DOPAJE

Dio positivo por la misma sustancia que Iga Swiatek y también demostró una contaminación, pero su sanción fue seis veces mayor

El caso de Nikola Bartunkova es prácticamente igual que el de la tenista polaca, pero la finalista júnior de Wimbledon fue suspendida 6 meses. Su sanción se conoció dos semanas antes.

Nikola Bartunkova posa con el título de Wimbledon júnior en 2023. /Instagram/Bartunkova
Nikola Bartunkova posa con el título de Wimbledon júnior en 2023. Instagram/Bartunkova
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El 12 de agosto de 2024, Iga Swiatek dio positivo por trimetazidina en un control antidopaje que le realizaron en los días previos al torneo de Cincinnati. Al conocer el resultado adverso, la polaca, entonces número uno del ranking, aseguró que esa sustancia llegó a su cuerpo por una contaminación: que las pastillas de melatonina que había comprado en Polonia y que usaba desde hacía años para combatir el jet-lag y los problemas de sueño estaban contaminadas.

Nada trascendió del asunto hasta finales de noviembre, con la temporada de tenis ya terminada, cuando la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) publicó un comunicado en el que anunciaba una sanción de un mes para Swiatek. La mejor tenista de la última década se libró de una suspensión mucho mayor -podría haber sido de hasta dos años- porque logró demostrar que la melatonina estaba contaminada y que, por lo tanto, la trimetazidina llegó a su organismo de una manera accidental.

El caso de Swiatek provocó un enorme revuelto en el mundo del tenis porque además salía a la luz apenas tres meses después de que Jannik Sinner, el mejor tenista del planeta, fuera exonerado tras dar positivo por clostebol en dos controles realizados en marzo. Swiatek no se libró por completo de una sanción, pero se puede afirmar que salió bien parada porque apenas se perdió tres semanas de competición entre septiembre y octubre durante los 22 días que duró la suspensión cautelar. Los ocho días restantes hasta el mes, los ha cumplido una vez terminado el curso.

Iga Swiatek, durante las últimas Finales de la Billie Jean King Cup.  EFE
Iga Swiatek, durante las últimas Finales de la Billie Jean King Cup. EFE

Mientras el caso de Swiatek se debatía con enorme sigilo, la ITIA publicó el 11 de noviembre una sentencia que pasó totalmente desapercibida, pero que conviene rescatar por las similitudes que guarda con el positivo de la polaca. Se trata del caso de Nikola Bartunkova, una tenista checa que dio positivo por trimetazidina y que consiguió demostrar también que se trató de una contaminación involuntaria. Sin embargo, la finalista de Wimbledon júnior 2023 recibió una suspensión seis veces mayor a la de Swiatek. ¿Hay doble rasero, tal y como ha denunciado Simona Halep?

La cronología del caso Bartunkova

Bartunkova nació en febrero de 2006 y llegó a ser la número 226 del ranking WTA en abril de este curso, cuando ya se había iniciado todo el proceso en su contra. La checa dio positivo en un control que le realizaron el 28 de febrero de 2024 durante el torneo ITF WTT W50 de Trnava, Eslovaquia, y volvió a pitar el 19 de marzo durante el ITF WTT W75 de Maribor, Eslovenia.

La ITIA le comunicó los resultados aversos el 16 de abril y, después de que los contraanálisis confirmaran la presencia de trimetazidina en su organismo, la jugadora negó todos los cargos y señaló en un escrito remitido a los investigadores el 31 de julio que no había podido descubrir cómo llegó la sustancia a su cuerpo. Un mes después, el 27 de agosto, Bartunkova mandó otra carta en la que aseguraba que no tenía intención de presentar más alegatos ni pruebas en ese momento, a la vez que admitía que había cometido las infracciones de las normas antidopaje de las que se la acusaba.

Sin embargo, el 27 de octubre, después de mandar a laboratorio muestras de suplementos que tomaba, escribió a la ITIA asegurando que había descubierto el origen de la contaminación: un suplemento que contenía vitaminas B, E y extracto de cardo mariano. Bartunkova envió muchísima documentación, entre la que había análisis de dos laboratorios, uno de Praga y otro de Estrasburgo, que confirmaban la contaminación de ese suplemento.

La diferencia entre los dos casos: medicamento o suplemento

La cronología es casi idéntica con Swiatek: la polaca dio positivo en un control (no en dos), analizó todos los suplementos y medicamentos que tomó en los días previos y descubrió que la melatonina estaba contaminada con trimetazidina. La ITIA pidió tanto a Swiatek como a Bartunkova muestras de esos productos envasados para analizarlos en un laboratorio de Salt Lake City acreditado por la AMA. También se puso en contacto con ambos fabricantes, pero no obtuvo respuesta en ninguno de los dos casos.

Los expertos consultados por la ITIA para ver si era posible una contaminación y si los resultados de los controles antidoping correspondían con la cantidad de trimetazidina encontrada en los productos utilizados por Swiatek y Bartunkova dijeron exactamente lo mismo. "La explicación de la jugadora es científicamente plausible, es decir, que la dosis y el esquema de ingestión afirmados por la jugadora son consistentes con el resultado del control", se puede leer en las dos sentencias.

"El periodo de suspensión de Swiatek es más corto porque la fuente de la violación de la jugadora fue un medicamento contaminado, en vez de un suplemento contaminado"

ITIA en su sentencia

La ITIA llega a la conclusión en ambos casos de que "la contaminación no revelada es, con mayor probabilidad, la fuente de los resultados positivos". Es decir, los investigadores admiten que no hubo intencionalidad por parte de Swiatek y Bartunkova, por lo que la máxima sanción que podrían recibir sería de dos años.

Tanto la polaca como la checa cometieron, a ojos de la ITIA, "una falta o negligencia no significativa". En esos casos, la ITIA se reserva el derecho de rebajar la sanción de dos años, "dependiente del nivel de culpa objetivo y subjetivo de la jugadora". Es decir, entramos ya en un terreno gris. Y aquí es donde se encuentra la respuesta a la gran pregunta: ¿Por qué Bartunkova ha recibido seis meses de suspensión y Swiatek solo uno?

La respuesta está en el punto 48 de la sentencia de Swiatek. "El periodo de suspensión de Swiatek es más corto que el periodo de suspensión impuesto por la ITIA en otro caso reciente que involucraba contaminación por trimetazidina porque la fuente de la violación de la jugadora fue un medicamento contaminado, en vez de un suplemento contaminado. La jugadora percibió razonablemente un menor grado de riesgo de contaminación debido a que, en la Unión Europea, los estándares regulatorios son más altos para medicamentos que para suplementos". Es decir, que la única diferencia está en que el producto contaminado de Swiatek se vende como medicamento en la UE y que el de Bartunkova se vende como suplemento.