La afición se entrega a Nico Williams con una ovación histórica y un cariño especial: "Ojalá nos dé la Europa League"

Calor de agosto y media tarde en Bilbao. No es un gran partido copero, pero las calles aledañas a San Mamés fueron un hervidero de camiseta rojiblancas igualmente. En esta ciudad no importa cuándo juegue el Athletic, San Mamés siempre rebosa de sentimiento rojiblanco para apoyar a los suyos. Más aún cuando comienza un curso ilusionante en el que se ha disparado la euforia. Si a eso se le suma que la gran estrella del equipo ha renunciado a jugar en los grandes del continente y ha hecho gestos suficientes para pensar en su futuro athleticzale, el resultado es una afición entregada a un nuevo ídolo.

La camiseta del nuevo '10', Nico Williams, aun con el recuerdo de Iker Muniain presente, fue la gran protagonista de la previa. La mayoría de las camisetas de esta temporada que se veían serigrafiadas llevaban su dorsal y esas letras ya históricas en Bilbao: Williams Jr. En la tienda del club, dos horas antes del choque, lucían como principal reclamo, con los primeros curiosos revisando precios. Apenas unos minutos después, las primeras camisetas ya habían 'volado'. En San Mamés, cada gesto del internacional era medido y aplaudido por su gente.

En cuanto saltó al césped a realizar rondos con los suplentes, recibió el primer 'Nico, Nico' de la tarde. Aún fue mayor el ruido cuando salió a calentar en la segunda parte, junto a Unai Gómez, Herrera, Vivian y Lekue. Saludó y se preparó para ser uno de los revulsivos de Ernesto Valverde. Saltó al campo a falta de 20 minutos y la afición le regaló una afición atronadora. De las históricas, como la que recibió su hermano hace unos meses cuando llegó en un vuelo exprés desde África para meter al Athletic en semifinales de la Copa. La gente le quiere y se nota más que nunca.

En los aledaños, gran parte de la afición lucía el rojo y blanco de años pasados. La histórica con la que se levantó el título de Copa del Rey 40 años después es insuperable, pero las que se veían de este curso llevaban al nuevo 'diez' en la espalda. Es el caso de Marc Banal, un catalán de Banyoles de 21 años, que lucía con orgullo el nombre del menor de los hermanos. Él ha vivido el culebrón de muy cerca y, por ello, lo ha disfrutado aún más. "Que se haya cambiado el número y haya cogido el 10 también significado mucho, pero sobre todo gocé cuando ya confirmó que se quedaba... He sufrido mucho porque todos mis amigos iban vacilando, pero es verdad que cuando ya vi que se quedaba les vacilé yo, la verdad", contaba minutos antes del choque en las afueras de San Mamés.

Marc estaba más orgulloso que nunca y con unas ganas de esta temporada que "no tienen ni sentido". Su historia es particular, ya que es catalán y creció siendo aficionado culé, pero el rojiblanco le enamoró: "Al ser catalán, influye mucho la cultura y mi jugador favorito de todos los tiempos siempre ha sido Xavi Hernández. A la que se fue como jugador, y como venía a veranear a Bilbao porque tengo familia y amigos, el Athletic me enamoró. El campo, la afición, el equipo, todo... Le he ido cogiendo cariño y me ha ido ganando hasta el día de hoy que soy al 100% del Athletic (se besa el escudo y muestra el dorsal 10 con Nico Williams)".

El sentimiento rojiblanco traspasa fronteras y el gesto de Nico de continuar en el conjunto vasco, aún más. ¿Qué significa su continuidad? "Lo que es el Athletic: una familia, esto es una familia", respondía una aficionada madrileña, también vestida con la nueva indumentaria rojiblanca. "Vengo desde Madrid solo a ver a Nico", avisaba, antes de explicar su sentimiento forjado a través de familiares vascos. Lógico que también haya vivido el culebrón con tensión y "mucha emoción" hasta el final más feliz para ella: "Es que encima ha cogido el 10, que es mi número favorito, con lo que era Iker Muniain... Primero me gustaba Iñaki, pero ahora Nico me encanta".

La mayoría de aficionados que portaban la camiseta del menor de los Williams eran jóvenes seguidores. Los más pequeños le aman y le tienen como su máximo ídolo rojiblanco. Todos coincidían en la gran ilusión que hay por iniciar esta temporada ilusionante y más aún tras la noticia del verano. "Es mi favorito, un gran jugador y me gusta mucho cómo juega. Me gusta mucho que herede el '10' de Muniain", comentaba un joven seguidor, que reconocía que ha pasado el verano "con un poco de nervios" a pesar de que no dudaba del futuro de Nico: "Sabíamos que se quedaba, estaba claro. Ahora ojalá que nos dé la Europa League, que nos dé esa Copa".

"Nico es increíble, es un ídolo", respondía otro joven aficionado junto a las puertas de entrada a la Catedral, minutos después de comprarse la nueva vestimenta rojiblanca con el dorsal del extremo internacional. "No me ha gustado que hayan estado hablando todo el rato de que se iba a ir, pero que se haya quedado me parece muy bonito y muy especial", razonaba, antes de poner los objetivos para este nuevo curso: "Espero que pueda ganar muchas más cosas, que juegue tranquilo y a su nivel. A ver si puede hacer más del año pasado y si podemos ganar más títulos".