LALIGA HYPERMOTION
El Espanyol podrá jugar con público ante el Amorebieta tras la rebaja de sanción
Apelación reduce a un partido el castigo impuesto por el Comité de Competición tras la invasión de campo en el partido frente al FC Barcelona la pasada temporada.
El RCD Espanyol podrá jugar con público el partido de la cuarta jornada de Liga contra el Amorebieta, después de que el Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) haya reducido a un encuentro la sanción que el Comité de Competición le impuso por la invasión de campo el 14 de mayo contra el Barcelona.
Apelación ha estimado en parte el recurso del club contra los dos partidos de cierre de su estadio y aunque ha mantenido la sanción económica de 25.000 euros, ha rebajado de dos a uno los partidos que tendrá que jugar a puerta cerrada el conjunto blanquiazul.
Según el Comité, ha quedado confirmada la infracción y la correcta tipificación en la resolución del Comité de Competición, pero diversas alegaciones del club apuntan a una "excesiva dureza o desproporción de la sanción".
"Aunque ciertamente no se han impuesto en instancia las sanciones más graves previstas en el art. 75 del Código Disciplinario, este Comité de Apelación va a tener en cuenta las medidas y esfuerzos concretos tomados por el club, como el refuerzo del personal de seguridad (incremento de un 60% en vigilantes de seguridad y un 15% en auxiliares) para mitigar la alegada dureza de la sanción", afirma.
Por ello, Apelación mantiene la sanción económica, pero rebaja de dos a uno los partidos a puerta cerrada. Tras esta decisión, el Espanyol debutará el domingo 13 en LaLiga Hypermotion en Albacete y tendrá que jugar la segunda jornada sin público ante el Racing, pero en la cuarta jornada, el domingo 3 de septiembre podrá recibir al Amorebieta junto a su afición.
El Comité de Competición sancionó al club a finales de junio por la invasión de campo del 14 de mayo durante el derbi liguero contra el Barcelona, en el que cuadro azulgrana ganó 2-4 y se proclamó campeón de LaLiga. La invasión de campo obligó a los futbolistas del Barça a ir directos al túnel de vestuarios. El Espanyol consideró injusta y desproporcionada la sanción y anunció que agotaría todas las vías de recurso contra la misma.