La fiebre por Lamine Yamal agota el décimo de lotería acabado en 304: "Lo fulminaron al momento"

Solo un décimo de lotería podría hacer más famoso un número de lo que lo está haciendo Lamine Yamal. La joya del Barça ha visibilizado Rocafonda al festejar sus goles con los últimos tres dígitos del código postal del barrio de Mataró. Su celebración ya se ha convertido en icónica, pero ahora ese furor también se ha trasladado al País Vasco.

El 304 se ha convertido en un número de la suerte para los aficionados del talento de Lamine. Tanto es así que en Bilbao un puesto de lotería ya no tiene décimos con esa terminación. "Estábamos abriendo las cajas y ya teníamos todo agotado. Las peticiones por teléfono, WhatsApp y mediante la web llegaban desde antes de que nosotros viéramos los décimos", explica a Relevo Sergio Echevarría, responsable de la Lotería Ormaechea.

Se trata del puesto de Lotería más famoso de Euskadi. Es un establecimiento que inauguró Concepción Ormaechea en 1941 y que ya ha entregado más de 100 premios gordos. Sergio pertenece a la tercera generación de su familia, es el nieto de Concepción y el actual encargado del negocio. "Fue una circunstancia muy extraña. No sabíamos qué estaba pasando con ese número hasta que un cliente nos dijo que estaba relacionado con Lamine", comenta Echevarría. El número es el 08304 y ya no quedan existencias. "Además de los décimos que tenemos aquí, en los terminales hay 100 ejemplares más. Los fulminaron al momento", recuerda.

Sergio se vio obligado a buscar directamente estos décimos al abrir las cajas. Todos los que tenía ya estaban vendidos y la gente seguía escribiendo y llamando para pedir más. Incluso los de la web se habían agotado. "En todo el tiempo que llevamos en esto jamás nos había ocurrido que un número se agotara tan rápido", expresa el encargado de la Lotería Ormaechea.

Existen todo tipo de cábalas a la hora de comprar números de lotería y ahora el fútbol también se ve inmerso. Sergio relata que "la gente asocia la lotería a fechas especiales: una boda, el nacimiento de un hijo o una buena aventura que pueda traer buena suerte. En este caso fue un código postal".

Mientras el furor por Nico Williams se apaga en Barcelona después de un verano movido e intenso, Lamine despierta pasiones incluso en Bilbao. "Si el 22 de diciembre sale ganador el 304, en lugar de abrir un champagne tendremos que brindar con cava", ríe Sergio.