La nueva esperanza del tenis español va con pies de plomo para no quemarse: "Nadal y Alcaraz me dieron el mismo consejo"
Andrés Santamarta, de 17 años, acaba de ganar la Orange Bowl, el torneo júnior más prestigioso. "Esto es muy difícil, la gente confunde el júnior con la vida real", dice a Relevo.
La vida de Andrés Santamarta (Valencia, 2007) ha dado un enorme giro en las últimas semanas. Recibió una llamada inesperada para ir como sparring a las Finales de la Copa Davis en Málaga, se entrenó con Rafael Nadal, vivió dentro del vestuario el adiós del mito y el colofón llegó con la victoria en la Orange Bowl, el torneo júnior más prestigioso del mundo.
No es fácil asimilar semejante turbina de emociones con 17 años. Pero Andrés Santamarta lleva una filosofía tatuada a fuego: mantener los pies en la tierra, ser consciente de que triunfar en júnior es una película muy distinta a convertirse en tenista profesional.
Recién llegado de Florida tras su éxito en la Orange Bowl, lidiando todavía con el jetlag, Santamarta atiende la llamada de Relevo y habla de todo: de sus inicios, de esos momentos íntimos con Nadal y Alcaraz en Málaga, de los cantos de sirena de las Universidades de Estados Unidos y de lo difícil que le resulta compaginar el sueño de ser tenista con acabar sus estudios.
No sé si has visto el palmarés de la Orange Bowl... ¿eres consciente de lo que has conseguido?
Lo he visto en la redes. no me he puesto a buscar yo, pero sí he visto cosas...
Están Federer, McEnroe, Lendl...
Eso no lo sabía, he visto alguna lista de los últimos, pero no me he metido a verla entera. Obviamente estoy contento porque he mejorado. Estoy más feliz por eso que por haber ganado estos dos torneos (justo antes de la Orange Bowl, ganó el Eddie Herr). Me veo mucho mejor de cabeza, física y tenísticamente. Lo celebraremos con comida o algo con mi familia y poco más.
¿Tienes ahora unas semanas de descanso o empiezas ya con la pretemporada?
Tengo ahora unas semanas de descanso. Hasta Australia ya no tengo nada y volaré a finales de la primera semana. Yo creo que no voy a hacer pretemporada como tal porque tampoco tengo tanto tiempo, me voy a matar ahora para luego ir a Australia. Pero sí que entrenaré estas semanas aquí en pista rápida y poco más.
Para quien no te conozca, ¿quién es Andrés Santamarta?
Yo tengo tres hermanos, dos mayores y uno pequeño. Y mi padre de pequeño jugaba al tenis, pero tampoco nada del otro mundo, lo típico de un par de veces a la semana o ni eso. Y nos metió a todos en el tenis porque le gustó. Los cuatro hemos jugado al tenis y el pequeño sigue jugando. Los mayores a los quince o catorce, cuando a la gente le va dejando de gustar el tenis, se pasaron al fútbol con los amigos y tal. Y yo he sido más o menos el único que no se movió al fútbol y que siguió jugando al tenis.
¿Siempre tuviste claro que querías ser tenista o no?
No, la verdad es que no. Yo creo que no era consciente… yo jugaba al tenis pero tampoco me ponía a pensar. A los trece o catorce años no era lo suficientemente mayor como para pensar 'Quiero ser tenista'. Ahora ya más sí.
¿Y el fútbol no te tiró?
Hombre... yo creo que a todo el mundo le gusta el fútbol porque estás con los amigos, es un deporte de equipo… El tenis es más difícil y estás tú solo ahí. Es una guerra contra ti mismo y contra otro. La culpa es tuya. O mejor: no es que sea la culpa tuya, pero si pasa algo es por ti. En el fútbol si haces algo mal, si pierdes, puede haber sido culpa de otros.
"Yo creo que no era el momento para hacer la despedida, hubiese molado más en otro torneo, en otro sitio. Fue como todo muy rápido, habíamos perdido... Se merecía mucho más"
sobre el homenaje a Nadal¿Cómo es tu grupo de trabajo?
Estoy entrenando en G-Tennis, en Valencia. Yo empecé de pequeño en el Club Español de Tenis con Iván Gallego y hace tres o cuatro años se juntaron Daniel Gimeno, Jorge García y los hermanos Sergio e Iván Gallego y fundaron G-Tennis, que está en una especie de ressort. Yo toda la vida he estado con Iván, uno de los hermanos, pero ahora se va a incorporar Sergio.
