Carlos Prates brilla en la centena de Fight Nights en el UFC Apex

Carlos Prates sólo tuvo un fallo en el UFC Las Vegas 100. El brasileño quiso patear su bucal, como si fuese un portero de fútbol, tras lanzarlo al aire y al golpearlo se rebeló. Esa anécdota fue lo único que no le salió redondo. El luchador, de 31 años, es un pegador que puede marcar época y así lo demostró dentro de la jaula del UFC Apex. Destrozó a un top15 para pedir su lugar en esa clasificación.

Magny, un hombre experimentado y con muchos grandes pleitos a sus espaldas, salió cohibido de la pegada con la que cuenta Prates. El brasileño fue poco a poco lanzando sus golpes. Con una mano logró enviar a su oponente al suelo. No se volvió loco, le mandó levantarse y siguió trabajando. La inteligencia es otra de sus principales virtudes.

En la parte final de ese round inicial, Prates cazó a Magny en la sien con una mano que no se vio de primeras. Hubo que ver la repetición para ver el motivo del desplome del estadounidense. Prates tiene pegada, pero también una precisión que le puede dar muchas noches de gloria. Este sábado, en su primer estelar, fue un ejemplo.

Con este triunfo, Prates se meterá entre los mejores de la división del peso welter. Ganó su contrato en el Dana White"s Contender Series y desde entonces lleva cuatro pleitos en UFC. Ha noqueado a los cuatro rivales que le han puesto. Al terminar, contento por su triunfo, pidió a Jack della Maddalena en el UFC 312 (9 febrero). Quizá sea apuntar muy alto de inicio, pero ojalá le den un hueco allí. Ver a Prates siempre merece la pena.