícula de honor hubieran faltado algunos detalles que pasaremos a comentar, pero la plantilla que se le queda al Atlético de Madrid, con la posibilidad de algún retoque en el mercado de invierno, es de garantías.

Para empezar, vamos con las llegadas. La primera y más importante, la de Julián Alvarez. Un desembolso muy grande en uno de los grandes delanteros del panorama mundial. La llegada del argentino, campeón de la Copa Libertadores, de la Champions League, de la Premier, de la Copa América y del Mundial, es un golpe sobre la mesa en el panorama europeo por parte del club rojiblanco y una manera de demostrar pulmón económico ante todos. Entre fijos y variables, el Atlético va a desembolsar casi 90 millones de euros por el de Cachín, que llega para ser el gran heredero de Griezmann en el Atlético y una de las grandes figuras de LaLiga.

Seguimos con los fichajes. Tres jugadores de menos nombre que Julián Alvarez, pero que serán muy importantes para el equipo. Un central, un centrocampista y un delantero. El primero de ellos, Robin Le Normand. El central campeón de Europa con España y exjugador de la Real Sociedad llega para ser el capitán general de la defensa del Atlético, que en los últimos años fue flaqueando por el paso del tiempo y la edad de sus jugadores más importantes. El francés tiene que demostrar por qué se ha pagado 34,5 millones de euros por él y darle fiabilidad a la defensa colchonera.

Le Normand ha sido uno de los fichajes más aplaudidos.  REUTERS
Le Normand ha sido uno de los fichajes más aplaudidos. REUTERS

El centrocampista, Conor Gallagher. Jugador polifuncional, más llegador que posicional, puede jugar como mediapunta y como '8', adaptándose a varias posiciones del centro del campo. Le quedaba un año de contrato en el Chelsea y forzó la máquina para jugar en el Atlético de Madrid, escuchó los consejos de Trippier y Azpilicueta está siendo su escudero en las primeras semanas como jugador rojiblanco. El mediocampo del Atlético tiene que dar un paso al frente y la llegada del inglés es un gran paso.

Por último, el delantero. Sorloth fue uno de los delanteros más importantes de LaLiga la temporada pasada. Es cierto que no fue la primera opción (lo era Dobvyk) pero finalmente 32 millones de euros convencieron al Villarreal para vender al noruego. El equipo rojiblanco necesitaba un '9' referencia y el escandinavo lo es. Puede adaptarse a jugar con otro delantero, sólo arriba o con dos jugadores más en banda. Le tiene que dar altura en ataque y también en defensa. Ahora el reto es que Simeone se capaz de alinearlo a él con Julián y Griezmann en ataque.

Por último, otros dos fichajes secundarios. El ansiado central zurdo no llegó. O sea, no llegó el que querían. Hancko finalmente se quedó en el Feyenoord, Hincapié permaneció en el Leverkusen y el Atlético fue a buscar una opción de emergencia (y económica) como Lenglet. Las ventajas del francés son que conoce el fútbol español, a sus compañeros y sus rivales. Ha dejado dudas en el Barcelona pero tiene mucho que aportar y ser aprovechable. La salida de Hermoso (ya hablaremos después) dejó un vació en la posición de central zurdo que ahora completa el exjugador de Sevilla y Barça.

Finalmente, en los últimos días, el Atlético fichó a Juan Musso para la portería. Por fin un portero que le pueda hacer sombra a Oblak, que lleva diez temporadas en el club. El argentino deja la Atalanta, donde se estaba ganando el puesto y fue campeón de la Europa League para apostar por un proyecto en un equipo más grande y en otro país. El club busca un portero de garantías para darle descanso a Oblak y si, por su edad, sufre alguna molestia o alguna lesión. Además, Musso es un portero alto y ágil, algo que le gusta a Simeone y que con Moldovan faltaba.

Mención aparte merece el caso de Giuliano Simeone. El más pequeño de los hijos del Cholo tenía todo cerrado con el Alavés para jugar cedido en Vitoria una temporada más pero finalmente el club decidió que se quede para ser parte de la plantilla. Su buen final de temporada, los Juegos Olímpicos y lo demostrado en pretemporada le dieron un lugar en el 'Atleti de los argentinos'.

El apartado de bajas, más complejo

Pero no sólo ha sido bueno el apartado de altas para el Atlético de Madrid, este verano ha sido clave algo que muchos aficionados venían pidiendo desde hace muchas temporadas: bajas y renovación. Rebajar la masa salarial. Cambio de cromos.

Varios jugadores estaban ya en sus últimos momentos como jugadores del Atlético de Madrid. Stefan Savic, Saúl Ñíguez, Memphis Depay o Mario Hermoso son los mejores ejemplos. Los dos centrales se fueron de distinta manera. El montenegrino entendía que ya era su momento y el club le dio facilidades para salir. Por su parte el central zurdo no quiso aceptar una rebaja de su salario y tras cumplir el contrato, no renovó con el club rojiblanco.

El caso de Saúl fue diferente. La primera salida este verano fue él, con dirección Sevilla. Tenía uno de los contratos más altos de toda la plantilla y ya no contaba para Simeone. El trabajo de Bucero en este caso fue importante y el futbolista dejó el equipo para irse a la capital de Andalucía. Por último, Memphis. Rescindió su contrato tras una temporada de más sombras que luces, con algún destello como el gol ante el Inter y demostrando que no es capaz de tener una regularidad importante.

Tras estos cuatro futbolistas, uno que fue importante la temporada pasada: Álvaro Morata. Tenía todo cerrado para irse a Arabia Saudí y finalmente jugará en el Milan. También dijo durante la Eurocopa que quería quedarse en el club rojiblanco pero finalmente los italianos apostaron por él y el delantero campeón de Europa y capitán de la Selección decidió irse. Su ciclo en el club estaba terminado. Comenzó bien la última temporada pero la terminó muy mal, siendo suplente de Correa. Su paso por el Atlético fue bueno pero nunca terminó de ser extraordinario.

Morata durante su primer partido en el Milan.  REUTERS
Morata durante su primer partido en el Milan. REUTERS

Dos jugadores que dejaron el club con traspaso pero de manera diferente fueron Joao Félix y Samu Omorodion. Uno con dirección Londres y otro Oporto. La salida del portugués se dilató más de lo que se esperaba, pero finalmente el Chelsea pagó una buena cifra para terminar con la novela de Joao en el Atlético de Madrid. Capítulo cerrado.

El caso del delantero español es diferente. Estuvo a punto de irse al Chelsea pero se quedó en el Atlético... hasta que de repente apareció el Oporto. Fichaje exprés de tres días, viaje a Portugal y firma. El Atlético vende el 50% del futbolista y se queda con derecho sobre él. A Samu lo veían verde y sabían que iba a jugar poco si se quedaba en el Atlético esta temporada.

Por último, salidas menos relevantes como la de Söyüncü a Turquía (buena venta), Vermeeren a Alemania (cedido con opción de compra), Mouriño al Alavés (cedido), Moldovan al Sassuolo (cedido) o Carlos Martín al Alavés (cedido).

El Atlético se queda con Javi Galán y Lemar en la plantilla tras no poder darles salida en el último día de mercado. El lateral podrá tener minutos si se gana el puesto, pero la situación del francés es más complicada debido a que durante la pretemporada el Cholo no ha contado con él.

El mercado del Atlético ha sido muy bueno a priori, aunque todo parece indicar que el club acudirá al mercado de invierno para pulir esos detalles que faltan. Ahora sí no hay excusas y hasta diciembre el equipo de Simeone tiene que luchar por lo mejor para poder optar a títulos en el mes de mayo y junio.