REAL MADRID
Jesé no deja títere con cabeza: "Me sentía en manos de un milmillonario que usa a los jugadores como si fueran chapas"
El futbolista canario pasa revista a su carrera en una charla con el youtuber 'Mowlihawk' en la que también habla de Mbappé, Mourinho, Bale, Ancelotti…
Su carrera estaba planificada para llegar a lo más alto y él rozó la cumbre con la punta de los dedos. Su calidad le permitía soñar con cotas que luego no llegaron por culpa de las lesiones y también de su comportamiento y su dedicación. Hoy Jesé vuelve a sentirse futbolista en el Johor malasio, lejos de los focos de ese estrellato al que pronto le aupó y que terminó por quemarle como le ha contado al youtuber Mowlihawk en su programa Batmowli.
Una charla en la que el canario no deja títere con cabeza en el repaso a su carrera desde su llegada al Castilla a su salida al Paris Saint Germain y las lesiones que cortaron de raíz la trayectoria profesional de un jugador que en su día fue comparado con Cristiano Ronaldo por su pegada y sus condiciones físicas: "Teníamos aspectos parecidos, pero la prensa lo inflaba mucho. Para mí era como un espejo, y lo tenía en casa. Quería ganar lo que él ya había ganado. Imponía mucho por su seriedad y profesionalidad".
El nombre de Jesé empezó a sonar cuando fichó por el Castilla, donde pasó apenas dos años. "Debuté con 16, termino esa temporada, empecé la siguiente, en 2ºB, subimos a Segunda. Me iban a subir, pero dijo Floren (Florentino Pérez): 'Déjalo que juegue otro año en Segunda porque es casi profesional'. Y al año siguiente estaba en el primer equipo. En Segunda superé el récord de goles de Butragueño. Había anotado 21 goles y yo marqué 22".
"Había mucha gente que se metía mucha mierda para rendir..."
Futbolista del Johor FCJesé estaba preparado para dar el salto al fútbol profesional. Un mundo que ahora el canario descubre de golpe y porrazo con una confesión brutal: "Había mucha gente que se metía mucha mierda para rendir. Eso antes no estaba tan controlado como ahora. No estoy criticando ni juzgando a nadie pero era así. Lo que pasa que a lo mejor públicamente no salió".
Sus dos años en el Castilla le abrieron las puertas del primer equipo. Un paso que se dio tras una llamada mientras estaba en casa. Un telefonazo a cargo de Karanka, que hablaba en nombre de Mourinho: "Me llamó para decirme que si estaba preparado para ir a la pretemporada. Acababa de llegar Mourinho y Karanka le dijo: 'A este hay que llevarle. Metí un gol con el pecho en China tras un centro de Di María de rabona y ese mismo año, con 18, debuté contra la Real. Salió Cristiano y entré yo. En ese momento me quería comer el mundo'". Y a punto estuvo de hacerlo de la mano de Mourinho: "Un pedazo de entrenador. Listo y estratega. Se nota que tiene mucha calle. Pero con algunos jugadores chocaba porque tenía mucho carácter. Yo tengo un par de episodios de discusión pero en plan jugador-entrenador, sin faltar el respeto. Le ponía la polémica, pero es buen tío".
Eran los mejores momentos de un Jesé que incluso adelantó a Bale en la rotación del Madrid cuando llegó Ancelotti en su primera etapa. "Yo tuve la sensación de decir 'voy a jugar yo y este no va a jugar' antes de la lesión. Yo jugaba y Bale no jugaba. Costó 120 millones de euros y yo salí gratis. Él hablaba muy poco y en inglés. Ancelotti tuvo los huevos de sentarlo en el banquillo y ponerme. Otro entrenador a lo mejor no lo hace. Cuando llega Bale dice que quiere jugar en la izquierda. Cristiano se enteró, y entonces, con Ancelotti y Florentino le dicen: 'Tú, a la derecha'. Y yo detrás descojonado".
Risas que tornaron en lágrimas cuando se rompió la rodilla por primera vez. "Con el tiempo me di cuenta que ese día me cambió la vida para siempre. Fue uno de los peores días de mi vida. Antes de ello me sentía en el mejor momento de mi carrera. Sabía que si mantenía ese ritmo le podía discutir a cualquiera. Era joven y lo estaba haciendo muy bien en el mejor club del mundo, con la mayor presión. Florentino me llevó al mejor cirujano de Alemania. Pero cuando tuve la infección y me tuvieron que limpiar dos veces, dije: 'Se acabó'".
Sin embargo, Jesé trabajó por volver y lo hizo llamando la atención del Paris Saint Germain. "Si hubiese querido me hubiera quedado en el Madrid, pero apareció la opción del PSG. Encima estaba Emery de entrenador, que fue el que me llamó. Además, me mejoraban el contrato y pagaban mucho más. Y mira que en el Madrid, que cobrábamos cada seis meses, pagaban muy bien. Cobraba algo menos de cinco millones de euros brutos. La primera vez que vi un millón en la cuenta dije: 'Agüita, ¿esto por meter goles?'. Debuté dando el pase de gol de la victoria en el primer partido pero luego estuve dos meses KO por una apendicitis y en invierno me dijeron que me tenía que ir. Le dije a Emery que me sentía engañado. El presidente (Nasser Al Khelaïfi) no me quería ver ni en pintura. No sé si le gustó más mi mujer que yo. No me dieron ninguna explicación. Ahí me di cuenta que el Madrid es el mejor del mundo en todo. Me sentía tratando con un tío que es milmillonario y usa a los jugadores como si fueran chapas".
En esos años se encontró con un Mbappé con el que volvió a hablar cuando el francés comenzó a sonar como posible fichaje del Real Madrid: "Tuve un par de conversaciones antes de irme con él, me preguntó que qué tal era el Real Madrid como club y yo le dije que era el mejor club del mundo y que si quería ganar el Balón de Oro fichara por el Madrid. Pero ahora a ver quién lo gana entre Vinicius y él. El Madrid está preparando un equipo para dominar la Liga durante años".