FÚTBOL SALA
Anderson 'El Malabarista': "El nivel técnico ha bajado un montón, el juego es muy robótico"
El ala-pívot brasileño fue uno de los jugadores más habilidosos de Primera División a principios de los 2000 y ahora es el CEO de Mundo Futsal, la empresa que organiza la Copa Intercontinental: "Empecé en el fútbol sala y moriré aquí".
Anderson Andrade Schmitt fue uno de los jugadores más habilidosos que jugó en la Liga Nacional de Fútbol Sala. Conocido como 'El Malabarista', era tan vistoso como competitivo. En una entrevista en exclusiva con Relevo, aseguró que guarda "los mejores recuerdos" de su etapa en España. "Llegué a tener un precontrato con el Playas de Castellón, pero quise quedarme más tiempo en Brasil", desveló. Finalmente, en 2001 lo trajo Caja Segovia. "Era un equipo espectacular, los campeones de la Copa Intercontinental, con jugadores también campeones del mundo con la selección de 2000. Al principio, la adaptación no fue fácil", rememoró.
En 2002 se marchó al Carnicer Torrejón y se acordó de su malogrado presidente, José Carnicer. "Era un personaje, una persona muy seria y la verdad es que lo he pasado muy bien ahí", recordó. Salió al mercado nuevamente en 2003 y su talento llamó la atención de "ElPozo Murcia y Movistar Inter con los negocié" pero "me fui a Gestesa Guadalajara, donde, para mí, fue el mejor momento en España". En la localidad alcarreña estuvo hasta 2008, y a día de hoy Anderson sigue siendo un ídolo. "Tuve problemas con lesiones, dos operaciones de rodillas que me quitaron casi una temporada de las cinco que estuve, pero sí que fui muy feliz ahí. Con 55 goles en un año, el otro año con 45 goles y lo pasé muy bien".
Luego jugó en Italia (Napoli), Kazajistán (Kairat) e incluso en Kuwait y acabó retirándose en su país. Colgó las botas para ser político, "como mi abuelo". Fue concejal y secretario de Deportes en Foz de Iguazú y en la actualidad ha apostado por la gestión deportiva. Es el presidente de la Federación de Futsal de Paraná. También es un emprendedor, ya que es el CEO de la empresa Mundo do Futsal, organizadora de la Copa Intercontinental que acaba de revalidar el Illes Ballears Palma Futsal en Son Moix. La megaestrella Falcao ejerció de embajador de un torneo gestionado por Anderson, al que copió muchos regates inverosímiles cuando jugaron juntos en la Selección y en el Malwee.
Anderson mira al paso con nostalgia y con la legitimidad de haber sido uno de los mejores jugadores en la historia de Brasil a la altura de los Fininho, Choco, Manoel Tobías o Douglas. "A nosotros nos gustaba el uno contra uno, los regates y todas esas cosas. Si se va a hacer una comparación con la generación nuestra, el nivel técnico ha bajado un montón. Claro que han mejorado la parte táctica, el juego es muy físico, muy robótico, y la evolución es eso" aseguró, al tiempo que denunció que "mi preocupación es los niños en las escuelas ya no están disfrutando del fútbol de sala. Con 6 o 7 años tienen que ganar partidos, que tienen que hacer los movimientos tácticos, y nosotros no".
Anderson Andrade reivindicó la organización del torneos internacionales como la Intercontinental.
'El Malabarista' recordó que "nosotros cuando empezábamos queríamos disfrutar, regatear, pegar un caño, hacer un sombrero, una lambretta, lo que sea". En su faceta de gestor, Anderson se mostró preocupado por la realidad del fútbol sala. "Para nosotros comercialmente nos preocupa mucho, porque el juego hoy no está bonito" y además criticó que "los jugadores hoy ya no celebran goles con el banquillo, con la grada. Nosotros cuando metimos un gol nos tirábamos a la red, nos abrazábamos, íbamos a la grada, porque esta gente es la que paga entrada, que paga los abonos, que son los socios, que están ahí con los equipos, y hoy ya no pasa eso".
