Rueda logra un hito histórico

El sevillano de Los Palacios José Antonio Rueda llegaba al Circuito Ricardo Tormo con once puntos de ventaja en la general de la Red Bull Rookies Cup sobre el neerlandés Colin Veijer. Los dos pilotos con la tranquilidad de saber que van a tener un sitio en 2023 con los grandes, en la parrilla de Moto3: Rueda, en el KTM Ajo y Veijer, en el Husqvarna Intact GP. Aunque eso no era suficiente para el español, que buscaba llegar al Mundial cumpliendo con un hito histórico: proclamarse en el mismo año campeón del FIM Junior GP y de esta Rookies Cup, que completaba en Valencia sus dos últimas carreras.

Tras la primera, disputada este viernes, el andaluz incrementó su margen hasta los 15 puntos, al terminar cuarto por el séptimo de su rival. En la segunda culminó su gesta, simplemente dedicándose a controlar a Veijer, que cruzó la meta sexto, un solo puesto por delante. "Es una sensación increíble, sinceramente, y más después de todo lo que hemos estado pasando todos estos años… Esto alegra mucho, y yo creo que es uno de los días inolvidables para mí", contaba un exultante Rueda a Relevo.

El palmarés del FIM Junior, que Rueda cerró en la prueba disputada en Misano coincidiendo con la del Mundial (ahí aprovechó para hacerse la foto con el que va ser su nuevo team manager, el finés Aki Ajo, y con la que iba a anunciarse su fichaje), reúne a nombres de mucho peso en el motociclismo: desde los hermanos Espargaró, Fabio Quartararo, Alex Márquez, Alex Rins, Maverick Viñales o Álvaro Bautista, entre otros, de los que aún están en activo. El de la Rookies Cup, copa iniciada en 2007, no le va a la zaga.

Johann Zarco fue su primer ganador, en una disputada lucha con el malogrado Luis Salom. Después se la llevaron también otros pilotos como Jorge Martín o Pedro Acosta, además de contar entre sus contendientes a actuales competidores de MotoGP: Miguel Oliveira, Brad Binder, Enea Bastianini, Joan Mir, Raúl Fernández… "Me motiva, no me presiona escuchar estos nombres", confiesa Rueda, que se mostró orgulloso por pasear en su vuelta de honor la bandera andaluza, una enseña poco habitual en los circuitos de motociclismo. "Me la dio mi mecánico. Por supuesto que estoy orgulloso de ser campeón andaluz".

Rueda salió a pista sabiendo que no tenía que fallar, y siempre con un ojo puesto en Veijer. "Iba a por todas, a por todas, lo tenía claro. Y sí que estaba nervioso, porque me quería llevar también este título, y sabía que podía hacerlo". Y lo logró. El sevillano de 16 años ha podido cumplir en pocos meses dos sueños, aunque ahora viene lo importante de verdad. En cualquier caso, se ha convertido también en el primero de los campeones que se la jugaban este fin de semana en Valencia, con la capacidad de gestionar, sin sustos, su buena ventaja en la general. Este domingo será el turno de Augusto Fernández en Moto2 y de Pecco Bagnaia en MotoGP.