Lamine Yamal cierra su semana más difícil con una ovación en Mestalla: "A la gente le encanta verle jugar"
Mestalla puso en valor al campeón de Europa en la semana en la que su padre fue apuñalado.
Mestalla tiene fama de exigente en el planeta fútbol y razón no le falta a todo aquel que lo diga. La afición che aprieta cuando toca, castiga la pasividad y no duda en pitar al que no se lo deja todo sobre el césped. Pero si algo tiene también esta afición, y eso es algo que están pudiendo comprobar los jugadores los últimos y difíciles años, es que premia el esfuerzo, siempre está ahí y sabe diferenciar los momentos para pitar, aplaudir u ovacionar. Y en la noche del duelo contra el Barça fue Lamine Yamal quien descubrió esta faceta de la afición.
El partido estaba siendo a cara de perro. De hecho, Mestalla estaba caliente con el colegiado al considerar que le habían perdonado la segunda amarilla a Pau Cubarsí. En ese momento llegó la decisión de Hansi Flick de retirar a Lamine, pero al contrario que con el resto de jugadores del Barça que se fueron entre silbidos, con Yamal fue diferente.
Los aplausos se sucedieron por doquier a favor del joven talento del FC Barcelona. El grueso de la grada aplaudía, mientras que, todo sea dicho, algunos aficionados no entendían dicha ovación al talento de La Masia. Pero la explicación era sencilla: Lamine Yamal ha entrado en el exclusivo club donde solo están Modric, Iniesta y pare usted de contar.
Ya sea por ganar un título importante como la Eurocopa con la Selección siendo uno de los líderes, ya sea por que Yamal ha pasado una semana horrible tras el apuñalamiento que sufrió su padre, la afición de Mestalla quiso reconocer al joven español con una ovación que hasta la fecha como rivales solo han recibido Modric e Iniesta al menos de manera reciente.
"Es un fantástico jugador y a la gente le encanta verle jugar y se nota, no creo que sea tan rato que a la gente que le guste el fútbol le ovacione, aunque estemos en un campo rival", dijo Hansi Flick al término del encuentro. Lo que olvida el técnico alemán es que en España esto ocurre en ocasiones contadísimas.