MERCADO DE FICHAJES

El verano de promesas incumplidas no inmuta a Flick

Sin el dinero de Barça Vision, sin noticias de Nike ni grandes salidas, el Barça cerró el mercado con los fichajes de Dani Olmo y Pau Víctor pero sin reforzar posiciones clave.

Joan Laporta en el acto de despedida de Sergi Roberto./AFP
Joan Laporta en el acto de despedida de Sergi Roberto. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Barcelona se adentró en el mercado de fichajes con dos objetivos muy claros: fichar a un extremo izquierdo y reforzar el mediocentro. Arriba, la prioridad era ir a por Nico Williams, el gran deseo de Joan Laporta. Por otro lado estaba Dani Olmo, más del gusto de Deco. Desde el club se veían con músculo para abarcar los dos traspasos. "Hay que traer un jugador que pueda ganar partidos", señaló Hansi Flick en su primera entrevista. El balance final es la llegada de Olmo, la continuidad de Pau Víctor y una operación salida encallada que imposibilitó más movimientos.

El club fue filtrando mensajes optimistas en referencia a recuperar la normalidad económica semanas antes del inicio del mercado. La realidad, sin embargo, muestra que el Barça ha operado un mercado más sin alcanzar la regla del 1-1. El acuerdo con Nike, bautizado por Laporta como candidato al mejor de la historia del deporte, todavía no se ha firmado. Tampoco se ha tapado del todo el agujero de Barça Vision, habiendo recuperado solo una parte gracias a Aramark. Además, el club se vio atado de manos a la hora de tratar salidas. Bien sea por lesiones -Araujo o De Jong- o por voluntad del jugador -Raphinha-.

Sin el dinero de Barça Vision, problema que el club sigue teniendo que solventar, sin la firma del nuevo contrato de Nike y jugadores con cartel con la puerta cerrada, a Laporta no le quedó otra que ir construyendo sobre la marcha. Deco empezó el mercado sin saber de qué márgenes dispondría.

Xavi y Deco empezaron a preparar el mercado de fichajes aun sabiendo el club que el entrenador no continuaría. En la posible lista de bajas que dio el técnico estaba apuntado el nombre de Ronald Araujo, en la línea de lo que pensaba el club. También el de Robert Lewandowski. Un alto cargo filtró la lista al vestuario a pesar de ser confidencial y fue un jugador quien informó al entrenador de lo sucedido. Con varios futbolistas molestos por las formas, la ruptura entre staff y plantilla fue irremediable. Otro de los candidatos a salir era De Jong, pero hace meses que la comunicación del neerlandés con el club está rota. Como Araujo, acaba contrato en 2026.

El intento fallido por Nico Williams

Flick aterrizó en Barcelona sabiendo que no sería fácil reforzar la plantilla. El club fue desde el inicio del verano a por Nico Williams. Laporta incluso llegó a reconocer públicamente que tenían fuerza suficiente como para abarcar un movimiento de tal magnitud. Pero los días pasaban y, a pesar del mensaje optimista del club, se iba acercando la hora de Nico de volver a Bilbao. El delantero, de hecho, adelantó su regreso una semana. El Barça le pedía al pequeño de los Williams una prueba de fe, confianza ciega en que se le podría inscribir. Olmo, a diferencia del vasco, sí creyó.

"Dani sabía dónde venía", comentaban desde el círculo cercano de Olmo en relación la inscripción. El canterano estuvo listo para el tercer partido, tuvo que ver los dos primeros desde la grada. Para hacerla posible, el Barça tuvo que agarrarse a la lesión de Christensen, del mismo modo que para hacer espacio a Iñigo tuvo que servirse de la baja de larga duración de Araujo. Flick tenía como prioritaria la inscripción del vasco para el debut, hasta el momento lo ha jugado todo.

La solución para el mediocentro era Marc Bernal

La posición que ha quedado más coja es la del mediocentro. El Barça sigue sin acudir al mercado para captar un pivote desde la salida de Sergio Busquets. Durante los primeros compases del mercado se exploró la posibilidad de incorporar a Kimmich, pero pronto se descartó, como un año atrás. Más tarde sonaron los nombres de Kanté, Onana o Mikel Merino. Tras disputar los primeros amistosos, el club decidió tirar con Marc Casadó y Marc Bernal y el segundo se asentó como titular. Pero la lesión le dejará fuera de los terrenos de juego toda la temporada y Flick tendrá que apostar por Casadó o la reconversión de Eric, mientras De Jong sigue recuperándose de la lesión y en principio estará listo tras el parón. El alemán cree tener herramientas suficientes.

