El inicio más tardío de la historia del US Open abre una herida en el tenis: "Es denigrante, ningún deporte permitiría esto"

Hace un par de semanas, la Federación de Tenis de Estados Unidos, la USTA, anunció a bombo y platillo en una rueda de prensa una nueva norma que iba encaminada a calmar a los jugadores. Aunque una de las señas de identidad del US Open son las sesiones nocturnas en el estadio Arthur Ashe, los organizadores escucharon las quejas de algunos tenistas sobre los partidos de madrugada y decidieron establecer un protocolo para evitar que las jornadas se extendieran hasta horas intempestivas.

Hace dos años, por ejemplo, Carlos Alcaraz venció a Jannik Sinner en un partido de cuartos de final que acabó a las 2:50 de la madrugada, el récord absoluto del torneo. Unos años antes, Milos Raonic y Kei Nishikori terminaron de jugar a las 2:26. Aunque esos horarios ayudan a cargar de épica los triunfos, ningún tenista elegiría por voluntad propia acabar a esas horas. Por muy tarde que termine su partido, un tenista no suele irse a la cama hasta varias horas después.

Desde esta edición, los árbitros del US Open tienen la potestad de cambiar de pista un partido si pasadas las 23:15 horas todavía no ha empezado. Sin embargo, Aryna Sabalenka y Ekaterina Alexandrova comenzaron su duelo de tercera ronda en la madrugada del sábado cuando el reloj en la Gran Manzana marcaba las 00:08 horas. Nunca antes había ocurrido algo así en la historia de torneo: el récord anterior eran las 00:00 del Gaby Sabatini-Beverly Bowes de 1987.

La razón de que Sabalenka y Alexandrova ingresaran tan tarde en el estadio Arthur Ashe fue que la jornada tuvo partidos larguísimos. En el turno de día, Gauff derrotó a Svitolina por 3-6, 6-3 y 6-3 en 2:03 horas y Tiafoe tumbó a Shelton después por 4-6, 7-5, 6-7, 6-4 y 6-3 en 4:03 horas. El Tiafoe-Shelton terminó justo antes de las 19:00, el horario en el que tendría que empezar la sesión nocturna. Pero como había que limpiar el estadio y había que vaciar las gradas -hay entradas de día y de noche-, el inicio de la night session se retrasó una hora y media.

Y el primer encuentro de la noche fue el Popyrin-Djokovic que se alargó a las 3:19 horas y que terminó con triunfo del australiano por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 muy cerca de la medianoche.

La pregunta entonces es, ¿por qué Sabalenka y Alexandrova empezaron pasada la medianoche si este año había por fin una regla para evitar justamente eso? El estadio Grandstand, el tercero más grande del complejo de Flushing Meadows, llevaba horas vacío y el partido se habría podido disputar ahí, pero la organización decidió mantener el plan inicial. Suerte para todos que el Popyrin-Djokovic no llegó hasta un quinto set. En el segundo estadio, el Louis Armstrong, Zverev y Etcheverry batallaron hasta las 2:35 de la mañana, otro ejemplo de que el tenis tiene un problema gordo con los horarios.

"El árbitro del torneo tuvo en cuenta varios factores para decidir si trasladar el partido, incluido el ritmo de juego del partido Djokovic-Popyrin, así como las condiciones climáticas, el alojamiento de los aficionados y consideraciones horarias", fue el escueto comunicado de la USTA para explicar lo ocurrido, según han publicado varios medios estadounidenses en las últimas horas.

Sabalenka acabó ganando a Alexandrova por 2-6, 6-1 y 6-2 en 1:40 horas y el partido acabó casi a las dos de la madrugada. Después del triunfo, la bielorrusa explicó que no entendía ese parón de hora y media que hubo entre el Tiafoe-Shelton y el Popyrin-Djokovic. "Fue una decisión interesante tener este intervalo de una hora y veinte minutos entre partidos. Pensé: 'De ninguna manera… voy a empezar a medianoche'. Y eso fue lo que pasó. Fue complicado. Nos quedamos con el equipo e intentamos relajarnos", explicó la número dos del ranking mundial, que llegó al hotel a las tres de la mañana. "Me desperté a las 12, ni tan mal", añadió la bielorrusa al día siguiente en su cuenta de Twitter.

Quien no ha dejado pasar la oportunidad para reclamar cambios ha sido la PTPA (la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis), el sindicato de jugadores que fundó hace unos años Djokovic. "Es algo asombroso que los partidos comiencen tan tarde. No hay ninguna industria que permita cosas como esto. Tenemos que proteger a la gente. Esto es increíble", señaló el director médico de la PTPA, Robby Sikka, en declaraciones a medios locales.

"Ningún deporte permite esto", añadió Sikka. "Y, honestamente, es denigrante para las mujeres que esperaron, porque podrían haber jugado con la misma facilidad en otra cancha y haber descansado después. Es una vergüenza".