Dani Olmo se abona al 'Dame Time' para cumplir el sueño de debutar una década después
El canterano cambió el decorado del partido y fue clave en la remontada. Como el resto del vestuario, acabó triste por la lesión de Marc Bernal.
Los primeros toques al balón fueron suficientes para evidenciar que Dani Olmo estaba preparado para cambiar el decorado del partido. Hansi Flick le dio entrada al descanso y el Barça puso otra cara. Jugó por detrás de Robert Lewandowski y justificó por qué Deco quería incorporarle. Los blaugrana se soltaron, Lamine jugó más liberado y Raphinha brilló en la izquierda. Flick, con Olmo, encontró el ecosistema ideal. Porque en el Barça no se trata de elegir entre Dani o Pedri. Los dos se complementan.
Olmo cerró el rocambolesco camino que inició diez años atrás cuando decidió seguir creciendo en Croacia. El fin siempre fue debutar con el Barcelona y lejos de casa le ofrecieron una escalera más rápida hacia la élite. Allí es un futbolista endiosado. Davor Suker intentó nacionalizarle cuando todavía era una promesa de futuro y este pasado verano, después de levantar la Eurocopa, le hicieron un homenaje. Dani guarda con mucho cariño los recuerdos de Croacia y siempre que puede cruza el Mediterráneo para pasar unos días allí.
Apenas 45 minutos le valieron a Olmo para cerrar un verano muy feliz que se puso ligeramente amargo cuando vio que el club no podía inscribirle. Sabía dónde venía y los precedentes de los últimos veranos. Se le hizo un poco larga la espera, pero sabía que el final era inevitable. "No ha sido fácil", reconocía ante los micrófonos de TV3 después de convertirse en el MVP del partido. La realidad es que estaba al 100% físicamente desde el momento del aterrizaje. Lo demostró en Vallecas.
"En el segundo tiempo mejoramos mucho con los cambios, hubo más juego combinativo. Dani estuvo muy bien cuando entró. Marcó las diferencias en la segunda parte", comentó Flick. Al otro lado, lo sufrió Iñigo Pérez. "La entrada de Dani Olmo nos hace daño: puede dar pases, disparar y marcar…", replicó el técnico del Rayo. Se presentó con una deliciosa croqueta, un potente tiro al larguero y un penal que Soto Grado no señaló. A media hora para el final hizo el empate.
Lamine se suma al 'Dame Time'
El primer gol de Olmo nació de una combinación con Lamine Yamal. Su relación fue fluida, aunque apenas han jugado juntos un puñado de minutos. El debut del de Rocafonda con la Selección fue en una sustitución por Olmo. Desde entonces, habían coincidido en siete ocasiones. En un total de 388 minutos, poco más de cuatro partidos enteros. Aun así, pareció que llevaran toda una vida jugando juntos. Y hasta celebraron juntos el gol.
Si contra el Athletic Lamine bailó con su amigo Alejandro Balde, en Vallecas se acercó a Dani para celebrar el gol del empate. Se señalaron el reloj en la que es la celebración típica de Olmo. No es algo nuevo, lo empezó a hacer con la camiseta del RB Leipzig. "Hay un jugador de la NBA que me gusta mucho que lo hace después de hacer puntos importantes, Damian Lillard", explicó él mismo.
Olmo sigue mucho la NBA y su celebración es en honor al base de los Bucks. El 'Dame Time' se conoce como los momentos clave de partido en los que aparece Lillard. El base subió el post de Olmo en sus historias de Instagram y ya hace un tiempo que se siguen.
Dani, como el resto del vestuario, se marchó jodido por la lesión de Marc Bernal. Sobre el verde hizo lo que se le pidió: hacer fluir y mejorar el fútbol blaugrana. Además, con el premio de un gol que anotó a Dani Cárdenas, un buen amigo también nacido en Terrassa.