Te patrocinan Yonex y Joma, ¿tienes agente?
Mánager ahora mismo no tengo, pero sí que es verdad que hay ofertas, te lo puedes imaginar. Chequeamos con la familia y abogados y no nos llamaba mucho la atención. Pero el año que viene sí que estamos mirando para hacerlo algo.
Rafa Jódar, un año mayor que tú, se debate ahora si aceptar una oferta de la Universidad de Virginia. ¿Tú te planteas el circuito universitario de Estados Unidos?
Yo soy una persona a la que le gusta mucho lo familiar, estar con sus amigos... A mí me encanta estar con mis amigos en mi casa, en mi zona, yo tengo en la academia a diez o quince minutos. Eso a mí me encanta. No soy una persona muy social, pero que sí que me gusta estar en mi zona de confort. Por lo que he visto y lo que he escuchado, lo de irse a Estados Unidos está mejorando mucho. Conforme pasan los años, hay mejores oportunidades, te apoyan más y quieren que seas profesional. Hace años no era tan profesional. Ahora yo creo que es una oportunidad muy buena para mucha gente y yo no la descarto al 100%, pero yo ahora mismo no la tengo en mente. A mí me queda un año y medio de júnior.
¿Y cómo se compagina esto con los estudios?
Yo ahora mismo tengo 17 años y me queda este año de segundo de bachillerato. Yo estoy estudiando en un colegio inglés online que es de Madrid. Yo toda la vida he hecho colegio inglés, y es un colegio privado, online y yo lo hago desde mi casa. Mi día a día es entrenar por la mañana, tenis y físico, y algunas mañanas después tengo clases. Y todas las tardes tengo clases menos los viernes. Entreno todos los días, entre semana y sábados.
¿Y tienes claro que quieres acabar los estudios?
Yo los estudios los quiero tener, pase lo que pase, porque mi familia también… no es que me obligue, pero es una obligación entre comillas. Quiero ser persona, pase lo que pase con el tenis. Yo quiero tener unos estudios, lo que pasa es que es muy complicado. Compaginar el entrenamiento, llegar cansado, ponerte a hacer deberes o ponerte a hacer clases online es una mierda, pero bueno, es lo que hay. Los findes sí que tengo libre, porque entreno por las mañanas. Es verdad que no soy un chico muy aplicado en los estudios, porque me cuesta concentrarme, ponerme a pensar… Si hay alguien que esté detrás de mí sí que lo hago, pero yo ponerme yo solo a estudiar no soy muy bueno.
¿Cómo es el Andrés Santamarta tenista?
Mi golpe favorito es la derecha y lo que más me gusta es la tierra. Pero también me gusta jugar mucho en indoor rápida.
¿Indoor rápida? No es algo muy común para un tenista español...
Yo creo que a todo el mundo le gusta. Es que es muy complicado. Es verdad que gente así más del norte que están habituados a jugar en esas pistas son mejores, porque tiran más del saque, del revés planito, de la derecha plana, del cortado. Pero yo creo que a todo el mundo le gusta jugar en indoor rápida, porque no hay viento y tocas la bola bien. Hay que estar más rápido, pero yo creo que a todo el mundo le gusta. Y más allá de eso, yo soy una persona que tiene mucho carácter, para bien y para mal, y eso a veces me perjudica. Tengo mucha garra y me gusta, tengo mucha energía durante los partidos y en mi día a día también soy muy acelerado en todo.
¿Eres de pelear cada bola como si fuera la última o de jugarte winners?
Un poco de todo, pero me gusta competir, me gusta ganar, lo que más, como todo el mundo. Me gusta darle fuerte, pero también me gusta aguantar.
Ahora que se retira Nadal, parece que Alcaraz está un poco solo, como si hubiera desaparecido la clase media. Los que venís empujando, Martín Landaluce, Rafa Jódar, tú... ¿sentís de algún modo presión?
Yo creo que la gente se confunde con el junior y lo que es la vida real. En la ATP juegas contra gente con mucha experiencia. Es verdad que en júniors ahora mismo hay mucho nivel y siempre ha habido nivel… Yo como tal no siento ninguna presión y tampoco creo que me la deba de poner. Sí, estamos haciendo resultados, pero es junior y sí, también hemos hecho algún resultado fuera del junior, pero no creo que sea para decir que vamos a ser tenistas.
Es que pasar de júnior a tenista profesional es muy difícil.
