Lewis Hamilton empezó el día vestido de rojo y lo terminó a lágrima viva... en medio de excepciones de la FIA

El dúo Lewis Hamilton y Mercedes ya forma parte de la historia de la Fórmula 1. El británico ha dicho adiós a la escudería alemana tras 12 temporadas en las que ha logrado seis mundiales, 83 victorias, 77 poles, 153 podios y 54 vueltas rápidas. Gracias a esta época, se ha convertido en el piloto más laureado de todos los tiempos.

Los mensajes han sido muy emotivos con el equipo desde el segundo uno tras acabar el Gran Premio. Sin ir más lejos, su ingeniero de pista, Peter Bonnington, ha señalado que este es "el final de una era", a lo que Lewis ha respondido con agradecimiento: "Soñamos solos, pero creímos juntos. Lo que comenzó como un salto de fe se convirtió en un viaje a los libros de historia. Lo hicimos todo juntos y estoy muy agradecido a todos. Os deseo lo mejor".

La cosa no ha quedado ahí, pues Toto Wolff también ha entrado en la radio: "Siempre formarás parte de esta familia. Si nosotros no podemos ganar, tú deberías ganar". El jefe de equipo de Mercedes ha recalcado en la conversación que su pilotaje hoy ha sido de un campeón del mundo, pues ha remontado de la 16º a la 4º posición con un brillante adelantamiento por fuera a Russell en la última vuelta. Luego, en el garaje, pasaron segundos abrazados y emocionados.

El británico ha vivido una ceremonia especial tras cruzar la línea de meta. La propia Fórmula 1 lo ha organizado de tal manera que el de Mercedes tuviese un hueco en la parrilla junto a los pilotos del podio, independientemente de que no estuviese en él, como ha sido el caso, pues ha acabado cuarto.

Allí, Hamilton ha tenido la posibilidad de hacer 'donuts', los famosos trompos, y se ha arrodillado junto a su monoplaza a modo de agradecimiento y despedida mientras que el público le ovacionaba. Tras ello, también tenía prevista una entrevista junto a los pilotos del podio, algo que, por ejemplo, Vettel no tuvo en su retirada, pero la ha cancelado a última hora.

El piloto ha regresado de inmediato a su box, donde se ha hecho fotos con todos los miembros del equipo para cerrar así un periodo que ha pasado a los libros de historia. Por otro lado, cabe recordar que Lewis arrancó los libres con una pegatina en su cockpit que decía "Cada sueño necesita un equipo". Esta fue retirada poco después, pues molestaba la visión del británico.

Ahora, su punto de mira está en Ferrari, a la que ya le ha hecho un guiño en su llegada al circuito la mañana del domingo al vestirse completamente de rojo. Eso sí, el gesto no ha sido algo nuevo, sino que viene del propio viernes. El británico ha ido añadiendo el color rojo a su 'outfit' a medida que pasaba el fin de semana. Sin ir más lejos, el viernes apareció de blanco, el sábado de rojo y blanco y, el domingo, totalmente de rojo. Un claro símbolo de transición hacia una nueva etapa.

Hamilton tiene por delante una época muy esperanzadora, pues la escudería italiana ha concluido en la segunda posición del mundial de constructores y apunta a pelear por el campeonato en 2025 desde el inicio del año. En caso de ser así, el británico volvería a tener la oportunidad de lograr su octavo título tras el drama de 2021 en Abu Dabi.