Carlos Sainz, tercero, salva los muebles de Ferrari mientras McLaren acaricia el Mundial; Fernando Alonso saldrá octavo

Si había una duda por resolver antes de llegar a la última carrera de la temporada, ya hay respuesta. Salvo debacle y doble abandono, McLaren será campeón del mundo de Constructores. Solo puede evitarlo, aunque con mínimas opciones, Carlos Sainz. El madrileño saldrá tercero, por detrás de los coches papaya: Lando Norris partirá desde la pole por novena vez este año, escoltado por su compañero Oscar Piastri.

El compañero de Sainz, Charles Leclerc, poco podrá hacer desde la última posición: se clasificó decimotercero pero la sanción que arrastraba por cambiar la batería le manda al fondo de la parrilla. Con total seguridad, McLaren ganará tras la bandera a cuadros un título que no conquista desde 1998. Desde 2014, se han repartido los campeonatos entre Mercedes y Red Bull: el cambio de paradigma el claro.

Sainz soñaba con despedirse de Ferrari por todo lo alto, ganando el Mundial. En su última cita vestido de rojo, por lo menos, el madrileño salvó los muebles en una clasificación donde solo McLaren fue más rápido. Tendrá que desafiar a solas a Norris y Piastri. Nico Hulkenberg había dado la sorpresa colocándose cuarto, delante de Max Verstappen, pero fue sancionado por adelantar en el pit lane y partirá séptimo. El neerlandés, al final, partirá desde la cuarta plaza, delante de Pierre Gasly, quinto, y George Russell, sexto.

Cuesta explicar cómo Fernando Alonso colocó su coche en la octava posición. Pelear por puntos con ese Aston Martin es un dolor de cabeza que el asturiano domó con vueltas inmaculadas en Abu Dabi. Partirá delante de Checo Pérez, décimo clasificado. El español desea con todas sus fuerzas que termine la temporada pero mientras, se dedica a seguir haciendo magia con 43 años.

A pesar de que haya pocas batallas por resolver en pista, la Q2 se empeñó en regalar narrativas en todas las zonas de la tabla. Valtteri Bottas completó la mejor vuelta de su temporada y colocó su lento Sauber en la novena posición. Un auténtico milagro. Checo Pérez volvió a ver el precipicio de cerca y estuvo a punto de volver a caer en Q2. Su pesadilla de no llegar a Q3 estuvo a punto de repetirse hasta que le quitaron el último tiempo a Leclerc.

El monegasco, con la sanción tras cambiar batería, partirá último en carrera. Su vuelta invalidada salvó a Pérez y relegó al piloto de Ferrari al puesto 14º. Alonso, por cierto, firmó otro milagro, si se tienen en cuenta las prestaciones del Aston Martin. Aupó un monoplaza que lleva meses sin velocidad hasta la séptima plaza en Q2.

Había soltado por radio que era "el peor coche de la historia" pero volvió a exprimirlo. Inexplicable cómo pudo quedarse a solo dos décimas del mejor tiempo. Yuki Tsunoda, Liam Lawson, Lance Stroll y Kevin Magnussen fueron los otros pilotos eliminados en la Q2.

Un bolardo salvó la eliminación de Alonso y le permitió pasar a la Q2. Lo hizo por los pelos y gracias a la fortuna del choque de Kevin Magnussen con un bolardo cuando trataba de apartarse para no estorbar la vuelta del resto. Lewis Hamilton fue el perjudicado de su maniobra, cuando su coche se tragó la pieza que lanzó el piloto de Haas.

El británico, candidato a echar a Alonso en Q1, perdió unas décimas clave en el último sector y no pudo mejorar su vuelta. El Aston Martin, a falta de ritmo, tiene que aliarse con la fortuna para colocarse lo más arriba posible. En su última carrera con Mercedes, Hamilton partirá desde la 18ª posición. Alex Albon y Guanyu Zhou saldrán justo delante de él mientras Franco Colapinto y Jack Dooahn lo harán desde la última fila. Debut para olvidar del piloto de Alpine.