No es sencillo, es un paso muy bueno y bonito, porque mola, te sientes profesional entre comillas cuando juegas los Grand Slams. Porque mola jugarlos. Martín está un paso por delante y está ya por el puesto 150. Rafa Jódar también ha hecho un año espectacular en júniors, ha ganado prácticamente todo lo que jugaba. Yo con Rafa Jódar me llevo bastante bien, pero no sé, yo creo que es muy difícil y muy largo esto, es solo juniors y ya está.
En 2023 ganasta el Mutua Sub-16 y coincidiste con Alcaraz... ¿qué te dijo?
Después de mi partido, cuando acabó Carlitos salí a la pista y me hice la foto. Me dijo enhorabuena y me dijo lo mismo que Rafa en Málaga. Que siguiera trabajando, que el camino era muy largo. Lo que te acabo de decir yo anteriormente...
¿Y Rafa te dijo lo mismo?
Sí, el día del partido de la despedida Rafa dio un abrazo a todo el mundo, después de la ceremonia y estuvo hablando un rato. Nos dio un abrazo a todo el equipo y me dijo que yo era muy joven aún, pero que lo disfrutara mucho y eso, que trabajara.
Me imagino que para ti fue un regalo vivir esa experiencia. En principio el sparring iba a ser Rafa Jódar, pero se lesiona. ¿Cómo te enteras de que vas tú?
Yo estaba con Rafa porque estábamos en el mismo torneo, el campeonato de España por equipos. Era en Murcia y yo jugaba por el Valencia y él por el Chamartín.Y yo, cuando él se lesionó, no lo pensé. Yo sabía que él iba a ir de sparring, porque siempre va el mejor júnior. Pero yo en ese momento no lo pensé. Y luego yo un día estaba entrenando y me llegó el mensaje y dije "¡hostia!".
Y cómo lo viviste? Estabas en el torneo de despedida de Nadal, con Alcaraz, Ferrer...
En el momento que me enteré me apetecía un montón y fue una muy buena experiencia. Aparte de la estrella de Rafa, no solo estaba eso, sino que compartes unos días con los mejores españoles. Estaba muy contento y me ilusioné mucho cuando lo escuché, y la verdad es que esos días fueron la hostia para mí, porque entrené con ellos, estuve con ellos, comía con ellos, muy chulo, muy chulo.
¿Con qué momento te quedas?
Pues a mí lo que me gustaba era estar en el banquillo ahí y animarles, ver el partido en primera persona. Es una locura porque se aprecia el nivel del tenis que tienen. Eso es lo que más me gustó, estar ahí en el banquillo y animándoles.
¿Y cuál fue el mejor aprendizaje que te llevaste?
Aprendí bastante, la verdad, esa semana. Yo saqué en claro el hecho de cómo entrenan, de la seriedad que tienen entrenando, de la concentración, de la intensidad, es como si estuviéramos jugando un partido, hay mucha intensidad, mucha seriedad... Ponen mucho en los entrenamientos y también lo que comen antes y durante los días del torneo. Se cuidan mucho, son profesionales, los calentamientos son perfectos, después de los partidos también se cuidan mucho, son muy profesionales en lo que es fuera de la pista. Hoy en día ya todo el mundo compite, le pone huevos y al final todo el mundo quiere ganar dentro de la pista. Pero lo que marca la diferencia es el esfuerzo fuera de la pista.
¿Te pusiste nervioso cuando te tocó entrenar con Rafa o no?
Pues yo el día de antes me apetecía y dije 'Joder qué guapo', pero cuando empecé a pelotear, si te digo la verdad, de derecha bien, pero Rafa le pegaba muy fuerte, muy fuerte, y la verdad es que al revés… no estaba con los reflejos tan atentos en ese momento y yo creo que un poco nervioso estaba seguro. Cuando me tiraba muy fuerte, a la derecha más fácil, pero al revés me comía muchas bolas y fallé muchas.
Se habló mucho del homenaje fallido. ¿Vosotros en el equipo lo vistéis así también?
En el momento, si soy sincero, no éramos conscientes, no lo pensábamos mucho. Era más vivir el momento, estar ahí, contentos de que estaba Rafa con nosotros, en nuestro equipo, a pesar de que hubiésemos perdido, pero luego yo creo que la gente y los jugadores mismos, todos se dieron cuenta de que no fue apto. No es que no fuera apto, pero yo creo que se merece mucho más. Yo creo que no era el momento para hacer la despedida ahí, hubiese molado más en otro torneo, en otro sitio, no sé, ahí fue como todo muy rápido, habíamos perdido... Se merecía mucho más.