FC BARCELONA

Otro verano en la mansión de Jorge Mendes explica la dimensión de Lamine Yamal

El blaugrana pasó unos días en casa de su agente, como el año pasado. En los últimos doce meses su vida ha cambiado radicalmente.

Lamine pasó la revisión médica este lunes./FCB
Lamine pasó la revisión médica este lunes. FCB
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El día que Lamine Yamal iba a debutar con el primer equipo se pasó la mañana en el jardín de su casa, los campos de La Masia. Al lado de Joao Mendes, el hijo de Ronaldinho, vio como el Juvenil A ganaba la liga. Había empezado el curso jugando más bien poco -por edad, era cadete- y en la segunda vuelta explotó. No le dio tiempo a pasar por el filial. Aquella misma noche de mayo, Xavi le regaló su debut. Ya dejó un par de jugadas que deslizaban lo que podría llegar a ser. Aunque todavía a día de hoy jugar a imaginar qué puede llegar a ser.

Unas semanas después del debut, durante las vacaciones, Lamine viajó hasta la mansión de Jorge Mendes para desconectar. Situada en Albufeira, le acompañaron Ansu Fati, Alejandro Balde o Guille Fernández, de su misma agencia. El representante abre las puertas de su casa en verano a algunos de sus jugadores, aunque por allí también pasan otros agentes y hasta presidentes, fue el caso de Joan Laporta hace algunos años, pues guarda una buena relación con el portugués.

Las reuniones sirven para fidelizar a los jugadores. Se habla de trabajo, de planes de futuro, pero en un ambiente distendido. Y siempre con un balón de por medio. Es habitual que las pachangas estén en la rutina diaria durante los días que pasan los jugadores en el Algarve, la residencia habitual de Mendes, a pesar de que su nivel de vida le obliga a estar viajando constantemente. Una de las plantas de la gigantesca casa está reservada para sus familiares directos.

Albufeira es un paisaje abrupto que desemboca en el mar en forma de acantilados. Lamine lo descubrió el año pasado. Este verano ha regresado para pasar unos días, después de visitar Grecia y Marbella, siendo todavía un niño pero viviendo en un decorado radicalmente distinto. Es ya una de las imágenes del Barcelona, ha levantado una Eurocopa y las marcas le persiguen. Es una de las caras visibles de Adidas o Beats.

Pachangas con 'crossovers'

Este año ha viajado con su círculo íntimo y ha coincidido con el hermano de Cancelo o el hijo de Cristiano Ronaldo, con quien jugó un partidito. El verano anterior acabaron jugando una pachanga Lamine, Guille Fernández, el padre de este o el hermano de Balde, pues Alejandro, como Ansu, estaban lesionados y lo vieron desde fuera. Por la mansión se mueve Mendes. Los que le han visto dicen que "vive con dos pinganillos pegados a los oídos, varios teléfonos entre las manos y un grupo de asistentes". Este verano se han movido jugadores de su cartera como Leny Yoro, Joao Neves y es posible que también lo haga Manuel Ugarte, además de tener que definir los futuros de Joao Cancelo y Joao Félix.

Lamine ha pasado unos días en Portugal antes de regresar a Barcelona y unirse a sus compañeros. Los primeros minutos de este curso los podría tener en el Gamper contra el Mónaco. En 2023, contra el Tottenham, evidenció que los chispazos de su primera vez podrían acabar convirtiéndose en rutina, en lo habitual. El balance final es de 16 goles generados en 50 apariciones, además del tanto contra Francia y otras cuatro asistencias en la Eurocopa. Está a dos pases de gol del récord histórico de la Euro.

Una temporada para seguir creciendo

Esta será una temporada para seguir creciendo. También en lo físico. En el último curso ha ganado 10 kilos de masa muscular y no descarta, a parte de seguir el plan específico del club, trabajar paralelamente con un preparador personal. "Está aprendiendo la vida de gimnasio", cuentan desde el club. El pasado lunes reapareció en la Ciutat Esportiva con Ferran Torres y Pedri.

Por contexto económico y deportivo, Lamine ha sido un regalo caído del cielo para el Barcelona. Un regalo que no fue casualidad. Ya hace muchos años que en La Masia se cuchicheaba el nombre de Lamine como un candidato a todo, uno de esos elegidos. El chaval que peloteaba en la pista de Rocafonda veranea ahora en la casa del agente más importante del planeta. Y todo ello a unos días de volver al ruedo en su segunda temporada en la élite, con 17 años recién cumplidos. Seguir viviendo en La Masia, y tener como compañero de habitación a Pau Cubarsí, le obliga a tener los pies en suelo.