Teresa Perales retrasa al sábado su cita con la historia

París.- No ha podido ser. La cita con la historia de Teresa Perales tendrá que esperar dos días más. Hoy jueves disputaba su primera final, la primera oportunidad para igualar en medallas paralímpicas las 28 olímpicas de Michael Phelps. Había hecho una gran clasificación, bajado su récord… Pero el corazón podía a la realidad. Ya lo contó a Relevo antes de partir a París, su prueba fetiche para lograrlo es los 50 metros espalda.

Antes de quedar quinta con una marca de 2:37.53 en una prueba que ganó la singapuriense Yip Pin Xiu (2:21.73), París La Defense Arena sabía que el momento podía ser histórico y la recibió con una cálida bienvenida. "Volver a ver otra vez la piscina, verla de nuevo llena de gente, impacta una barbaridad". Ella buscó a su familia antes de tirarse al agua. "Solo localizaba a la mitad de la mitad, iba buscando banderas de España por todos los sitios y empezaba a saludar… No sé si alguno de ellos era mi familia o no, la verdad…". Se ríe.

Tras la prueba está helada y demanda abrazos entre la prensa como hace habitualmente. Su sonrisa contagia, no parece que hoy la moneda haya salido cruz. Ella misma recuerda los motivos que la llevan a esa felicidad.

"Venía con 2.45 que era mi mejor marca desde que soy S2, que no estaba mal, era récord de España, y terminar con un 2.37 esta tarde, bajar la marca de esta mañana que era 2.41… Estoy muy contenta y con buen sabor de boca para pasado mañana", asegura.

Su nombre es historia del deporte y por ello es fácil olvidarse de que ha tenido que aprender por tercera vez a nadar, esta vez a una sola mano. Pese a esas dificultades encontradas allá por 2021, más o menos en el momento en el que se hizo con su última medalla paralímpica, la de Tokio 2020, la 27, el sábado tendrá la oportunidad de sumar otra.

"Espero la guinda del pastel, por celebrarlo con vosotros básicamente -se vuelve a reír- bueno y con mi familia y mi entrenador y mis amigos. Ya lo sabéis, hay mucha gente detrás de cada una de nuestras medallas, en mi caso además habría sido imposible llegar hasta aquí si no hubiera tenido todo el apoyo de mi familia y de mi equipo porque, bueno, desde meterme y sacarme del agua, ayudarme en todas las concentraciones con toda la logística… Ha sido muy complicado, pero ha merecido mucho la pena y me siento muy orgullosa. Por lo menos esa medalla ya me la llevo", afirma.

El sábado hay cita parisina con la historia. Teresa Perales y su medalla paralímpica 28.