Como siempre dice Julio García Mera "la tecnología ha ocupado el corazón del vestuario" y Anderson concuerda con el que fuera su rival en la pista durante muchos años criticando duramente el uso de los smartphones y las redes sociales. "Nosotros teníamos mucho vínculo con los equipos, el amor y la pasión y hoy los jugadores pierden un partido 4-1 y van al vestuario, cogen el móvil y dicen, triste por la derrota, pero feliz por el gol que metí. No, no puede pasar eso y son cosas de la evolución", reiteró y aseveró que "en mi época, los capitanes, la gente, nos cogían por el cuello y no nos dejaban de hablar hasta que llegaba el partido del siguiente sábado y sabíamos teníamos que ganar".
El sexto título de Brasil en el Mundial de Uzbekistán "es importantísimo, llevábamos muchos años sin ganar un título y la imagen no era buena" e hizo un llamamiento de atención: "Perdimos mucho espacio y tenemos que aprovecharlo porque la selección de fútbol no está bien y con el Mundial toda la gente se volcó con el futbol sala, viendo los partidos en la tele y fue espectacular", explicó Anderson, que después de elogiar la figura del seleccionador Marquinhos Xavier ("es un fuera de serie") advirtió que "tenemos que ser inteligentes y aprovechar eso también, porque cuatro años pasan muy rápido".
Sobre España, Anderson no regateó y dijo que "su imagen fue muy triste". El ex internacional brasileño recalcó que "yo tengo la imagen de España 2000, 2004, con Daniel Ibáñes, con Julio, con Luis Amado, con Javi Sánchez, Javi Rodríguez y yo perdí el Mundial de Guatemala, pero con un equipazo de jugadores espectaculares". Tras caer eliminados en octavos de final ante Venezuela, 'El Malabarista' certificó que "España sí que ha decepcionado, y mucho, por el tema de la calidad" y tras el estreno de Jesús Velasco opinó que "ahora es el momento de reiniciar todo y ver en lo que se equivocaron".
Eso sí, Anderson no paso por alto el polémico cambio de reglas impuesto por la RFEF. "Creo que es un error el tema este del saque de banda. Es una opinión mía, pero el saque de banda con la mano lo hacíamos nosotros hace 20 o 30 años. Los jugadores ahora, yo creo que nunca han cogido el balón con la mano. Nunca en la vida, pues no saben ni cómo sacar, Y ahí tú llegas con el pie y luego no sabes si vas a sacar con el pie o con la mano. Es un retroceso". Y también opinó sobre el futuro olímpico del fútbol sala. "Para mí es una mentira. Todos los años del mundial siempre pasa lo mismo, Cuando era niño ya escuchaba esto de los jugadores importantes. Yo estuve 35 años ahí de jugador y lo sigo escuchando ahora como directivo. Creo que va a ser muy difícil".
Tras el éxito del Mundialito de Clubes Sub-21 de Brasil y de la Copa Intercontinental en Palma, Anderson explicó el origen de la puesta en marcha de estos torneos que buscan el reconocimiento de FIFA. "El fútbol de sala es muy importante en todo el mundo y no hay competiciones de clubes a nivel mundial. La idea es crear entretenimiento y la gente se ha volcado y ha sido espectacular y todo el mundo pudo verlo". Desveló a Relevo su próximo reto: "Este año también firmé un contrato con AFA, y con la Confederación Brasileña del Super Clásico de las Américas. Entonces vamos a tener la primera vez el campeón de Argentina con el campeón del campeonato brasileño".
Antes, Anderson Andrade organizará el World of Futsal Penalty Experience 2024, un evento de fútbol sala mundial que se celebrará entre el 16 y el 20 de diciembre en cinco pabellones del Centro de Convenciones de en Foz do Iguaçu. Habrá un congreso internacional de entrenadores, clinics y networking de directivos y se entregarán los galardones de la Gala Mundo do Futsal a jugadores, técnicos, directores deportivos, gestores y periodistas. "Es un sueño. El año pasado tuvimos 15 mil personas en cinco días y este año yo creo que pasaremos de 20 mil personas", aseguró.
'El Malabarista' confesó que "somos enfermos" del fútbol sala y certificó que "yo siempre digo que yo empecé en el fútbol de sala y voy a morir por el fútbol de sala. Por eso es mi vida y soy un enamorado" y también lanzó un mensaje final: "Yo siempre escucho, el fútbol de sala es gigante. Yo digo que gigante es la modalidad, pero los esfuerzos son mediocres. Y necesitamos dar el mejor de cada uno para mejorar cada vez más y llegar al máximo nivel. Tenemos que hacer que el fútbol sala pueda crecer y llegar donde queremos que llegue".