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El incómodo camino de Puado encuentra las migas de Melamed, Melendo, Pedrosa... y el Sevilla de fondo: "No ha decidido"

El futbolista, capitán y capital en este Espanyol, sigue con la renovación parada y desmiente que haya fichado por otro club.

Javi Puado, junto a Kral, durante el encuentro ante el Valladolid. /EFE
Javi Puado, junto a Kral, durante el encuentro ante el Valladolid. EFE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Ni Dani Osvaldo, ni Sergio García, ni mucho menos Borja Iglesias ni Gerard Moreno. Ni siquiera Raúl de Tomás, que jugó en el Espanyol de enero de 2020 a mayo de 2022 y anotó 27 goles en el RCDE Stadium con la camiseta blanquiazul. El máximo goleador perico de la historia del nuevo recinto, como en su día lo fueron Rafa Marañón de Sarrià y Raúl Tamudo de Montjuïc, es Javi Puado, el barcelonés que asomó por el primer equipo en 2017 y que, ocho años después, luce el brazalete de capitán y es junto a Joan García el santo y seña de este Espanyol decadente de la era Chen Yansheng. Versátil como pocos, el futbolista visita este sábado el Sánchez Pizjuán (18:30) con el Sevilla de fondo en un culebrón que lleva toda la temporada y que tiene distintas vertientes.

Javi Puado acaba contrato el próximo junio y su renovación está parada. Desde el Espanyol, en boca de su director deportivo, Fran Garagarza, se transmite que el deseo es renovar al delantero ("sabemos que para nosotros es muy importante, hubo movimientos en su momento y ha habido un parón por el mercado de verano. Vamos a retomar, seguro, porque es nuestro capitán, un chico de la casa y que da un nivel alto, vamos a trabajar en renovarlo", dijo en septiembre) y desde el lado de Puado, como recordó tras ganar al Valladolid, también. "Estoy tranquilo. Lo que ha salido no es verdad. Soy del Espanyol, estoy en mí casa y estoy contento aquí". ¿Entonces por qué no se ponen de momento de acuerdo?

La inestabilidad del Espanyol y el nexo con los casos más recientes

Ahora mismo la sartén la tiene el futbolista, que aplaza la decisión para más adelante. Lógico, al no saber en qué categoría jugará el Espanyol la próxima campaña. Además, ha visto como desde su retorno en 2020 tras estar cedido en Zaragoza han pasado Vicente Moreno, Luis Blanco, Diego Martínez, Luis García, Ramis y Manolo González por el banquillo. Seis técnicos en un Espanyol que ha sufrido dos descensos y que lleva desde ese 2020 una profunda desinversión propiciada por la primera caída a Segunda. Desde el entorno más cercano del jugador aseguran a Relevo que "no tiene todavía nada decidido".

El Sevilla, que ya se llevó a Adrià Pedrosa libre cuando acababa contrato en 2023 y no renovó, está interesado en el jugador, pero también desde la capital explican que tampoco es así, que no hay nada cerrado, pero no niegan el interés desde hace meses. Puado sigue centrado en conseguir la salvación y debe torear un incómodo camino con las migas de Melamed, Melendo y el propio Pedrosa.

El caso del lateral izquierdo siguió un guión parecido a estas alturas. En el mercado de enero ya se hablaba de que el Sevilla estaba tras sus pasos y el 30 de marzo Estadio Deportivo adelantó que ya había acuerdo con el jugador. Aunque hubo silencios y regates sobre el tema, finalmente el 1 de julio el Sevilla anunció la contratación y el Espanyol perdió a un Pedrosa que tenía claro que su carrera pasaba por un cambio de aires. Un año antes, había ocurrido lo mismo con Óscar Melendo.

El mediapunta no fue una de las prioridades para Rufete, el director deportivo, que dejó el tema para 2022 cuando expiraba contrato. Ya en diciembre de 2021 se relacionaba al mediapunta con el Almería, club que por aquel entonces estaba entrenado por Joan Francesc Rubi, quien había puestos sus ojos en el menudo jugador que rindió a su mejor nivel con el técnico de Vilassar de Mar. Finalmente, Melendo no renovó, pero Rubi dejó el Almería y el jugador acabó fichando, ya en agosto, por el Granada.

El último caso de Melamed arrancó ocho meses antes del fichaje

Quien sí acabó en el Almería fue Melamed. En su caso, como ha ocurrido en el de Puado, el rumor de la propuesta del club andaluz brotó en octubre de 2023, incluso antes de que el futbolista pudiera por normativa negociar con otra entidad. Pocas semanas después, en el seno de la entidad ya hablaban abiertamente de las duras negociaciones entre el club y sus representantes, en medio de una operación de Melamed, con problemas en un hombro. El jugador se operó y finalmente ayudó al ascenso del Espanyol aunque estaba ya con los dos pies fuera. Efectivamente, el mediapunta acabó fichando por un Almería que había descendido y se produjo esa paradoja con el ascenso del propio club perico.

En los tres casos anteriores se produjo un patrón similar al de Puado, las migas que se encuentra el capitán en un incómodo camino aunque todavía no haya tomado ninguna decisión como apuntan desde su entorno. No obstante, a nadie se le escapa el contexto de un Espanyol que podría vivir otro descenso y el de un Puado que, año a año, se ha ido convirtiendo en un futbolistas con miras más altas. "Puede pasar cualquier cosa. Yo acabo contrato en junio y puedo renovar o puede que no. Estoy muy tranquilo, siempre lo he dicho", comentó el futbolista en noviembre. Entre medio hay cuatro meses intensos que comienzan este sábado en Sevilla, el tercer protagonista de esta historia.