OPEN DE AUSTRALIA

La cuenta atrás de Djokovic se tensa entre el deseo de su padre y la 'final' con Alcaraz en Australia

A sus 37 años, el serbio busca el que sería su primer título de Grand Slam desde el US Open de 2023 con la retirada en el horizonte.

Novak Djokovic, en su último partido en el Open de Australia./REUTERS
Novak Djokovic, en su último partido en el Open de Australia. REUTERS
Daniel Arribas

Daniel Arribas

No están siendo días comunes para Novak Djokovic. En Melbourne, allí donde fue retenido y deportado en 2022 por no estar vacunado contra el coronavirus, en la ciudad donde, según él mismo, se le brindó comida "envenenada" durante uno de los episodios más surrealistas que se recuerdan del tenis moderno, el mejor jugador de todos los tiempos se ha citado con Carlos Alcaraz en los cuartos de final del Open de Australia, el Grand Slam que más acumula en sus portentosas vitrinas.

Tras un año, el 2024, en el que, superado por el dominio de Jannik Sinner y el propio Alcaraz, el serbio no ganó ninguno de los cuatro grandes torneos del calendario, algo que no sucedía desde 2017, Djokovic se aferró en la recta final del curso a Andy Murray para recuperar el trono perdido. A sus 37 años, los mismos que el escocés, antes rival, ahora entrenador, el número siete del ranking mundial camina sobre el alambre para prolongar una cuenta atrás, la suya, que ya anticipó a este medio Boris Becker, su mano derecha entre 2014 y 2016.

"Lo que seguro que está pensando Novak en este momento es si él será el próximo en retirarse", admitió el ex tenista germano a Relevo en una rueda de prensa en la que también participaron un puñado de medios internacionales. "La respuesta es sí, claro. Es humano y él será el próximo gran tenista en colgar la raqueta, pero la pregunta es cuándo. Creo que depende de si sigue ganando partidos o no. Si gana, seguirá, pero si su rendimiento empieza a decaer, puede llegar el momento [de decir adiós]".

Djokovic supera a Lehecka y se cita con Alcaraz en cuartos de final.REUTERS

Lejos de disipar las dudas en torno a su retirada, el propio tenista serbio ha reconocido en una entrevista reciente con GQ que el punto y final de su carrera es algo que cada vez está más presente en su cabeza y, sobre todo, en la de su familia. "Todo empieza con mi padre", reveló Djokovic en su largo encuentro con la revista estadounidense. "Lleva intentando retirarme desde hace tiempo [ríe]".

"Al final, él respeta mi decisión de seguir adelante, pero al mismo tiempo me dice, ¿qué más quieres?", añadió el vencedor de 24 Grand Slams. "Él entiende que en este mundo hay mucha presión y que todo ese estrés repercute en mi salud y en mi cuerpo, y en consecuencia, en todos los que están a mi alrededor, incluido él. Por eso me dice, hijo mío, empieza a pensar ya cómo quieres terminar con esto".

Es en esa disyuntiva entre dos fuerzas, el seguir o el no seguir, donde aparece Carlos Alcaraz, que en la mañana de este martes (10:10h, Eurosport) se medirá por primera vez al tenista serbio en un Grand Slam sobre pista dura. "Creo que este es su torneo, pero ya he jugado muchas veces contra él y sé lo que tengo que hacer", reconoció el murciano tras sellar su billete a los cuartos de final ante el lesionado Jack Draper.

Dos imágenes de Djokovic, con 20 años de diferencia. Eurosport
Dos imágenes de Djokovic, con 20 años de diferencia. Eurosport

Hasta ahora, el balance entre ambos favorece al de Belgrado, que ha ganado cuatro de los siete enfrentamientos directos. El último, además, significó el punto más álgido de la pasada temporada para 'Nole', cuyo objetivo primordial, por encima de cualquier Grand Slam, parecía el oro olímpico que terminó colgándose del cuello precisamente en detrimento de Alcaraz, que se tuvo que contentar con la plata en la gran fiesta de París.

"El propio Carlos ha dicho hace poco que quiere ser el mejor tenista de la historia. Respeto esa mentalidad, pero quizás es un poco pronto para pensar en la historia", advirtió esta semana un Djokovic que, más allá de los resultados, notables hasta alcanzar los cuartos de final en Melbourne, ha dejado una semana repleta de curiosidades dentro y fuera de la pista.

Primero, el protagonismo recayó sobre un disco mágico que el serbio señaló como el fin a todos sus problemas de estómago. Más adelante, tras lamentar su ausencia en el homenaje a Rafael Nadal durante la última Copa Davis celebrada en Málaga, el serbio apareció en el túnel de vestuarios del Open de Australia con un misterioso parche 'pirata'. Y por último, este mismo domingo, justo después de certificar su pase a los cuartos, el serbio se negó a hablar en la pista por un comentario "ofensivo" de un periodista de Channel 9, la cadena que ofrece el torneo. Un huracán de emociones. Puro Djokovic.