Osimhen vuelve a explotar e incendia Nápoles

Nápoles no gana para disgustos. Tras proclamarse campeón de Italia 33 años después, la segunda mitad del 2023 fue el comienzo de una pesadilla. El vuelco que ha dado el equipo (ahora es 9º en la Serie A, a 20 puntos del liderato del Inter de Milán) no se ha quedado en la parcela deportiva. De puertas para afuera, el Nápoles luce como un auténtico polvorín, y esta madrugada ha vuelto a producirse una 'explosión' en el vestuario.

Anoche se desveló una entrevista concedida por Mamuka Jugeli, agente de Khvicha Kvaratskhelia, para la televisión georgiana 1Tv. Kvaratskhelia y Victor Osimhen formaron la temporada pasada una de las duplas más prolíficas de Europa, grabando entre sus goles y asistencias el nombre del Nápoles en el trofeo del Scudetto. Por medio de sus declaraciones, en las que también repasó la situación de su representado, Jugeli mandó una pulla al nigeriano que dinamitó de nuevo la estabilidad del equipo.

"Kvara no tiene límites, a sus 22 años solo puede mejorar. Tuve contactos con muchos clubes. Tras la temporada pasada puede haber interés de Barça, Real Madrid, Bayern, Manchester City…", aseguró confiado de su futbolista. Justo después, estableció la comparación entre los atacantes: "Acaba de firmar un nuevo contrato, ¿pero se quedará en Nápoles? Podría marcharse a Arabia Saudí el próximo verano. Khvicha no aceptaría ir allí ni por 1.000 millones de euros".

El '9' napolitano tomó las declaraciones como un ataque, y tal como se esperaba, visto su carácter, su ofensiva no se hizo de rogar. "Querido Mamuka, eres un pedazo de inmundicia y una deshonra. Me avergüenza tu uso de la razón. ¡Mantén mi nombre alejado de tu boca!", escribió Osimhen en Instagram.

Se sabe de la buena relación entre los futbolistas, que se complementan a la perfección y son los artífices del éxito napolitano (entre ellos, marcando y asistiéndose entre sí fabricaron la última victoria del equipo frente al Cagliari). El propio Osimhen, de hecho, nunca se ha escondido alabando al georgiano, asegurando a alturas del pasado mes de marzo que Kvaratskhelia "ganará algún día el Balón de Oro". Pero este ataque entre el ariete africano y el agente de su amigo pone bajo el foco el vínculo de la dupla, una comunicación de la que depende totalmente su equipo.

Es la segunda polémica de la temporada en el entorno partenopeo. Y repite el africano como protagonista. En septiembre, unos vídeos de TikTok editados y colgados por la propia cuenta principal del Nápoles, ridiculizando a ojos del delantero algunos de sus fallos, despertaron su enfado y el de su agente, Roberto Calenda. A punto estuvo de romperse la relación entre club y jugador, incluso con la amenaza de Calenda de tomar acciones legales.

El asunto no llegó a más; el club borró los vídeos y el delantero mandó un mensaje de tregua por medio de sus redes sociales. Pero fue la primera señal de que algo en el sur de Italia no iba como era habitual.

A pesar de su buena intención, Osimhen no es el mismo de la temporada 2022/23. Tampoco lo es el actor secundario de esta historia, Kvaratskhelia. El Nápoles, en general, es otro. Empezando por el banquillo, huérfano tras el "año sabático" que decidió tomarse Luciano Spalletti semanas más tarde de confirmar su coronación como nuevo rey de Italia a cinco jornadas del final de la liga. Ese retiro duró solo unos meses, hasta que la 'azzurra' confirmó la toma del cargo como nuevo seleccionador en agosto.

Los fuegos artificiales que formaron parte de la celebración napolitana fueron el primer chispazo de un incendio que hizo cenizas aquel equipo campeón. Marchas como la de Kim-Min Jae y 'Chucky' Lozano, sumadas al bajonazo de los jugadores franquicia, han provocado una caída libre. Ni el alma ha quedado intacta.

Los campeones se han esfumado solo unos meses más tarde de colgarse el oro al cuello, como viene siendo tradición desde que la Juventus abandonara su monólogo. Inter, AC Milan y Nápoles, últimos tres campeones del Calcio, no han sido capaces de mantenerse en el trono al año siguiente, aunque ni nerazzurros ni rossoneros llegaron a desmarcarse de la lucha tan temprano. Porque no, para el Nápoles no hay liga que valga habiendo llegado apenas al ecuador de la temporada.

Los 20 puntos de diferencia respecto al Inter de Milán se antojan insalvables. Su historial ante rivales directos (derrotas frente a Lazio, Fiorentina, Inter, Juventus y Roma, empates ante Milan y Bolonia, y una sola victoria frente a la Atalanta) hacen desvanecerse sus opciones de optar al título. E incluso de entrar a Europa.

Ante la colista Salernitana (sábado 13 de enero a las 15:00) tendrán la oportunidad de redimirse de su pobre final de 2023 y comienzo de 2024, saldado con dos derrotas (Roma y Torino) y un empate (Monza). Eso sí, deberán hacerlo sin un Victor Osimhen que se ausentará durante la estancia en la Copa África de una selección nigeriana de la que se esperan grandes cosas, y que no podrá contestar a Mamuka Jugeli en el campo.