Sinner y Alcaraz devuelven al tenis a la década los 90: "Los que vienen detrás están lejos"

Aunque el tenis regala todo tipo de estadísticas y récords, hay un barómetro que supera a cualquier otro cuando de lo que se trata es de hacer una tabla histórica: el número de títulos de Grand Slam. Y si atendemos a lo que ha ocurrido este año en los cuatro torneos más importantes del mundo, el resultado habla por sí sólo: estamos en el amanecer de una nueva era.

Tras dos décadas de dominio aplastante del Big Three, con 24 títulos de Novak Djokovic, 22 de Rafael Nadal y 20 de Roger Federer, la temporada 2024 ha roto por completo esa rutina para dar inicio a una época que ya habrá tiempo de bautizar. De momento, sólo hay dos nombres, un Big Two, los de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz.

El italiano, de 23 años, y el español, de 21, se han repartido los cuatro grandes en este 2024: Sinner conquistó el Open de Australia y el US Open, este último este mismo domingo, mientras que Alcaraz hizo el doblete europeo con las coronas de Roland Garros y Wimbledon.

Es cierto que el tenis venía barruntando el cambio de guardia. Con Federer retirado en 2022 y Nadal envuelto en mil y un problemas desde hace dos años, Djokovic ha sido el único de los tres jefes que ha tenido posibilidad de frenar el ascenso de Sinner y Alcaraz. Pero fueron precisamente los nuevos reyes los que le apearon en Australia y Wimbledon. En Roland Garros se retiró por una lesión y en el US Open dijo adiós en tercera ronda, un petardazo que compensó unas semanas antes colgándose del cuello el oro olímpico.

La consecuencia es que por primera vez desde hace 22 años, ningún tenista llamado Federer, Nadal o Djokovic ha ganado un Grand Slam. El 2024 pertenece ya a Sinner y Alcaraz y cada vez hay más señales que apuntan a que así seguirá siendo en los próximos años. Nadal tiene 38 años y está en una nebulosa, mientras que Djokovic ha cumplido 37 y por primera vez en mucho tiempo ha mostrado signos de cierto agotamiento. Pero como son dos de los mejores competidores de la historia, siempre conviene poner todas esas palabras en cuarentena. No vaya a ser que lo vuelvan a hacer.

"El tiempo lo dirá, pero Carlos y Jannik han puesto el listón muy alto para sus rivales y van a estar ahí arriba. Aunque ya lo estaban. Alcaraz lo había demostrado en temporadas anteriores, triunfando en Grand Slam y siendo número uno. Y Sinner ha dado un paso gigantesco este año y lo va a mantener", analizaba en la noche del domingo Álex Corretja durante la retransmisión de Movistar+ de la final del US Open entre Sinner y Taylor Fritz.

"Sinner es alguien que muy disciplinado y es muy difícil de ganar. Imprime tanto ritmo y tanta consistencia, que hay pocos jugadores a día de hoy que sean capaces de aguantarle. Los que vienen detrás tienen un nivel de tenis muy alto, pero creo que están lejos de lo que son Alcaraz y Sinner cuando están en condiciones buenas", añadía el extenista español.

Efectivamente, no hay muchos jugadores que puedan hacer sombra a Sinner y Alcaraz cuando están entonados. Los que más se les pueden acercar son Daniil Medvedev y Alexander Zverev, líderes de esa generación perdida -al menos en los Grand Slam y al menos de momento- que ven ahora cómo los nuevos ocupan ese espacio por el que tanto llevan luchando.

Son los jóvenes los que mandan. Hay que remontarse al año 1993 para ver un año en el que los cuatro grandes acabaron en manos de tenistas de 23 años o menos. En aquella temporada triunfaron Jim Courier en Australia, Sergi Bruguera en Roland Garros y Pete Sampras en Wimbledon y US Open.

"Es bonito ver que hay nuevos campeones en el deporte", reflexionaba Sinner el domingo en Nueva York. "Los de la nueva generación nos presionamos entre nosotros para mejorar. Luego, obviamente, hay muchos jugadores a los que hay que ganar primero para enfrentarte a los mejores del mundo. Yo simplemente trato de mantenerme concentrado en mi propio camino".