Luis Enrique: "¿A Cataluña ni agua? Pues prefiero que no des tu dinero"

Con el de hoy, Luis Enrique ha hecho trece streamings. Desde el primero que realizó hasta el último, el seleccionador nacional ha dejado una buena ristra de momentos y frases para el recuerdo. Su 'promo' con la "cuesta abajo y sin frenos" ya prometía mucho... y qué decir de su cena de seis huevos y de su opinión sobre el sexo antes de los partidos.

No cabe duda de que sus sesiones consiguen mantener pegados al móvil a mucha gente. Y eso es algo que el asturiano también ha querido aprovechar. En su último streaming, el técnico ha anunciado que todos los beneficios de sus retransmisiones irán destinados a la Fundación Vila Becquia y a su proyecto Pabellón de la Victoria, una fundación oncológica infantil benéfica catalana del Hospital Sant Pau.

Y, claro, también reunir a tantas personas da pie a situaciones vividas como la de hoy. Tras el anuncio de Luis Enrique en lo relativo a su acción solidaria, un seguidor ha escrito en el chat "Yo a Cataluña ni agua". Una afirmación que no ha gustada nada al seleccionador, como reflejó en su respuesta.

"Pues muy bien, si tú consideras que una persona por que nazca en un sitio y hable de una manera diferente o tenga la posibilidad de tener dos lenguas no le quieres dar tu dinero, fantástico. Lo respeto y, además, prefiero que no se lo des", ha espetado Luis Enrique, que no se quiso quedar ahí.

"Esto se trata de ayudar a las personas y si alguien cree que por nacer en un sitio o en otro considera que es mejor, no queremos tu dinero. Gracias", ha sentenciado.

Es cierto que en sus streamings, el entrenador suele mostrar una tono mucho más distendido y cercano. Un comportamiento que contrasta completamente con el de las ruedas de prensa.

Es de sobra conocido que no se lleva bien con la prensa. Nunca lo ha hecho, pero bien es cierto que desde que es seleccionador su relación con los medios mejoró. Algo que parece haberse deteriorado en estos últimos días, especialmente tras la derrota de España contra Japón y que ha rebajado de manera considerable la euforia con la que el cuadro nacional aterrizó en Catar.