Villa compra el Benidorm

David Villa y su empresa DV7 Group van a hacer efectiva la compra del Racing Club de Fútbol de Benidorm, equipo de la regional valenciana. Según avanzó AS y pudo confirmar Relevo, la compra se confirmará en los próximos días, cuando se producirá una presentación pública del proyecto. Este se fundamentará, sobre todo, en el desarrollo del fútbol base, en busca de un rendimiento a largo plazo.

El exfutbolista del Barcelona, ahora comentarista en DAZN, ha centrado esfuerzos en la inversión en el mundo del fútbol, a través de la potenciación de las academias. Cuenta con proyectos en Nueva York, San Diego, Tokio, Santo Domingo, Puerto Rico o Madrid.

Ahora, vuelven a insistir en España, dando un paso más: asumir la propiedad de una entidad deportiva. El Benidorm compite actualmente en la Preferente Valenciana y se encuentra peleando por los puestos de ascenso a Tercera Federación. La idea de Villa y su grupo no es subir de inmediato, sino crear una estructura sólida que potencie a los jóvenes y conforme un bloque sólido que convierta a la ciudad en una referencia en la comunidad.

No obstante, el DV7 Group es consciente del enorme potencial de la región. El Racing Club de Fútbol Benidorm se fundó en 2017, como sucesor del antiguo Benidorm, un club que se afianzó en Segunda División B y que protagonizó varios enfrentamientos de renombre en la Copa del Rey.

Benidorm cuenta con un estadio de grandes capacidades, el Guillermo Amor, que puede albergar hasta 9.000 espectadores. Además, es una potencia económica dentro de la provincia debido al gran número de turistas que recibe cada verano, incluso cada invierno.

El desarrollo del fútbol sobre el terreno puede suponer un pelotazo comercial y deportivo por la localización, tal y como pudo suponer, por ejemplo, el Marbella. Best of You entró de lleno en la gestión del club, con la presentación de un nuevo estadio de élite y el fichaje de jugadores de renombre como Granero o el hermano de Callejón. Finalmente, la remodelación de las categorías del fútbol español le llevaron a Tercera Federación, dejando el proyecto magnánimo del campo en stand by.