La salida de Gündogan

Un futbolista que había actuado como mediocentro de emergencia fue Ilkay Gündogan. Su salida, 12 meses después de fichar, es la muestra de los bandazos de una planificación deportiva a merced de la economía del club. Desde el inicio del mercado, el club nunca fue contundente con la continuidad del que, posiblemente, fue el mejor jugador de la temporada pasada. "Me voy en una situación complicada, pero si mi salida puede ayudar a la situación financiera del club, me hace sentir un poco menos triste", señaló en el comunicado de despedida.

Una derivada de la salida de Gündogan es cómo queda el Barça a ojos de otros posibles fichajes. El internacional alemán fue empujado a salir y ni su marcha, junto a las de Vitor Roque, Lenglet o Mika Faye fueron suficientes como para inscribir a Dani Olmo. Quién sabe qué hubiera sucedido si finalmente el Barça no hubiera encontrado la solución en la lesión de Christensen.

Además de Olmo, también llegó Pau Víctor. Cedido el curso pasado en el filial, el Barça se hizo con los servicios del delantero del Girona. Fue el mejor futbolista del Barça Atlètic y el máximo artillero de la Primera Federación. También el nombre de la gira. Complementará el ataque blaugrana, donde también estará Ansu Fati. El club decidió darle una oportunidad, pero una lesión a escasos días de embarcar hacia los Estados Unidos le impidió volar. Ya queda poco tiempo para su regreso, que se espera después del parón.

Laporta intentó repescar a los 'Joaos'

En un primer momento, uno de los objetivos del club fue renovar las cesiones de Joao Félix y Joao Cancelo. Cuando el 30 de junio anunciaron en redes sus despedidas, una llamada desde la cúpula al departamento de comunicación obligó a borrar los comunicados. Sin embargo, Joao Félix disputará su segunda etapa en Stamford Bridge, mientras que al Barça no le dio para afrontar el fichaje de Cancelo, que se marchó a Arabia. Para el lateral derecho, el Barça contará únicamente con una ficha del primer equipo: Koundé. Queda como alternativa un Héctor Fort que ha tenido poca presencia. Al Barça le fue imposible afrontar el fichaje de Marc Pubill, apuntado en la agenda de Deco.

Tampoco le dieron los números al director deportivo para reforzar el otro lateral. Alejandro Balde ha vuelto a un buen nivel y, tras la salida previa renovación de Álex Valle al Celtic, cedido por una temporada, será Gerard Martín, con ficha del filial, quien se compagine con el canterano. Tampoco tuvo Deco margen de maniobra en los últimos días para fichar a un extremo izquierdo. Uno de los nombres era Federico Chiesa, que desembarca en Liverpool por poco más de 10 millones de euros, así como el de Kingsley Coman. Bastante más lejana sonó la posibilidad de fichar a Luis Díaz o Rafael Leao.

Un último intento por centrales y mediocentros

El Barça cerró el mercado con cuatro carpetas abiertas: lateral derecho, central, mediocentro y extremo izquierdo. Afrontar el fichaje de Jonathan Tah, por el que los blaugrana se interesaron, hubiera dependido de la salida de Eric Garcia. Sin embargo, las lesiones frenaron la marcha del de Martorell, deseo de Míchel y el Girona. Para la banda derecha, Flick contará con Koundé y Fort. Para el mediocentro, espera el regreso de De Jong y opta por Casadó y Eric como alternativas. Una vez más, el Barça no tuvo margen para ir a por la cesión de Stefan Bajcetic.

El Barça se ha acostumbrado a vivir fuera de la normalidad económica. Este verano, sin haber podido cumplir con la promesa de regresar al 1-1, Deco apenas ha tenido capacidad de movimiento en el mercado. No se han reforzado posiciones clave, como la del mediocentro -con la agravante de la mala suerte de Bernal- o el extremo, y los laterales tendrán que estar cubiertos con jugadores del filial. Además, en invierno tendrá que volver a abrirse el capítulo de las inscripciones. Flick, mientras tanto, se centra en lo que puede controlar. Sabía dónde venía y no se inmuta. Sobre el verde, el Barça gira mucho mejor que en los despachos.